❝MIND BRAND❞

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Las balas impactaban por todo el lugar causando ruidos insoportables, rompiendo vidrios, pantallas y dañando las paredes, durante aproximadamente veinte minutos ambos resistieron bien, pero las municiones se terminaron dejándolos acorralados, ambos estaban tras una pared respirando con dificultad.

¿Estás bien? – Pregunto Kim viendo a su mejor amigo quejarse –

Una bala rozo mi brazo – murmuro con una mueca de dolor – No es grave, pero arde demasiado

¡Salgan ahora y no les haremos daño! – Grito una voz bastante conocida causando que ambos rodaran los ojos –

¿Cómo puedo creer eso? – interrogo Park alzando la voz –

Mi compañero los quiere con vida – respondió – Los necesita vivos

Excelente, solo recalca que es tu jefe – reto Jimin saliendo de su escondite –

Sabía que conocía esa odiosa voz – respondió Wang con una sonrisa llena se sarcasmo – ¡Tráiganlos!

Los soldados que yacían tras el chino caminaron tomando al más bajo con brusquedad para después sacar a Taehyung de su escondite casi arrastrando.

Veamos quien es el mejor ahora – murmuro Jackson cerca del rostro de ambos jóvenes –

Yo obviamente – respondió con burla ganándose un golpe en el abdomen –

Ambos soldados fueron esposados y posteriormente los subieron a los vehículos informando a su líder que iban en camino.

Jungkook dejo de forcejear y se limitó a llorar en silencio ante las leves miradas que Hoseok le daba por el retrovisor, aparco el auto sin saber exactamente donde estaban, Seo les informo que lo siguieran sin mirar atrás y los llevaría a un lugar seguro.

¿Dónde estamos? – pregunto Jung a Seo cuando este estaciono la motocicleta a su lado –

En mi casa, no nos quedaremos por mucho – respondió – Necesitamos curar a los heridos y descansar un poco, según Sana no hay nada nuevo en las noticias

Bien, vamos no podemos asegurar que estamos seguros aquí – hablo mientras abría la perta trasera encontrándose con un joven sollozando –

Encárgate de los demás – alego Seungmin acercándose – Yo llevare a Jungkook adentro

Con cuidado – Jung sonrió en agradecimiento – Atiende esa herida, te necesitamos

Seungmin asintió levemente, se acercó al auto y tomo con delicadeza la mano del azabache llamando su atención.

Jungkook vamos adentro, tienes que descansar – murmuro – 

No quiero, no puedo quedarme aquí sin hacer nada – respondió –

Te prometo que haremos lo posible para rescatarlos – sonrió amable – Pero ahora debemos ocultarnos

Jeon soltó un suspiro y comenzó a bajar del auto, desvió la vista por todos lados observando a los demás salir de los vehículos y entrando al lugar frente a ellos. Una casa increíblemente grande, no era nuevo el ambiente para él, ya que el paso viviendo en ese tipo de lugares gracias a su líder, pero era extraño ya que parecían estar en las áreas militarizadas y ricas de la ciudad.