-Recuerdalo Jim, siempre te amare
Lo último que recuerdo de lo que me halla dicho mi mamá, será por que esa vez no le preste mucha atencion.
Eso es lo que hacemos siempre nuestros papás siempre nos dicen que nos quieren o nos aman nosotros ni les hacemos caso.
Pensaba eso yo, que para que hacerles caso si lo van a decir una y otra vez todos los dias. Hasta que un día no los vez más...
Ahora estoy solo en un centro comercial tratando de dormir con mis horrorosas pesadilla, esas pesadillas que me dejo el pasado gracias a esta horrible peste o mejor dicho epidemia.
Estoy en lo que era una tienda de zapatos esta llena de matorrales, veo ratas merodeando cada cinco minutos. En la mañana me paseo por las tiendas solo por diversión, claro siempre con el bate de béisbol y mi mochila con todas mis cosas para que cuando llegue el momento escapar de este lugar.
No salgo mucho de este lugar a lo mejor por miedo a que me encuentren, solo salgo en casos extremos, además como nunca encontraron la causa por la que todos terminaron así, tengo miedo a terminar como ellos por que sera tarde o temprano me hallaran y si sobrevivo un buen tiempo de que serviría para un futuro irreparable.
Bueno no hablemos de ello pensemos en el pasado antes de que todo esto empezara, en el tiempo antes que el virus contagiara a la mayoría del mundo en menos de una semana o bueno eso es lo que decían. unos días antes de que empezara el caos en el país y el desmoronamiento del gobierno. Las noticias se volvieron literalmente locas empezaron a decir sobre la ira de dios, el fin del mundo, el día del juico, el apocalipsis y no recuerdo que mas.
Bueno, vieron que me voy a otros temas, empecemos de una vez. Tengo, bueno, tenia a dos hermanos, uno llamado Mathias y otro llamado Jorge, yo era el mayor, mi mamá un día antes de todo esto me dijo:
-Jim, algún día no estare para ti
Por cierto me llamo Jim.
Claro yo lo tome como algo normal, por que pensé que algún día ella estar lo suficientemente vieja para seguir adelante y yo estaré lo suficientemente grande como para tener mi vida yo solo. No pensé que en tan solo dos días eso iba a cambiar.
Aun recuerdo el ultimo día que estuve en el colegio, fue en la mañana entre las 11am y las 1pm hablaron por altavoz diciendo que se suspendían las clases y que todos volvieran a sus casas, yo de lo mas normal arregle la mochila y salí del salón me despedí de mis amigos y me fui. Salí de la puerta de la escuela y era un caos total. Gente llorando, corriendo, choques por todos lados, sonidos de disparos.
Entre de nuevo al colegio y empeze a buscar a mi hermano Mathias el de al medio, después viene Jorge pero es muy pequeño para ir a la escuela. llego a la sala entre la multitud y no lo encuentro me empiezo a desesperar y luego pensé "si no esta acá debe estar en casa o en camino" me tranquilize un poco me fui corriendo lo mas rápido que pude a la casa llego y esta la puerta trabada, entro por la ventana no es la manera mas fácil de entrar pero la he practicado un par de veces, en fin, entro a la cocina y no hay nadie, reviso por toda la casa y no hay nada. Sin pensar vuelvo a la cocina saco toda la comida posible y un par de cuchillos.
voy a mi pieza, vacío la mochila dejo el estuche y un cuaderno, meto todas las cosas y saco mi bate de béisbol.
Ya es de mañana en el centro comercial, me despierto con una rata en la cabeza, en lo personal a mi no me daban miedo las ratas hasta que pensé "y si ellas eran las portadoras de la enfermedad" desde ese momento trato de evitarlas.
Hago la misma rutina que todos los días pero ahora hay algo diferente hay sangre en la mayor parte de los pasillos y escucho chillidos de una persona, creo que una mujer, no estoy seguro, pero puede ser una portadora de el virus así que me tapó la boca y saco el bate...
Estoy preparado, lo puedo hacer, puedo matar a una persona para salvarme, yo se que puedo. Voy por el pasillo siguiendo las manchas de sangre, me doy la vuelta y me encuentro con mi mamá...
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Epidemia
Science FictionJim es un niño de 15 años, no estaba preparado para algo así, nadie lo estaba. La epidemia que silencio al mundo lleva dos años en pie... no hay nadie sano o eso creía él. Supervivencia, aventura, suspenso. Un libro que trata sobre la desesperacio...