Narra Jim
No se si tome la mejor decisión al dejar subir a ese desconocido a la camioneta, pero sé que tarde o temprano nos servirá de algo.
Pongo el pie en el acelerador y continuamos nuestro viaje hacia el norte. Mathias se ve inquieto y lo entiendo a cualquiera le daría esa sensación de nerviosismo por dejar subir al desconocido en la camioneta.
En la carretera hay muchos baches que nos producen un viaje mas o menos agitado pero nada de que preocuparse.
Cada cierta cantidad de tiempo miro por el retrovisor de el vehículo para asegurar de que el desconocido no esté haciendo nada fuera de lo normal.
Con el pasar de los minutos que se convierten en horas. Por fin puedo ver un letrero de la carretera, el que no puedo leer por que aun no estamos lo suficientemente cerca.
Al acercarnos veo que el letrero esta desteñido por el sol y rayado por una flecha que apunta hacia adelante.
Mi hermano se adelanta y me dice
-Creo que nos estamos acercando
-Al parecer si -Le respondo optimista.
Empiezo a pensar en que él ha sufrido y vivido situaciones que ningún niño debería haber vivido, el mundo en el que vivíamos ya no existe y dudo mucho que vuelva.
Esos pensamientos son los que me dicen que ya no hay nada por que vivir, pero despues pienso que aun tengo un hermano que proteger de este mundo hostil.
Algo me da curiosidad, hay unas manchas que no las alcanzo a distinguir mas adelante, no le tomo suficiente importancia.
Despues de unos minutos veo que es un auto y unas cuantas personas, decido acelerar ya no quiero otro pasajero podría ser peligroso.
Al acercarnos aumento la velocidad de forma notable.
-Vas muy rápido, son solo personas -Reacciona mi hermano.
-Puede ser peligroso -Le respondo.
-No te importo eso cuando dejaste subir a este -Me señala con su mano hacia atrás.
-Tienes razón pero con mas personas aumenta la probabilidad de que sea peligroso -Le digo casi gritando.
-Como digas -Me dice suspirando.
Cada vez mas cerca y ahora puedo ver que son dos personas y un auto que esta en posición horizontal a la carretera.
De un momento a otro y cuando estamos lo suficientemente cerca para poder frenar, el auto avanza hacia nuestro carril y no alcanzo a frenar completamente nuestra camioneta lo que nos hace estrellarnos.
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Epidemia
Science FictionJim es un niño de 15 años, no estaba preparado para algo así, nadie lo estaba. La epidemia que silencio al mundo lleva dos años en pie... no hay nadie sano o eso creía él. Supervivencia, aventura, suspenso. Un libro que trata sobre la desesperacio...