Un sentimiento de alegría y alivio, es lo que siento al saber de que mi hermano esta aquí. Le digo
-¿Como esta? ¿Que hace? ¿.... -habría seguido pero me detienen al decir
-Primero que todo necesitamos saber si el te reconoce a ti, así que hasta entonces te quedaras aquí.
-Siguen sin creerme ?
No me responden, supongo que están llamando para que me venga a ver y me reconozca. Hasta entonces tengo que esperar.
Pasa el tiempo y no han hecho ni dicho nada, en realidad no puedo imaginarme cuanto tiempo me han tenido aquí.
Sigo sin ninguna respuesta de lo de mi hermano, estoy empezando a creer de que era mentira.
Me estaba sentando en un rincón de la habitación, cuando escucho el zumbido de nuevo. Me alerto enseguida y me pongo algo ansioso.
-¿Jim ? ¿Eres tu?
-Mathias ? -La alegría se nota hasta en los gesto de mi cara.
-Jim, eres tu... En realidad eres tu.
-Si, soy yo ! -quiero verlo, abrasarlo y no volverle a fallar nunca mas.
Se abre una puerta de una parte de la pared, es casi invisible el marco como para poder darse cuenta que esta ahí.
Al abrirse se ve una figura que se acerca hacia mi, hasta que se acerca lo suficiente y lo reconozco. Es Mathias, es él en verdad, mi hermano, mi familia.
Nos damos un abrazo tan fuerte, que casi se me salen los ojos con la presión.
Ha cambiado, por lo menos físicamente.
Esta mas alto, se ve fuerte, con un corte diferente de pelo y tiene una mirada de madurez en sus ojos.-¿Estas bien ? ¿Como llegaste aquí? -me pregunta.
-Si creo, ellos me encontraron. y tu ¿como llegaste?
Antes de poder contestarme, nos detiene un hombre vestido de negro diciéndonos que vayamos al centro y podamos hablar mejor. Al parecer toda la desconfianza que me tenían se ha ido.
Mathias y yo conversamos mientras el me guía a la entrada de "el centro". Me pregunta muchas cosas (al igual que yo), de hecho han pasado muchas cosas despues de la ultima vez que nos vimos.
Hasta que me pregunta
-Oye no te haz topado con mamá ?
Yo bajo la mirada y suelto un suspiro. Él nota que hago esto y lo deduce por si solo. Me dice como palabras de aliento
-Animo, no es tu culpa y lo sabes.
-Fue mi culpa dejarte ahí, en ese campo.
-Como sabias que estaba ahí ?
-Ella me lo dijo -lo digo con decepción de mi mismo.
Al decirlo se sorprende
-Ah, sabes eso ya no importa. ¿Que numero te dieron?
-Sigo sin entender este lugar, ¿por que nos ponen números?
-Bueno, te diré algo de este lugar...
Se me acerca al oído y me susurra
-Este Lugar... No es seguro.
Nos acercamos a una puerta, esta situada justo al final del largo corredor de color blanco. Cuando la abrimos me dice (ignorando lo anterior)
-Bienvenido al Centro.
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Epidemia
Science FictionJim es un niño de 15 años, no estaba preparado para algo así, nadie lo estaba. La epidemia que silencio al mundo lleva dos años en pie... no hay nadie sano o eso creía él. Supervivencia, aventura, suspenso. Un libro que trata sobre la desesperacio...