Mas halla de los arboles talvez estés tu?...

-Capitulo 1

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CAMBIO, BUENO O MALO?

Aquella mañana en la que Harriet se levantó sorprendentemente temprano, podríamos decir que fue especialmente peculiar, había una leve garua con un poco de niebla tiñendo las calles. Esa soñolienta jovencita no estaba entusiasmada ni mucho menos alegre en comenzar el día, no me malinterpreten, claramente esta aliviada de al fin salir de esa ciudad pero no podía evitar sentirse mal al pensar que volverían a su ciudad natal ya que probablemente todo le recordaría a ellos....Mientras se hundía en los recuerdos fue interrumpida por una linda voz que venía de la cocina.

-Harriet, el desayuno está listo!- dudo unos segundos en si seguir hablando para levantar a Harriet – tenemos que apresurarnos si queremos partir a tiempo- dijo la tía Emily con el entusiasmo de siempre por tener un buen día.

-bajo enseguida!- dijo Harriet haciendo un esfuerzo por pasar entre las cajas que contenían los cuadros familiares en el pasillo y metiendo sus últimas pertenencias en la mochila.

-Así que....Emocionada o nerviosa?- hablo tía Emily tratando de hacer un poco de conversación mientras extendía el cereal por la mesa- sé que el cambio es repentino, pero será bueno para ambas cambiar de ambiente, no lo crees?- una cálida sonrisa se extendió por su rostro

-claro- apresuro a decir Harriet- será bueno volver, muero por ver esos hermosos bosques- devolvió la sonrisa a su tía, aunque ambas sabían que esa sonrisa era falsa, ella ya no tenía esa sincera y agradable sonrisa que acostumbraba mostrar siempre a la gente, pero aun así Harriet hacía un pequeño esfuerzo por tratar de verse feliz, no quería preocuparla o hacer las cosas más difíciles para Emily, después de todo ella representaba una gran carga o al menos así es como lo veía Harriet.

Tía Emily era una mujer muy amable y hermosa que se esforzaba por llevar una buena relación con Harriet los últimos 3 meses.

Luego de comer se apresuraron a llevar las últimas cajas dentro del auto y partir, pero en eso Harriet vio acercarse un hombre alto, de pelo castaño y un.......-fastidio- eso último se le escapó a Harriet, pero fue suficiente para que tía Emily volteara a ver a Dylan Brown, un molesto vecino que si él un día se decidiera, llevaría un espejo a todos lados para verse cada dos segundo y alardear sobre su hermosura, que claramente Harriet no veía por ningún lado y que para su mala suerte pretendía a tía Emily durante meses. Al menos ahora Harriet veía algo positivo en irse de la ciudad.

-veo que dos linduras ya están por irse- hablo Dylan con seguramente esa voz que para él era la de un galán de telenovela.

-si, una pena que no nos quedemos mas tiempo- se sabe que tía Emily hablaba siempre tan amable pero de seguro el pequeño cerebro del tamaño de una nuez de Dylan lo capto como "estoy muy triste de no pasar mas tiempo contigo".

-te pasare mi número, así nos mantendremos en contacto- se apresuró a decir con una voz tan altanera como si obtener ese número fuera un gran privilegio que solo le concedía a chicas lindas, porque si, tía Emily era muy hermosa, lucía una cabellera peli roja a la altura de su cintura y un cuerpo muy envidiable, no era de sorprenderse que idiotas como Dylan Brown la pretendieran, pero Harriet no se sentía en posición para opinar con qué clase de persona debería salir la tía Emily ya que ella se culpaba por la separación de Emily y su encantador novio ruso con quien llevaba más de 2 años de relación que le termino por que no estaba de acuerdo en tener una relación a distancia. Tía Emily vivía una grandiosa vida en el extranjero pero fue interrumpida para cuidar a su sobrina, sin mencionar también que tenía que estar con la dolorosa y repentina muerte de su hermana mayor y con nuevas responsabilidades, o así es como Harriet veía esta penosa situación.