4

4.7K 278 132
                                    

—Ya deja de moverte que no puedo prenderte el vestido. ¿Te hace frio o estás nerviosa? Dijo Hanji mientras me ayudaba con el vestido

— ¿Por qué lo preguntas?—Reí algo inquieta

—Porque tu espalda está temblando, sé que es invierno pero creí haber colocado suficiente leñas a la chimenea ¿Quieres decirme o contarme algo? —Dejo de ayudarme con el velo para mirarme con seriedad

—Estoy algo nerviosa, pensé que después de casarnos, Erwin y yo  iríamos de viaje de un lado a otro pero se suspendió todo debido a que cerraron los caminos hasta atrapar a quienes no sean de aquí...así después de la iglesia iremos a su casa.

—¿y eso es un problema? —Hanji aun no lo comprendía

—Realmente no pero... pero... quería un poco de tiempo para hacerme la idea de... de... —Me costaba que esta conversación tomara rumbo, el tema de por si me avergonzaba

—Oh! Ya sé lo que pasa — Por fin lo comprendia —.Descuida el comandante es un hombre educado y noble, el jamás te forzara a nada que tú no quieras así que no te preocupes por eso pequeña, todo estará bien, no te asustes, es normal que la mayorías de las novias estén nerviosas por "eso" que tú piensas —me dió una sonrisa que me tranquilizaba —.Solo espero que esto lo que estas sintiendo ahora no te prive de darte oportunidades y vivir nuevas experiencias, solo deja que las cosas fluyan, no te reprimas si quieres a Erwin a tu modo, al fin y al cabo serán esposos así que no habrá nada de malo en ello — No estaba segura de todo eso pero asentia a las palabras de Hanji, me daban cierta tranquilidad como si fuera un sermón de una madre, eran reconfortantes, haciéndome poder dirigir hacia la Iglesia con más seguridad.

Cuando estaba a punto de entrar a la iglesia, pude ver de lejos al comandante, su traje negro lo hacía ver más imponente, hacia resaltar sus ojos celeste que no me quitaban de vista, podría jurar que brillaban más que otras veces, el sonrojo de su rostro llegaba a sus orejas en el cual me podía sacar una risa, un hombre con un porte atractivo. Al llegar hasta él, tenía una hermosa sonrisa él estaba realmente feliz, extendiéndome su brazo, tomando mi mano para besarla  —Estas muy hermosa, haces que me enamore cada día más de ti —Le sonreí y me dispuse a poner la mejor de mi voluntad. Siendo atracción o amor, buscaría la felicidad a su lado

Y así comenzando la ceremonia para unirnos de por vida, colocándome la soga al cuello solo por mi comandante, solo por él y el aceptándome con el riesgo de un futuro incierto sostenido en base a mi modo de quererlo, aprovechando de que estoy en la iglesia quiero implorar que por favor me enamore de el cómo se lo merece ya que de antemano estoy jurándole amor.

Salí de mis pensamientos al sentir la calidez de los labios de Erwin para dar por finalizada la ceremonia, esto significaba que era hora de partir con él a mi nuevo hogar, despidiéndome de quienes me acompañaron en este día, en especial de Hanji que sentí que fue un gran apoyo ante mis nervios.

•────────── ✾──────────•

El camino fue corto y durante este Erwin se sentó a mi lado sosteniendo mi mano si hacer desaparecer su sonrisa, su felicidad me contagiaba un poco, dándome tranquilidad de que no tome una mala decisión al casarme con él. Al llegar a la casa no pude evitar quedarme parada un momento, realmente era hermosa y grande. Erwin me abrazo colocando su mentón en mi hombro —¿Te gusta? Este será nuestro hogar señora Smith. —Tomando mi mano para entrar, él se veía emocionado mostrándome el jardín, las habitaciones e incluso me presento ante dos señoras que mantenían la casa —.Ella es mi esposa la Sra. Smith, de ahora en adelante lo que disponga se hará en esta casa por favor respétenla y atiéndanla, sin dudar en darle lo que necesite ella es lo más preciado que tengo ahora — Beso mi mano frente a ellas. Este hombre parecía no tener vergüenza de lo entusiasmado que estaba, pero yo si, por ambos

Las veces que estuve con el "Erwin Smith"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora