Este no es un cuento de hadas...

Una vida con muchos bajos y pocos altos...

 Esto ocurrió varias semanas. Ya llevaba un mes sin comer, un mes distanciada de su única amiga, un mes sin comunicarse profundamente con sus padres; ellos sentían que algo andaba muy mal. Su padre trabajaba todo el día, su madre hacia los quehaceres de la casa y no tenía demasiado tiempo para tratar con su hija. Damián, el padre, había tenido una fuerte discusión con su esposa. No era la primera pero era por el mismo motivo que las anteriores, el comportamiento de Lexi. Ellos decidieron separarse, era la única salida para terminar con esas fuertes discusiones que alguna que otra había terminado en un golpe por parte de Damián hacia Elena, la madre. Ella como muchas otras se calló y nunca dijo nada. Lexi, al enterarse, se sintió muy mal y culpable. Sentía que era por su culpa, porque ellos lo demostraron así, pero en realidad tenían también problemas de parejas como cualquier otro, pero no supieron buscar otra salida que no sea el divorcio.