*ACLARACIONES*: este capítulo está narrado desde otro punto de vista, no afecta el transcurso de la historia, es una especie de capítulo ¨extra¨.
-Se solicita evacuación de la ciudad, repito, se solicita evacuación de la ciudad- comuniqué por el megáfono, la gente estaba alborotada, y entre la muchedumbre un joven me gritó furioso -¿¡Pero por qué demonios van a evacuar la ciudad!?, ¡aún hay gente en el hospital!-, le respondí –Yo solo sigo ordenes joven-, y de repente escuché sonidos de balas que venían de adentro del hospital, desde mi transmisor me comunicaron –la situación se nos va de las manos, vigilen puertas y ventanas-, sabía que la situación era grave, le dije –esto es grave, tienes que salir de la ciudad- y le di mi pistola, de inmediato fui a la puerta principal del hospital, al llegar allí me di cuenta de que las tropas estaban preparando sus armas, y cargando los cartuchos, pregunté –¿Cuál es la situación?- un soldado me respondió –Tenemos permiso para disparar a matar-, me sorprendí, sabía que no iba a poder salir de aquí, así que me preparé al igual que los demás, cuando estuvimos todos listos comuniqué por el transmisor –Aquí el Oficial Ripley, vamos a entrar a la zona de infección-, estaba esperando una respuesta, pero de la puerta del hospital salió un hombre pálido y tambaleante -¡Quieto o disparo¡- gritó el cabo Dunas, -¡Quieto o disparo!- replicó, y paso lo inevitable, Dunas abrió fuego, la gente corría alborotada, les comuniqué a la patrulla, -De acuerdo chicos, avancen-, comenzamos a avanzar, entramos en el hospital, todo estaba oscuro, activamos las linternas tácticas, era realmente tenebroso, -Jordan, Ronin tomen la izquierda, Dunas, Sanborns, la derecha, Gnome y yo tomaremos el centro- comuniqué, nos movilizamos entre la oscuridad, y de repente, se abrió la puerta de la morgue, todos apuntamos inmediatamente a la puerta, -Avancen con cuidado-, dije, estábamos avanzando, y si previo aviso, se cierra la puerta, nos sorprendimos, avancé dos pasos y desde los ductos de ventilaciones aparecieron esa ¨cosas¨, Dunas gritó –Enemigo a las 3- abrió fuego, se escuchaba el sonido de las balas al caer, Sanborns dijo –Tengo tus 4, Dunas- Prosiguió el fuego, la habitación estaba llena de esas ¨cosas¨, Jordan gritó –¡Las puertas están bloqueadas!, ¡Tendremos que buscar otra salida!- Ronin seguía disparando a esas ¨cosas¨, -¡Sin munición, recargando!- se escuchaba el eco de los cargadores al caer al suelo, pero Ronin se descuidó, unas de esas ¨cosas¨ llegó por su espalda, lo mordió, Ronin cayó al suelo, esas ¨cosas¨ se abalanzaron sobre él, escuchaba los gritos de Ronin, disparé a sus agresores, las cartuchos tocaban el piso, grité -¡Cúbranme, voy a por Ronin!-, pero ya era muy tarde, Ronin estaba devorado por esas ¨cosas¨, Dunas me sacó de mis pensamientos gritándome -¡Ripley, que rayos haces, retrocede!- reaccioné, comencé a retroceder lentamente, Jordan gritó –¡A la derecha, por los ductos!-, apunté a la derecha y disparé a los ductos -¡Recargando!- exclamé, Gnome me gritó -¡Tengo tus 2, Ripley!- seguimos retrocediendo, hasta el punto en que estábamos acorralados en una esquina, pensé que era el fin, pero Jordan gritó – ¡Granada incendiaria a las 12!, ¡Cúbranse todos!-, instantáneamente todos nos cubrimos agachando la cabeza, al explotar la granada ocurrió un milagro, una puerta estalló dejándonos una oportunidad, -¡Corran a la puerta!- grité, todos nos dirigimos a la puerta, al pasar por ella encontramos la sala de emergencias, la cual para variar, estaba llena de esas ¨cosas¨, Dunas exclamó –¡Estamos perdidos!- yo lo miré, sus pupilas estaban gigantes, el miedo se le notaba en la cara, yo le respondí –¡Retira lo dicho Dunas, saldremos de esta, te lo prometo!-, yo también temía lo inevitable, Jordan gritó -¿¡Realmente quieres morir Dunas!?-, comenzamos a disparar, - ¡Cargando!- gritó Gnome, esas ¨cosas¨ nos tenían rodeados de nuevo, Sanborns gritó – ¡Por aquí, una puerta, al final del pasillo!-, comenzamos a correr a la puerta, grité -¡Jordan, Gnome adelántense, los cubrimos!- Gnome y Jordan aceleraron el paso, mientras que Dunas, Sanborns y yo los cubríamos, Dunas gritó -¡Recargando!-, -¡Te cubro!-, le respondió Sanborns, la habitación oscura se iluminaba solo por el destello de las balas y las luces tácticas, Gnome gritó -¡La puerta ya está abierta, apresúrense!-, comenzamos a correr como locos, al entrar por la puerta Jordan movió un estante y lo tiró contra la puerta para poder bloquearla, inmediatamente Dunas se sentó en el suelo exhausto, se quitó el casco, el sudor le recorría la frente, su respiración estaba agitada, miro hacia el piso y dijo -¿No vamos a salir de aquí cierto?-, al decir eso, todos miramos hacía un lado, sabíamos que tenía razón, yo dije –De acuerdo, ¿alguien tiene un plan?-, hubo un silencio, nadie sabía qué hacer, Gnome me dijo –Si llegamos a la azotea podemos pedir un rescate, es más que seguro que deben haber helicópteros monitoreando la zona- nadie dijo nada, yo dije –Bueno, voto por llegar a la azotea-, Jordan dijo –A mí no me parece un mal plan, pero, estamos en el piso uno, y el hospital tiene 4 pisos, no es por ser pesimista, pero tenemos pocas probabilidades de que lleguemos todos-, hubo un silencio en la sala, y Sanborns dijo –Prefiero morir luchando que morir quieto y asustado, yo voy con Gnome y Ripley-, Jordan dijo –Yo igual, ¿Qué hay de ti Dunas?-, pude ver como Dunas miro al piso, y dijo –De acuerdo, vamos-, se puso el casco, cargó su arma, yo dije –Jordan, abro la puerta y tu tiras una granada ¿de acuerdo?- Jordan asintió con la cabeza, abrí la puerta de atrás y le hice una señal, Jordan tiró la granada hacia el fondo del pasillo y cerré la puerta para cubrirme, se escuchó el sonido ensordecedor de la explosión, instantáneamente abrí la puerta, y comenzamos a correr, todo transcurría en cámara lenta, llegamos a la escalera y la comenzamos a subir corriendo, al llegar al segundo piso todos comenzamos a disparar simultáneamente, seguimos subiendo por la escalera, tercer piso, este estaba plagado de esas ¨cosas¨, Dunas exclamó –¡Tomad una granada malditos monstruos!-, rápidamente yo pensé –¡No puede tirar una granada aquí, es un espacio muy cerrado!- inmediatamente le jalé su mano para evitar que la granada explotara en la habitación, pero solo logre que esta se desviara unos metros, chocó contra una pared, y luego contra una de esas ¨cosas¨, explotando a unos cuatro metros de nosotros, Gnome, Jordan y yo estábamos en el suelo, Dunas estaba con la cara toda ensangrentada, Sanborns disparaba a todos lados, -¡Ripley!- gritó Sanborns, -¡Ripley!- replicó Sanborns exaltando, miré a todos lados, la habitación estaba repleta de llamas, me limpié mis ojos con mi guante, miré a Sanborns, me levantó del suelo, me paré y tomé mi arma, comencé a disparar a esas ¨cosas¨ mientras Sanborns ayudaba a Gnome, Jordan se levantó por sí solo, fui donde estaba Dunas, le tomé la mano y le dije –Quédate conmigo, no te duermas- mientras le apretaba la mano, Dunas despertó y me dijo –Yo llego hasta aquí, no puedo más, perdóname- comenzó a dormirse, yo pensé –No puede morir, no puede, no puede, no aquí-, -¡Ripley, Dunas ya murió, ven acá, ya estamos casi en la azotea!-, me levanté y tomé el arma de Dunas, comenzamos a subir, al llegar a la azotea, sentimos una explosión en los pisos más bajos del hospital, a lo lejos vimos a un helicóptero, Jordan sacó de su bolso una bengala, la encendió y la tiró al piso, el helicóptero cambió su ruta hacia donde estábamos nosotros, pero no acababa aquí, las ¨cosas¨ comenzaron a llegar donde estábamos nosotros, Jordan gritó -¡Rayos, ya casi no me queda munición!- comenzamos a disparar, yo grité –¡Último cargador!-, esas ¨cosas¨ nos sobrepasaban en cientos, Gnome gritó -¡El helicóptero se aproximan, agáchense!-, el helicóptero estaba justo detrás de nosotros, yo grité -¡Sigan disparando, no podemos dejar que eso monstruos lleguen donde estamos!-, el piloto del helicóptero hiso una señal, Jordan saltó primero, luego Gnome, Sanborns y luego yo, pareciera que todo había acabado ya, pero en el hospital explotó otra cosa, el helicóptero se tambaleó, Jordan se resbaló, Gnome lo tomó de la mano, el piloto gritó -¡Sujétense!-, luego de unas cuantos tambaleos del helicóptero, se estabilizó, ya nada podía salir mal, el piloto habló por la radio diciendo –Aquí Charlie 2-2, ¿Base me copia?-, -Afirmativo, aquí Base, ¿cuál es su situación?-, nos calmamos, el piloto respondió –Tenemos cuatro tropas armadas evacuadas de un hospital-, al instante el copiloto dijo –El motor 2 está fallando, tendremos que aterrizar, sujétense-, aterrizamos en el techo de un supermercado, al llegar allí todo era silencio, era un silencio inquietante, nos bajamos y dije –No cierren los ojos tropas, esto no acaba aquí-, efectivamente, no acababa aquí, esas ¨cosas¨ nos volvieron a encontrar, -No aguantaremos más así, hay que irnos- dijo Gnome disparando, al decir eso los pilotos subieron al helicóptero, Gnome subió, le seguí yo, luego Jordan, y por último Sanborns, una de esas ¨cosas¨ saltó y se aferró al pie de Sanborns, este exclamó –No puedo matarlo, sin munición- esa ¨cosa¨ mordió el pie de Sanborns, Jordan le disparó a esa ¨cosa¨, pero Sanborns me miró y me dijo –Adiós-, y se lanzó del helicóptero, comenzaba a haber turbulencia, y sin previo aviso, rozamos un techo, luego arrasamos con dos árboles y caímos al suelo, desperté tirado en el helicóptero, había chispas, humos, y sentía los golpes de esas ¨cosas¨ contra el vidrio, estaba amaneciendo, Gnome estaba aún amarrado a su cinturón, me miró y me dijo –Jordan y Sanborns están muertos, solo quedamos tú y yo-, no dije ninguna palabra, me paré y vi a Jordan sentado contra la pared, un fierro le traspasaba la caja torácica, tome su arma, sus municiones y le dije a Gnome –No hay opciones, o morimos aquí, o morimos afuera-, Gnome me miró seriamente y me dijo –Vale, listo y cargado-, abrí la puerta del helicóptero, ambos salimos al techo de este, y comenzamos a disparar, el final se veía venir, cada vez venían más y más ¨cosas¨ de esas, era el fin, siempre lo supe.
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¿Recuerdas el amanecer?
DobrodružnéClark es un chico de 17 años, que vive en una casa propia, va en la universidad, está a punto de trabajar, pero toda su vida cambiará, porque el apocalipsis llega cuando menos te lo esperas.