Capítulo único

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¡Hola a todos ❤️💙! Esta es mi primera historia que publico de esta pareja que amo con toda mi alma. Honestamente no sé bien cómo llamar a la pareja, yo le digo RenGa ❤️💙 pero finalmente es el amor entre Langa y Reki.

Les comparto esta historia basándome en el constante dilema de Reki y sus inseguridades, un tema bastante fuerte que afecta a la sociedad actualmente, así que espero les guste.

💙❤️ Les agradezco por darme la oportunidad de leer y compartir parte de mi amor por estos dos a través de la escritura 💙❤️

💙❤️ Les agradezco por darme la oportunidad de leer y compartir parte de mi amor por estos dos a través de la escritura 💙❤️

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Sucedió de manera casual pero no tan inesperada, a ojos de los demás, solo había que esperar.

Tras la última carrera con Adam, Reki solía siempre enaltecer la habilidad de Langa sobre la patineta, además de expresar su curiosidad por la conversación en la misma carrera.

—¿Y bien?

Descansaban sobre los bancos del parque cercano al hogar del pelirrojo, una salida normal entre ellos donde compartían, en esta ocasión, helados de verano.

Langa emitió un sonido de duda tratando de identificar el sabor de la crema dentro del barquillo, desvió su mirada un segundo a Reki con atención, recibiendo la mirada de siempre, una sutil sonrisa de burla escondida.

—¿Qué hablaron?

Reki se había acostumbrado a las facciones infantiles de un Langa que nunca había vivido el intenso calor de Japón, donde el sol abrasaba hasta derretir cualquier cosa, el sudor resbalaba en sus pieles y el único resfrescante era aquel postre llamado helado.

La cercanía entre ellos no era problema, de hecho, era una necesidad casi tocarse, la comodidad y compañía era especial, y Reki no quería reconocer que esa soledad vivida sin Langa, no quería repetirla jamás, pues había sido lo más cruel de todo su martirio.

—¡Ya se! —Reki lo miró expectante, finalmente el peliazul osaba en hablar —¡Vainilla con chispas! —gritó con emoción en sus ojos brillantes.

Reki comenzó a reír, ofendiendo levemente a Langa, su reproche en las mejillas infladas enterneció al pelirrojo al solo asentir divertido, no esperaba menos de él tratándose de nueva comida.

—No son chispas, es galleta, pero casi —corrigió entre risas mientras despeinaba los cabellos del chico ofendido —es solo un helado Langa.

—¡Exacto, es EL helado! —puntualizó con un ademán de importancia antes de seguir saboreando del mismo, olvidando su reproche.

Reki volvió a reírse mirándolo de soslayo, no se cansaba nunca de admirar lo diferentes que eran en cosas tan absurdas como la comida, y constantemente se preguntaba si él yendo a Canadá actuaría de la misma forma.

¿Tendría la oportunidad de ir algún día y conocer el país de origen de Langa?

Su cabeza reflejó esa idea y sonrió para sí mismo, sonaba divertido y, tal vez, así conocería a un Langa diferente, podría maravillarse más de lo extraordinario que ya de por sí era, lo amaría cada vez mas.

Inseguridades ~ «Langa x Reki » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora