CAPITULO 1

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25 de agosto

Maldita sea! No dormí bien y ahora no encuentro mi salón ¿Que cosas no? Llevo aproximadamente 10 minutos buscándolo y no lo encuentro.

A lo largo del pasillo observo a una de mis excompañeras de la secundaria
Una chica alta, morena y guapa, decido acercarme.

-¡Karla! Hola-La pelinegra me observa y me da una sonrisa.

-¡Natalia! ¿Cómo estás?-Pregunta al observarme.

-¡Bien! ¡Bueno no! Tengo 10 minutos buscando mi maldito salón y no lo encuentro, aparte de cambiar de compañeros, cambian la numeración de los salones - menciono desconsolada.

-Déjame ver..-La pelinegra observa mi ficha y suelta una risita-Nat, estamos en el mismo salón es aquí!-Apunta a la puerta de tras de ella con su mano derecha, juro haber pasado por aquí y nunca ví que en la puerta dijera 5°D.

-¡Por dios! Pase por qui y no lo noté-volteo los ojos - sabes, llevaré mi mochila adentro-menciono mientras me adentro al salón.

-¡Nat! Ni te alegres, no hay chicos guapos-La pelinegra me da una cara de desagrado .

-Ahorita no se me antojan gracias-Le doy una sonrisa y ella la devuelve con un poco de risa.

Entro al salón y observo a cada uno de los alumnos y nuevos compañeros de clases por un maldito año mas, unos cuantos usan lentes, hay un grupo atrás en la esquina del salón, una de las chicas me observa, es pelicastaña, cabello largo, aproximadamente a la cintura con un broche de lado derecho, la ignoro, a la mayoría del grupo los ubico gracias a mi padre, doy tres pasos más para observar los asientos vacíos, del otro extremo está una chica, cabello no muy largo y liso, usa lentes y escribe o dibuja algo en su libreta, parece que es nueva, nunca la había visto, el asiento a su lado está vacío, así que me dirijo ahí.

-¡Hola! - Digo y la chica me observa y acomoda sus lentes.

-¡Hola!-Dice, su voz es tan femenina que te relaja, observo su libreta y está dibujando una mándala para ser exacta.

-Que bonito tu dibujo.

-Gracias-Agradece y agacha su mirada al dibujo.

-Soy Natalia-Le estiró mi mano y ella me regresa el gesto.

-Alison.

-Un gusto-Digo.

-El gusto es mío-Sonreímos y suena la campana, en menos de dos minutos el profesor se presenta, como maestro René Fernández profesor de Álgebra y licenciado, Ya me había dado clases el semestre pasado.

Pasan aproximadamente 45 minutos y cambiamos de salón, así hasta la hora del receso.
Salgo del salón y me dirijo con el grupo de mis excompañeras.

-Buenas-Digo llegando con ellas.

-¡Hola!-Dicen en coro

-¿Y jade?-Pregunto al notar su ausencia

-Se hizo una amiga, media rarita y se fue con ella-dice la rubia "Rebeca"-levanto una ceja y hago un movimiento con el cual pude notar a la chica pelicastaña de mi nuevo grupo "Alison" está sola, comiendo, un lonche.

-Ya vengo-digo mientras me voy lentamente con la castaña.

Me acerco y ella me observa, su mirada transmite alegría al momento en que me ve y me sonríe.

-Alison ¿Puedo? -le doy una seña para poderme sentar.

-¡Claro!-asiente con la cabeza y yo me siento y saco mi lonche, mi madre como tal mujer de casa me dió quesadillas para almorzar.

Noviembre Sin Ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora