CAPITULO 6

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Charla conmovedora dónde el amor de la familia es mas importante, ignorando a mi madre llorar

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Charla conmovedora dónde el amor de la familia es mas importante, ignorando a mi madre llorar.

—Me tengo que ir, tengo cosas que hacer—antes de que pueda hablar mi madre—no me digas que me quedé no tienes derecho.

—Solo dime si quieres ir conmigo a México.

—No—subo a mi habitación, me tiró a la cama y doy un fuerte suspiro.

Papá siempre decía que era el brazo fuerte de la familia, y creo que ese brazo aveces se cansa y tiene que desahogarse.

Tanto pensamiento, pero no puedo hacer nada al respecto, mamá tomo la decisión de que después del divorcio se iría a México, quiere llevarnos con ella, la e perdonado pero eso no quita el echo que me lastimó.

Tomo mi laptop, y entro a mi clase de canto como de costumbre, mi concentración es tan torpe que ni siquiera pude dar una nota alta.

Salgo de mi habitación y encuentro a mi hermana de enmedio sentada en el comedor, observa a la nada, lágrimas recorren sus mejillas.

—¿Está todo bien?—me observa, con sus ojos me dice todo.

—Me ire con mamá—un calor me recorre, pero no me sorprende.

—Es tu decisión, nena no te preocupes.

—Pero, quiero estar contigo.— me acerco, cuando me tiene cerca, sus brazos rodean mi cintura.

—Nat, ven conmigo.—dice entre lágrimas.

—Oye, tengo que estudiar, aquí.

El ruido de la puerta hace que me separé de ella.
Camino hasta la puerta de entrada.
Cuando abro, unos ojos verdes me esperan afuera, su cabello se ve más castaño, tiene una sonrisa en su boca.

—Oh, Hola.

—¿Interrumpo algo?.—pregunta adentrándose a la casa.

—No, pasa—hago un espacio, pero el va hacia mi, sus brazos rodean mis hombros y dejo caer mi cara sobre su pecho—¿Y eso?—digo, en el abrazo, antes de alejarse de mi deja un beso sobre mi frente.

—¿Cómo estás?

—bien gracias, mejor ¿Y tú?— se sienta en uno de los sillones más grandes.

—Yo vengo a dormirme ¿Puedo?—rio por la forma en la que me mira, pero es más que obvio que está cansado.

—¿Trabajaste anoche?

—Afirmativo, ya cuando despierte vamos a comer, me despiertas en veinte minutos.

—Perfecto—ya no me sorprende la confianza, comprendí que es como parte de la familia, trabaja mucho, tiene hermanos pequeños y claramente no puede descansar en su casa.

Se recuesta y en menos de cinco minutos se queda dormido, no le ofrecí mi habitación por qué está desordenada y que vergüenza.

Voy directo al refrigerador, le hago una seña a mis hermanas para que no hagan ruido lo cual solo dicen que está bien, regreso a la sala y veo redes sociales, me doy cuenta que Jason tiene demasiadas admiradoras, solo pasó su foto, no me percató de los comentarios.

Noviembre Sin Ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora