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Había pasado tan solo dos meses desde que los dos jóvenes se conocieron, dos meses desde que los dos chicos cruzaron unas cuantas palabras comenzando a conocerse, dos meses desde que Jungkook se perdió en los ojos de su tan apuesto amigo, y este haya estado encantando con lo gracioso que era el menor, o bueno, eso era lo que siempre decía Taehyung de Jungkook, pues nunca lo veían sin una de sus sonrisas cuadradas tan hermosas con el universitario, pues los dos siempre la pasaban bien juntos. Jungkook había ayudado mucho a el mayor en la iglesia con los muchos papeles que habían quedado por arreglar, pero solo faltan unos pequeños detalles que eran personales de el hijo Kim.

Taehyung se encontraba en camino a casa de Jimin, nuevamente este chiquillo les había enviado invitación a todos llamandoles por el teléfono que tenían en casa. Tocó la puerta, para su sorpresa lo recibió aquel chico con una gran sonrisa como el de un conejito, haciendo que sus ojos se hicieran un poco más pequeños, Taehyung sonrió y se sintió un poco tímido ante esa imagen de Jungkook que estaba viendo.

- ¿Me vas a invitar a pasar? - preguntó con cautela y sin desaparecer su sonrisa cuadrada.

- No - negó con la cabeza y tampoco desapareció su sonrisa.

- ¿Por qué?.

- Contraseña - pidió, sacando una pequeña risa nerviosa.

- Jungkookie, déjame pasar - le pidió, llamándole por el nuevo apodo que le puso hace unas semanas, sabiendo que el chico se ponía tímido con esto.

- N-no me llames así... - bajó la mirada un poco tímido y levemente sonrojado.

- Entonces, déjame pasar - pidió nuevamente.

- Ya, pásale - se hizo a un lado dejando al mayor pasar y cerrando la puerta.

Se sentaron juntos como es de costumbre, todos formaron un círculo al ya estar completos. El silencio definitivamente era muy incómodo, pues todas las miradas estaban fijas en el dueño de la casa, Jimin. Querían respuesta de aquel hombre de aquella vez.

- Bien, habla Jimin - le dijo Jackson al antes nombrado.

- Bueno... antes que nada, quería pedirles una disculpa, no estuvo bien que los tratara así...

- ¿Pero quién era ese hombre? - ahora preguntó Taehyung.

- Es mi tío, hermano de mi mamá, siempre me viene a visitar cuando puede, o bueno, mejor dicho cuando mi mamá le dice... Bueno, él nunca me ah apoyado en mis gustos, corre a todos mis amigos y solo me deja hablar con chicas... Es muy machista. Prometo que no sabía que iba a venir, siempre me avisan dos días o tres días antes, ahora no me dijeron nada, ¡lo juro!.

- Está bien, Jimin - le dijo Jungkook abrazándole por los hombros con un solo brazo - te creemos, solo que no vuelva a pasar, ¿si? - asintió el contrario - Bueno, todos a lo suyo, Jimin ya explicó, a su rollo cada quien.

Jungkook jaló a Jimin yendo a la pizarra agarrando tres cervezas, Taehyung se sentó a un lado de Jungkook como siempre. Jimin estaba un poco confundido. El de cabello azabache abrió una cerveza dándosela al mayor, abrió otra y se la dió a su amigo, abrió la última y le dió un gran trago. Miró al más bajito con una expresión algo seria, esto hizo que tragara saliva y luego un trago de cerveza la cuál no estaba tan fría.

- He... ¿Pará...?

- Tu tío nos armó una escena a Taehyung y a mi en la iglesia - le informó Jungkook tomándole otro trago a la cerveza.

- ¿Qué? - preguntó demasiado confundido - Mi tío jamás en su vida se ah parado ni en la esquina de una iglesia, jamás, él no es creyente.

- No sabemos que hacía ahí, pero me amenazó...

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⏰ Última actualización: Aug 08 ⏰

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Era de los 80 ⇢Taekook⇠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora