Les traigo una historia divertida, llena de amor y dulzura, espero contar con su agradable compañía, se aceptan pastelillos, el café está listo y el agua del te ya está en su punto.
No permito copia o adaptaciones de mis historias, todas son de mi...
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Cuando Zhan y su madre llegaron a Shanghái, ella inmediatamente rento una pequeña y económica habitación, consigue una máquina de coser usada y volvió a esa profesión que dejo olvidada por el hombre que una vez amo.
Mientras Zhan iba a la escuela, ella cosía sin descanso para una compañía textil, siempre traía trabajo a la casa, de esa forma podía estar con su hijo mientras trabajaba, en las vacaciones, Zhan le pregunto a su madre si podía enseñarle a coser,
Al ver sus diseños de ropa para caballeros, no dudo en enseñarle, al terminar sus estudios segundarios el tomo un curso corto de diseño y costura, era uno de los 3 chicos que no les importo la sociedad machista en la que vivían y decidieron tomar ese curso.
Su madre quería que fuera a la universidad, pero a quien mentiría, el dinero no alcanzaba para tanto, a estas alturas vivían en un apartamento de dos cuartos,
Zhan: mama, no te preocupes, voy a crear mi propia línea de ropa para caballeros
Mey: lo se cariño, pero antes quiero contarte que finalmente tu padre accedió a firmar el divorcio
Zhan: ¿eso significa que ahora puedo llevar tu apellido?
Mey: si, finalmente, ya hice los tramites, como ya eres mayor de 18 en unos meses serás Xiao Zhan, tu abuelo estaría muy orgulloso de ti como yo lo estoy
Zhan: voy a esforzarme mucho mama, ya lo veras, es una promesa.
Su madre sonrió orgullosa, él siempre lograba lo que se proponía, a sus 22 años logro registrar su marca, Xiao ahora era una marca de camisas y corbatas para caballeros, las camisas de tela suave pero firme, le daban un toque de elegancia única, irónicamente Zhan siempre usaba ropa deportiva, no le gusta andar de traje y corbata, así que su madre era quien lo representaba en las reuniones con proveedores.
Su madre no cabía de felicidad el día que pudieron abrir su primera tienda, ella se haría cargo, mientras Zhan seguía trabajando tras bastidores, como a él le gustaba decir, incluso ahora él seguía cosiendo y diseñando desde su casa, visitaba dos veces a la semana su pequeña fábrica que constaba de 4 empleadas que se encargaban de coser sus diseños.
El mismo día que cumplió 23 años, él y su madre fueron a celebrarlo en el orfanato, esa es una costumbre que ellos tienen desde que llegaron a esta ciudad, Zhan siempre recuerda que aun cuando apenas tenían para ellos su madre le enseño a compartir.
Pero ese día cambiaría su vida para siempre, un pequeño niño de 3 años lloraba en una esquina, Zhan se acercó lentamente y acaricio su cabeza revolviendo su pelo castaño.
Zhan: ¿porque lloras pequeño?
Yuan: porque yo no tengo papa
Zhan: ¿cómo te llamas?
Yuan: Yu...an
Zhan: bonito nombre, ven, vamos a comer una galleta y a tomar un poco de leche, hoy es mi cumpleaños, dime cuál es tu deseo y yo voy a regalarte mi deseo de cumpleaños