Podía sentir que su respiración se hacía más fácil mientras Ino curaba sus costillas magulladas. No se podía negar que Kiba tuvo un golpe poderoso, pero al mirar al moreno pudo ver hinchazón y moretones floreciendo en la cara del hombre.
"¿Cómo se siente?" Preguntó Ino, alejando sus manos.
"Mucho mejor gracias." Sus palabras fueron perforadas con un gran gruñido que salió del estómago del rubio Sanador. Ino se sonrojó cuando Shikamaru le levantó una ceja. "Creo que tienes hambre."
"Bueno, es la una", comentó Choji, mirando su reloj. "No es de extrañar que tengamos hambre".
"Realmente me gustaría ir por un poco de curry", comentó Hinata, poniéndose de pie y poniéndose la chaqueta.
Naruto hizo una mueca mientras agarraba su billetera de rana. "Puedes comer todo el curry que quieras, solo mantenlo alejado de mí".
"¿No te gusta la comida picante?"
"Ni siquiera un poco."
"Neji es el mismo. Mi tío solía llevar estos cacahuetes en hojuelas de chile a casa de sus misiones y Neji comió uno y luego bebió un litro entero de leche en segundos. Solo significó más para mí." Hinata tenía una pequeña sonrisa en su rostro.
"Sí, Pervy-Sage me hizo probarlos también ... Estúpidamente me comí un puñado de una sola vez. Después de eso, decidí quedarme con los dulces". Naruto se transformó a sí misma. Su camiseta con cuello en V se convirtió en una camiseta normal, su pecho se volvió plano y sus curvas desaparecieron. Su mitad inferior, con sus pantalones cortos negros que revelaban las piernas, se mantuvo igual. "Sin embargo, conozco un bar que tiene un excelente curry, según Genma y Anko".
"Estoy feliz de ir a donde sea, siempre que pueda conseguir comida". Kiba se estiró antes de rascarse detrás de la oreja. "Además, ¿hay alguna posibilidad de que pueda curarme un poco por aquí?"
"La comida primero". Ino se puso de pie, balanceándose sobre sus pies. "Nunca se cure con el estómago vacío".
Naruto puso su brazo alrededor de la cintura de Ino, dejando que la mujer se apoyara contra ella. Naruto condujo al grupo fuera del apartamento y al bar en el que ella y Shikamaru habían bebido con los amigos mayores de Naruto. Cuando entraron al bar, el gran cantinero se acercó a Naruto, haciendo que Shikamaru resoplara.
"Claramente vienes aquí con demasiada frecuencia".
"Cállate, Dai solía ser el propietario de mi apartamento." Naruto le sonrió al hombre mientras Ino se sentaba en un taburete. "Oye, ¿cómo está Fumiko?"
"Bien. Actualmente estamos pensando en adoptar un niño". Dai cruzó los brazos sobre su ancho pecho, mirando a Naruto. "¿Cómo estás, chico?"
"Eso lo has escuchado. No soy tan bueno como de costumbre, pero mejor de lo que podría ser".
Shikamaru miró a sus amigos que habían ocupado una mesa recientemente desocupada antes de volver a mirar a Naruto. No se sintió bienvenido en la conversación, pero no pudo mover sus pies para alejarse del rubio. En cambio, vio como Dai vertía dos tragos, deslizando uno a través de la barra hacia Naruto, quien lo recogió.
"Quiero decir algo profundo sobre los huérfanos como nosotros que no merecen ningún dolor de corazón o algo así, pero todo lo que puedo pensar es: la vida puede apestar". Dai tomó su tiro y lo golpeó contra el de Naruto. "A los Hijos del Hierro".
"Por los Hijos del Hierro," repitió Naruto antes de que ambos bebieran el licor. "¿Crees que podamos traer algunos menús en nuestra mesa?"
"Ya viene."
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Una situación problemática.
FanfictionTodo empezó con un olor. Eso fue lo que hizo que Shikamaru se fijara en Naruto. Algunas cosas sobre el 'chico' simplemente no cuadraban y cuanto más pensaba Shikamaru en ello, más empezaba a preguntarse qué no le estaba diciendo Naruto a la gente y...