¿Seremos libres de actuar o el camino ya estara delimitado?
El destino es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido, de forma necesaria y fatal, en forma opuesta...
Desde mi cumpleaños no volvi a ver a Lisa fuera del espacio laboral, creo que esta evitándome por alguna razón. Hace aproximadamente un mes que esta escapando de mi, ignora mis mensajes o pone excusas tontas para recharme cada vez. Los viernes es el dia que generalmente nos reuníamos en mi departamento a mirar una película juntos, pero ella continua cancelando ese encuentro.
Estaba preparandome para ir a un bar nuevo, uno al que había invitado a Lisa pero, por supuesto me rechazó. Su respuesta fue que tenia planes-aunque la realidad era que no quería verme- Me aliste y partí al sitio aquel, subí a mi moto y me marche, pero a unas calles noté que olvide mi billetera y tuve que regresar. Justo allí fue cuando la vi salir de su departamento, se sorprendió era evidente que estuvo atenta a que me fuera la quede mirando serio.
-¿Este era tu plan?¿Evitarme?- pregunté riendo. Ella se tenso.
-No, solo me cancelaron mi salida- contestó rápidamente.
-Prefecto, ahora puedes venir conmigo- Suplique, pero se nego.
-No tengo ganas de ir a bailar-dijo. Sabía que no cedería, pero también sabía que continuaría evitandome si me iba...
-Entonces me quedare contigo- decidí aquello, ella se ruborizo.
-No... querias ir a ese bar.Ve, seguro te estan esperando.- insinuó.
-Nadie que me importe está alli- hablé. Ella bajo la mirada, estaba evitando ver mi rostro, eso me enfureció. Me acerque a ella y levante su barbilla.
-¿Que demonios te crees que haces?- pregunto alterada, tratando de apartar mi mano.
-Puedo tolerar que me evites, que me mientas. Pero no puedo soportar que no me mires a los ojos- confesé y ella se sonrojo más. Nuestros ojos se reencontraron al fin, después de tanto tiempo, extrañaba como ese simple acto erizaba mi piel.
-Basta Kook- dijo saliendo de mi agarre.- ¡deja de hacerme esto!-suplicó. No comprendí a que se refería.
-¿Que hago?- pregunte confundido.
-Confundirme, basta por favor.-rogó. Entonces comprendí que por eso huía de mi, yo la confundía con mis acciones. Y no la culpó, ni yo me comprendia bien.
-Lo siento, no quise ponerte mal- dije. Me acerque a ella nuevamente y la abrace. Ella se tenso y me empujo. ¿Que estoy haciendo? Hago lo contrario de lo que digo. Mierda.
-Suéltame, vete por favor- pidió. Y en ese momento casi como si me empujaran a ello, no pude más. La volví a tomar del rostro nos volvimos a mirar y no pude, no pude resistir, siquiera lo intente. Aunque me frenará mentalmente, mi cuerpo solo acciono como si de imanes se tratará.
La besé nuevamente, después de un año, desde aquel beso. Ella se resistió pero luego me tomo del rostro y me siguió.
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