¿Seremos libres de actuar o el camino ya estara delimitado?
El destino es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido, de forma necesaria y fatal, en forma opuesta...
Desperté luego de dormir mucho, sentí como alguien besaba mi frente, fue Lisa. De inmediato le pregunte si era real, tal vez seguía delirando por la fiebre. Ella se alejo, me explico lo que paso, se despidió pero le pedí que se quedara, quería estar con ella, tenía decidió ser valiente asumir lo que sentia por ella de una vez.
Acepto mi pedido dubitativa, y salio de la habitación. Medite sobre la mejor manera de encarar la situación en cuanto saliera de mi habitación, todo esto era jodidamente nuevo para mi, pero finalmente ella estaba allí, el tiempo pasaba y yo lo desperdiciaba como idiota, hasta que decidí levantarme.
El olor a comida recién hecha, me animo a salir. Sí, ella estaba allí, no era un sueño, era real, estaba cocinando mientras bailaba y cantaba una canción que no supe identificar, no pude evitar ver como movía su trasero ante su improvisado baile, de inmediato otra imagen me golpeó, recordé aquella noche que la tuve, como se movía mientras tocaba todo su cuerpo, mierda, como olvidarla. Tenia tantas cosas que quería hacerle aun, pero decidí acercarme sigilosamente sin romper su burbuja, una a la que podria acostumbrarme a admirar cada dia. Cuando fue consciente de mi presencia, me observo detenidamente en un recorrido que deleitó, me causó gracia su inocencia y timidez al descubrirla. Decidí ir a bañarme mientras ella continuaba preparando la cena, apestaba y no quería incomodarla con mi jodido estado. Ccñuando salí del cuarto de baño, había preparado todo y esperaba por mi en la mesa. Podría acostumbrarme a esto, pensé.
Disfrutamos de una platica, risas y un dulce vino acompañado de una deliciosa comida gracias a ella, medite mucho sobre como explicarle, como decirle, como contarle, que es lo que siento en mi, que es lo que ella genera en mi, es algo mas allá de mi, me excede y trato de evitarlo constantemente pero me aplasta, me pesa y necesito soltarlo. Fue cuando recordé aquella canción que tanto escuchó y representa mi jodido lio emocional, sugerí oír una canción y ella accedió, pero creo que no fue consciente de lo que quise decir cuando dije -una canción para ti- me dispuse a repetir las frases que quería entendiera mientras la observaba detenidamente, hasta que note como sus ojos se ampliaron, su respiración cambio y supe que ella huiría, la detuve a tiempo.
-¿Que haces? ¿Por que Kook?- recriminó entre lagrimas- ¿Te gusta jugar con mi mente? ¿Que soy para ti?- pregunto desconsolada, y rompió en llanto. La atrape entre mis brazos y no la soltaría, quería que se quedara conmigo, la necesitaba.
-Por Dios Lisa, lo siento tanto-lamente- No quiero jugar contigo, fue la mejor manera que encontré de decirte como me siento...- contesté. Levanto la mirada, nuestros ojos se encontraron y mi piel se erizo, note el temor en su rostro, ella quería huir.
-No Kook, no puedo caer otra vez-aseguró- Yo me rendí contigo, no ahora por favor...- suplicó. Sentí como si mi corazón se quebrara ante sus palabras, yo no quería que se rinda, no ahora que estaba descubriendo un nuevo lado de mi, gracias a ella.
-Lisa por favor no me digas eso, se que tarde demasiado pero juro que no puedo sacarte de mi mente...- confesé. No obtuve respuesta, antes de que pudiera pensarlo mas la bese y nuevamente nos dejamos llevar.
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