Saga Restaurant -(Adaptación)- Larry, Niack y Ziam

Book#3-Liam+Zac+Zayn.-Cap.9

Una vez más Zayn llamaba al teléfono que tenia de su primo, no lo encontraba según la persona que lo atendió se encontraba fuera por cuestiones de trabajo y nuevamente Zayn se preguntaba en que estaría trabajando su primo ya tenía dos meses buscándolo.

—¿Qué sucede?—Zac le pregunto.

—Nada. Aun no puedo ponerme en contacto con mi primo.

Zac noto desanimado a Zayn—¿Les has pedido la dirección? Quizás puedas ir y hablar con su jefe para que te diga cuando vuelve.

Zayn pensó en lo que Zac le dijo, lo cual no era una mala idea. Tomo nuevamente el teléfono de la cafetería y marco, nuevamente la misma voz le contesto:

Mientras Zayn hacia su llamada, Zac quería preguntarle a Zayn porque lo había besado y porque le había dicho pareja. Era extraño que no se sentía incómodo por lo sucedido, una parte quería sentir los labios de Zayn sobre los suyos y… Zac sacudió su cabeza intentando alejar esos pensamientos.

—Tengo una dirección—anuncio Zayn

—¿Es sobre tu primo?—pregunto Jensen

—Sí. Zac me dio la idea de preguntar la dirección y así poder hablar con el jefe de mi primo y preguntarle cuando regresa. Por cierto Zac la última vez que fui a tu departamento olvide un suéter ¿Podría pasar por el más tarde?

—Claro, puedes pasar cuando gustes. Lo más seguro es que no esté en casa— dijo Zac con una sonrisa en su rostro.

—¿Vas a salir?—pregunto Jensen.

—Sí. Quede con Liam en ir a cenar a su casa, al parecer su madre se ha enfermado más y quiere que la visite.

Zayn sintió un dolor en el pecho, él quería pasar al departamento de Zac para estar con él sin importar lo que platicaran, también había notado que Jensen sabía o tenía una idea sobre lo que él sentía por Zac. Hasta donde sabia Zac y Jensen tenían conocimientos sobre el mundo paranormal.

Guardando su dolor le dio una sonrisa a Zac lo felicito como siempre lo hacía, aunque eso fuera doloroso para él.

Zayn se entrevistó con el jefe de su primo, era un hombre joven, pero Zayn sabía que ese hombre era un mago y podría decir que fuerte, Cristiano, le dijo que su primo llegaría en una semana más, así que solo le dejo un domicilio y su número para que lo localizaran.

Salió del edificio y comenzó a caminar sin rumbo, pensando como siempre en Zac, desde que descubrió que era su pareja, no podía dejar de pensar en él, se detuvo en una esquina cuando percibió el aroma de varias flores, siguiendo el aroma llego a una florería. Entro en ella esperando que no fuera tan tarde, se dirigió al mostrador donde estaba un hombre anciano, quien lo recibió con una sonrisa.

—Buenas noches, ¿En qué puedo ayudarle?

—Buenas noches. ¿Tendrá a la venta Jasminum?

—¿Jasminum?— dijo el anciano frunciendo un poco el ceño –¡Oh! Se refiere a los Jazmines?

—Sí. ¿Tendrá blancos?

—Claro y tengo algunos en color amarillo.

—Por favor prepáreme un ramo.

—En un momento—dijo el anciano y camino hacia un estante tomando las flores.

Mientras esperaba Zayn recorrió con la mirada el local, sintiendo una gran tranquilidad. En su casa siempre pasaba la mayor parte de su tiempo en el pequeño jardín que él tenia y cada vez que estaba allí se desconectaba de todo lo que lo rodeaba y eso le causaba problemas con su padre.

Tomo una respiración y siguió otro aroma que lo atraía, camino por la tienda y se acercó a oler unas flores, el anciano se acercó.

—Eso son Lirios, pero la mayoría las conoce como Azucenas.

Zayn miro las flores—¿Podría agregar algunas?

—Por supuesto—el anciano tomo las flores de color amarillo, y una vez hecho el ramo se lo entrego a Zayn—A su novia le gustaran. Ambas flores tienen un excelente aroma.

Zayn le pago por las flores y agradeció al anciano. Camino un poco hasta una calle desierta y desapareció, apareció en el departamento de Zac, sabía que no regresaría que estaría con Liam, pensar en ello hacia que su pecho doliera.

Se acercó a uno de los estantes que estaban en la pared de la cocina y saco el florero que mantenía Zac, acomodo las flores y las dejo sobre la pequeña barra de la cocina. Una vez que dejo acomodadas las flores camino hacia la habitación de Zac, para tomar el suéter que había dejado la última vez. Tomo su suéter cuando escucho voces fuera de la habitación.

Abrió ligeramente la puerta y pudo escuchar la voz de Zac, pero no estaba solo, la otra voz que escucho era atrayente, se quedó escuchando murmullos, risas bajas, el ruido de algo al caerse hizo que saliera de la habitación, camino por el pequeño pasillo se quedó paralizado cuando vio a Zac a horcajadas sobre otro hombre. Zayn sintió el deseo de separarlos, pero se contuvo ese era el novio del que Zac siempre hablaba, Liam.

Se giró para desaparecer, tenía que salir de allí, pero se volvió a quedar donde estaba cuando escucho unos ligeros gemidos, miro sobre su hombro viendo el movimiento de los cuerpos, estaban tan absortos en lo que hacían que si el saliera y se sentara frente a ellos no lo notarían. Escucho un gemido un poco más alto y entonces aquel hombre le sacaba por la cabeza la camisa a Zac.

Zac se inclinó besando a aquel hombre, después de un momento rompieron el beso y mientras Zac intentaba quitarle la camisa a Liam éste comenzó a hacer un camino de besos hasta llegar a uno de los pezones de Zac, al tomarlo en su boca Zac arqueo más su espalda. Zac se levantó dándole una media sonrisa a Liam y comenzó a abrir sus pantalones.

Liam seguía sentado mirando a Zac el brillo de lujuria y deseo se reflejaban en su mirada. En ese momento Liam percibió un ligero aroma no distinguía muy bien cual era, pero lo atribuyo a las flores que había visto en la barra de la cocina, dejando eso aun lado siguió contemplando los movimientos lentos que Zac hacía para quitarse la ropa y Liam lo imito, por cada prenda que Zac se quitaba él se quitaba una.

Zayn se había quedado recargado en la pared observando a ambos hombres, tenía que haberse ido, pero ver como se tocaban mutuamente, los besos que compartían, las caricias y escuchar los gemidos lo tenían cautivado y sobretodo duro, intento reacomodar su pene lo sentía apretado, pero eso no sirvió se sintió más excitado. Siguió observando un poco más, hasta que cerró sus ojos pensando que sus manos eran las de esos dos hombres en la habitación.