Saga Restaurant -(Adaptación)- Larry, Niack y Ziam

Book #1-Larry-Capitulo 1

–Esto es lo único que les puede conseguir con el dinero que tienen, si quieren algo más grande puedo buscar, pero se va a requerir más dinero– dijo el Sr. Smith mirando a los cuatro jóvenes.

El mayor de ellos dio un paso adelante –Gracias, creo que por ahora así está bien aún debemos buscar un lugar donde quedarnos.

–Conozco algunos lugares si ustedes gustan.

–Gracias eso sería de gran ayuda.

El señor Smith le dio las llaves del local –Bien. Si alguno de ustedes gusta acompañarme para darle las direcciones.

–Yo lo acompañare– dijo uno de los chicos, extendió su mano hacia el señor Smith –Mi nombre es Darren.

El señor Smith tomo la mano ofrecida dándole un ligero apretón. Mientras Darren iba con el señor Smith, el resto de sus hermanos siguió contemplando el lugar, Louis fue a abrir las cerraduras para comprobar el lugar por dentro.

Al abrirlo un fuerte olor a humedad y a suciedad le llego a la nariz, en la pared de enfrente había una pequeña ventana, fue a abrirla para ventilar un poco más el lugar.

–Genial– dijo Liam –No tenemos luz, tendremos que arreglarla también.

–Tranquilo me encargare de eso– dijo Ian acercándose al apagador, moviendo algunos cables y juntando el correcto logro que el único foco del lugar se encendiera.

Notaron que el local era más como una pequeña habitación, todo el lugar estaba muy sucio, decidieron que lo primero que tenían que hacer era limpiarlo y con esa decisión comenzaron a limpiar el lugar.

Después de unas horas, el lugar se veía un poco más limpio, poco a poco comenzaron a acomodar las cosas que les habían sido obsequiadas por algunas personas de su aquelarre(reunión de brujas y brujos).

Debajo de la ventana decidieron colocar el horno, el gabinete que utilizarían para almacenar los ingredientes decidieron ponerlo a la derecha de la ventana, pero para eso necesitarían algunas herramientas y de eso se encargó Ian diciéndoles que cerca había visto una tienda donde vendían materiales.

Mientras Ian conseguía las herramientas, que aún se preguntaban como lo haría ya que no contaban con el dinero suficiente para hacer esos gastos, Louis y Liam estaban de acuerdo en que sería mejor comprar un mostrador para los postres y que las mesas tendrían que esperar hasta conseguir un lugar mejor e incluso tendrían que esperar hasta poder comprar algo de pintura por que el local lo necesitaba.

Con el paso de los días poco a poco fueron arreglando un poco el lugar, eran pequeños detalles, pero el lugar ya no se veía como cuando lo adquirieron, Darren les comento que había visto un excelente lugar, pero por su economía tendrían que esperar.

Suspirando Darren miro a sus tres hermanos –Quizás en uno o dos años podríamos movernos de aquí.

Louis el hermano mayor sabía que Darren tenía razón a pesar de que todos ellos tenían varios trabajos extras a duras penas podían pagar el alquiler del local, comprar los alimentos necesarios para ellos y el negocio, así como la renta del lugar donde dormían que por cierto el dueño quería cobrarles más por permitir que todos ellos durmieran en la misma habitación.

Louis sabía que si aún pudieran usar la magia todo el local luciría mejor e incluso hacer que más personas frecuentaran la cafetería, pero era imposible usarla se los habían prohibido y si la usaba se condenarían todos ellos, la condena era la muerte.

–Se lo que estás pensando– dijo Darren colocándose a un lado de su hermano y mirando hacia adentro del local, sus hermanos Ian y Liam se movían dentro arreglando y preparando las cosas para empezar las ventas de los cafés –Es difícil, pero lograremos salir adelante, además todo esto tiene un lado positivo.

–¿Y cuál es?– pregunto Louis alzando una ceja.

–Hemos aprendido a apreciar las pequeñas cosas, además de que todos nosotros maduramos y nos apoyamos más que antes, es decir, somos más responsables un ejemplo es Liam– Darren hizo un movimiento en dirección a su hermano quien limpiaba el piso del lugar –Hace seis años él siempre estaba de fiesta en fiesta o de club en club en la Zona Lartuen y después de lo que hemos pasado se volvió responsable, ahora cuando recibe una invitación de sus amigos para salir los rechaza.

–Creo que tienes razón– dijo Louis sonriéndole.

–Buenos días– dijo una voz de mujer que estaba fuera del local.

Louis y Darren se giraron para ver a la mujer –Buenos días– le dijeron al unísono.

Louis se aproximó a la mujer –Aun no abrimos, pero puede decirme que es lo que desea tomar y en un momento lo prepararemos– le ofreció un pequeño menú que había diseñado Ian, mientras la mujer leía el menú Darren entro a preparar las cosas básicas para solo esperar la decisión de la mujer.

La mujer tomo el menú con una sonrisa en los labios, comenzó a leerlo, Louis la miraba mientras esperaba que le dijera lo que deseaba, había algo en esa mujer que la hacía interesante. Por lo que podía ver la mujer era delgada, tenía una piel clara, ojos azules, quizás su altura era alrededor de 1.50 y tal vez estaría entre sus cuarenta años de edad.

Louis desvío un poco su mirada de esa mujer cuando noto a un joven detrás de ella, era más alto que la mujer ¿Cómo es que no lo había notado?, mirando a aquel joven sintió algo familiar en él.

–Creo que tomaremos un Café Frappé.

–Muy bien… bueno me gustaría decirle que tomen asiento pero…– Louis miraba a todos lados esperando que aquella mujer comprendiera un poco la situación.

La mujer agito una mano en el aire –No te preocupes podemos esperar aquí– le sonrió.

–Gracias, en un momento lo tendré listo.

Louis fue hacia su hermano Darren para decirle el pedido de aquellos dos.

–¿Te intereso la mujer o el joven?– pregunto Liam acercándose a sus hermanos, Ian iba detrás de él.

–No sé de qué hablas.

–Hablo de esas miradas que les dabas– Liam miro hacia la mujer y el joven.

–No es lo que creen… hay algo en ellos que se siente como familiar…

–Louis tiene razón, yo también lo sentí– dijo Darren entregándole a su hermano mayor el pedido.

Louis tomo el pedido y fue hacia los clientes, entregándoles un vaso a cada uno, Liam se acercó y les ofreció una pequeña caja –Es un pequeño regalo por el tiempo que esperaron– dijo con una sonrisa.

La mujer les sonrió, pago por los cafés y saco una pequeña tarjeta entregándosela a Louis –Espero nos puedan visitar este fin de semana.

Louis tomo la tarjeta algo confundido miro a su hermano y cuando volvió su mirada hacia la mujer ella y el joven habían desaparecido.

Días después, los cuatro hermanos se encontraban fuera de la casa de aquella mujer, sabía que no deberían de ir, pero después de ese día Liam había dicho que él también sintió algo cuando observaba a la mujer y al joven, además los cuatro sentían que sus vidas estaban a punto de cambiar nuevamente.