Capitulo 3.

25 7 11
                                    

3.

En algún momento de la película me quedé dormida.

Tres sacudidas de hombro son las que me hacen despertarme. Bostezo tallando mis ojos para que cuando los abra no me duelan por la posible luz de mi habitación. Estiro mis brazos y pies para después abrir los ojos. Brinco en la cama al encontrar a Marc frente a mi. Me rasco la nuca sin saber que hacer o decir.

— Entonces... ¿olvidaste la cena?

Ah... la cena con Marc, si la había olvidado.

— Claro que no, pero el sueño me gano y pues... me dormí.

— Pues estoy esperando a que te levantes y vallas a darte un baño, ponerte algo y salir de aquí.

Levanto una ceja, ¿quien se cree para hablarme así?

— Voy a bañarme, si, pero no por qué me lo órdenes —me levanto de la cama y recuerdo lo que tengo puesto, miro a Marc y está sonriendo divertido. Imbécil.

Llegó hasta el baño para despojarme la ropa y abrir la regadera y entrar dejando que el agua toque mi cuerpo. Me doy una ducha rápida y al terminar, cierro la llave y pongo una toalla al rededor de mi cuerpo, dejando que mi cabello moje el piso salgo del baño.

Marc está sentado en mi sillón con su celular, al escuchar el sonido de la puerta abriéndose voltea hacia mi, escaneando mi cuerpo de pies a cabeza. Algo incómoda, toso falsamente. Marc sacude la cabeza mirando mis ojos.

— Déjame cambiarme.

— Hazlo.

Frunzo el ceño a su respuesta, — No me cambiaré frente a ti.

— Por mi no hay problema, no soy fácil de exitar y si me causas una erección no se notará.

Sonrió, — Si no se nota es por algo —bromeo sobre el posible tamaño de su miembro.

Marc se queda callado pero siempre sonriendo.

Bueno... eso no me la esperaba.

Me cruzo de brazos, — Sal ya o no pienso ir a ningún lado contigo.

El gruñe y se levanta de su asiento.

— Perfecto, pero cámbiate rápido.

Sale de la habitación y corro a el armario, pienso en unos jeans pero Marc está con un traje no tan formal, así que busco algún vestido adecuado. Tomo uno que es negro y pegado a mi cuerpo, no está escotado y me queda en medio de los muslos. Optó por ese, lo dejo en la cama mientras saco mi ropa interior, me quito la toalla ya con la ropa interior puesta y me acerco al espejo para cepillarme el cabello. Ya con el cabello acomodado a mi gusto, me pongo el vestido, y los nudillos de Marc tocando mi puerta me interrumpen.

— ¿Ya puedo entrar?

— No, aún no. —pienso en unos tacones pero realmente me cansaría de ellos. Abro la puerta de la habitación y dejo entrar a Marc.

— Creí que todavía no.

— ¿Puedo llevarme unos tenis? si llevo tacones probablemente me cansé de ellos —hablo y Marc asiente mirando una que otra vez mis piernas.

Voy por unos converse y después de ponerme las calcetas junto los converse, estoy lista. No me gusta el maquillaje, me gusta tal como estoy, así que miro a Marc.

— Ya podemos irnos.

Marc asiente dándome el paso para salir de mi habitación y así lo hago, camino hacia la cocina —donde probablemente estén mis padres —. Entro y allí están comiendo, los saludo de beso.

¿Así se siente amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora