Capitulo 4.

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4.

Está mañana ha sido lo mismo de siempre, levantarme, ducharme, cambiarme y ya. Es la misma rutina.

Después de terminar de cepillarme los dientes, el timbre me avisa que Alex a llegado ya para ir al instituto. Bajo corriendo y abro la puerta sonriendo. Me quedo estática con la persona frente a mi.

Marc.

—Hola —habla sonriendo levemente y yo no entiendo porque la felicidad.

—¿Que quieres? —contesto mientras me escondo atrás de la puerta.

—Yo... ¿podría pasar?

—No —intento cerrar la puerta pero Marc es más rápido y entra obligandome a retroceder, el cierra la puerta a sus espaldas. Cruzo mis brazos en mi pecho mirándolo. —Estás dentro ¿que quieres?

—Hablar contigo.

—¿Hablar? ¿Sobre qué?

—Lo de ayer —contesta en un susurro casi inaudible, que afortunadamente escucho.

—Ah si, cuando me tiraste una bebida encima, claro claro... ¡Estás imbécil o que! ¡Mirá que es mejor que te larges de aquí en este instante! —hablo en un grito y lo golpeó en el pecho, pero el ni siquiera se mueve.
Sigo golpeándolo hasta que se cansa y toma mis manos frustrado, apretando mis muñecas.

—Deberías calmarte, no cualquier persona va a estar soportando tus berrinches tontos —sus palabras escupen fuego y su mirada que debería estar azul cielo, ahora se encuentra en un azul marino.

—Está doliendo —hago una mueca tratando de safar su agarre de mis muñecas pero el solo las sigue apretando. —Marc —jadeo de dolor y el parece reaccionar soltando mis manos.

—¿Que sucede aquí? —la voz de mamá a mis espaldas hace que haga una mueca de frustración —Britt hija ¿estás bien? —llega a mi lado mirando mis muñecas que están rojas y seguramente se formarán en un color morado.

Mamá obviamente sabía lo que pasó con Marc, pues llegar mojada a casa no era algo que no se notará, incluso invitaron a Derek a cenar. Así que ella está muy, muy enojada con Marc.

—No es nada mamá, estoy bien.

—¿Bien? tus muñecas están rojas ¿Que te pasa a ti? —mira ahora a Marc —¿Que quieres con mi hija? ¿No te bastó lo de ayer?

—Mamá, mamá, mamá —la interrumpo cuando veo que Marc no hablará —Está bien, estaré bien, solo déjame arreglar esto yo sola ¿Si?

Ella asiente no muy convencida y se retira después de darle una mirada de desprecio a Marc.

—Tienes suerte de que mi padre o Adam no estén, sino ya estuvieras todo golpeado —murmuro y lo miro. —Dime que es lo que quieres y luego te irás.

Marc suspira y me mira de pies a cabeza, —¿Estás lista para ir a el instituto no?

Asiento confundida.

—Podemos ir caminando al instituto y platicar sobre eso, digo... es algo tarde ya.

—Alex vendrá por mi, lo esperaré —el replique de llamada en mi celular hace que mire la pantalla —Es Alex.

Me alejo de Marc y contesto, —¡Hey! Alex ¿que pasa? ¿vienes ya?

—Britt... —habla bajo y cortado, lo cual hace que mis alarmas se enciendan.

—¿Alex que sucedió?

—Papá... volvió a golpearla... y yo... me metí en la pelea... Britt estoy yendo al hospital, mamá está mal y yo también...

¿Así se siente amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora