Capítulo 5.

32 4 23
                                    

¿Por qué la vida q veces suele ser tan complicada? ¿Por qué a veces nos pasan cosas... raras? ¿Por qué suelen pasar cosas que nunca tenías en mente y que te arruinan tus planes? O mejor dicho, ¿Por qué Marc tenía que ponerse en mi camino en este preciso momento? Estaba tan preparada para todo, exepto para el. No hay una razón lógica de la cual el esté en mi camino en estos momentos. Mi cabeza solo le da vueltas a esta situación con una sola pregunta; ¿Que es lo que en realidad quiere Marc?

Suspiró con nostalgia recordando el problema que surgió con Alex, realmente estoy muy preocupada por el, pero también por mi.

Son las 9:30pm y estoy sola en casa, Adam salió con sus amigos, Julieta está afuera, mamá y papá trabajando, Anita tomo el día libre, así que solo he dejado que mis pensamientos me coman lentamente, no quiero sentir eso entonces decido marcar el número de Alex para saber una respuesta de el. No he hablado con el desde en la mañana y realmente necesito escuchar que está bien.

— ¿Aló?

Suspiró reconociendo la voz de Alex, — Alex, soy Brittany.

— ¡Britt! Por fin llamas, he estado esperando está llamada por horas, ¡horas! ¿crees que no te necesito? — ríe levemente, está bromeando y eso está bien, creo.

— Lo siento, habría llamado pero creí que estarías ocupado con tu madre... ¿Cómo está ella?

Alex suspira y esta vez la chispa que se escuchaba, se desvanece lentamente.

— Ella no está bien... ese maldito la quería matar, no sé que hubiera pasado si yo no me metía en la pelea —hace una pausa y vuelve a suspirar —. Está luchando para vivir, los médicos dijeron que no hay tantas esperanzas.

Su voz se rompe y mi corazón se hace pequeño ante eso.

— Se que esto puede sonar mal y todo pero... —ríe con nerviosismo y toma una bocanada de aire — ¿Podrías... venir? necesito de mi mejor amiga en estos instantes, yo... —otra vez ese rompimiento de voz aparece — ¿Por favor?

Mis alarmas se encienden en cuestión de segundos y me levanto rápidamente buscando una chaqueta que ponerme, — Mándame tu ubicación por mensaje, estaré ahí —hago una pausa para tomar aire — Alex, tu mamá estará bien, solo quédate tranquilo, yo voy para allá.

— Eres la mejor amiga de todo el jodido mundo, te quiero mucho.

Abro la boca para contestarle pero la llamada se cuelga, frunzo el ceño ante eso y me apresuró a mandarle un mensaje de voz.

— ¡Oye grosero! ¿Por qué me cuelgas de esa manera? está bien, te perdonaré por esta vez, pero pásame la ubicación para ir inmediatamente hacia ti y abrazarte como nunca. Te quiero baboso, pero apresúrate que extraño verte.

Sonrió enviando el mensaje esperando uno de vuelta de su parte, pero este nunca llega.

Cinco minutos, ningún mensaje. Diez minutos, ninguno. Veinte y nada. Media hora y empiezo a preocuparme de más. Dos horas y mi mundo se cae. Comienzo a caminar de un lado a otro de la habitación, el no puede estar bromeando de esta manera, no ahora. Recuerdo una aplicación que descargamos juntos, era para saber la localización del otro ¡Tonta! ¿Cómo no lo recordé antes? Entro a la aplicación lo más rápido posible y gracias al universo, tiene la ubicación prendida, ahora se dónde se encuentra, no dudo dos segundos en salir de mi casa e ir a ese lugar.

Después de tomar un carro que me llevará a mi destino, marco el número de Alex una y otra vez, pero nuevamente nunca contesta. A la sexta llamada alguien contesta.

— ¡Alex! Oye, ya voy para al—

Antes de terminar mi oración, me interrumpen.

— Lo siento señorita, el muchacho Alex no se encuentra en condiciones de contestar su celular, pero al insistir mucho le he contestado yo, soy una enfermera y solo puedo decirle que deje de llamar, tenemos que estar al pendiente de nuestros pacientes y sus llamadas molestan a las encargadas de los celulares.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 28, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Así se siente amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora