𝙷í𝚋𝚛𝚒𝚍𝚘𝚜¹ | Bangtan y Tú {Term.}

𝚅𝚒𝚗𝚐𝚝-𝙳𝚎𝚞𝚡

𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝚃/𝙽 - 🐮

Namjoon terminó de hablar, llevábamos unas dos horas más o menos en las cuales me contaron todas las atrocidades que tuvieron que sufrir hasta el día que nos conocimos.

- Le tengo una cólera a ese señor -dije al recordar al señor del puesto- dejando eso de lado, ahora lo importante es dejar todos esos recuerdos feos en el pasado, y si ustedes quieren, empezar de cero conmigo, nadie los obliga a quedarse -río pues ya sé su respuesta-

- ¿Estás de broma? es obvio que queremos quedarnos contigo -dijo contento Yonnie-

- Todavía no me creo que esto esté pasando, es un sueño muy lindo -sus ojitos estaban cristalizados-

- le da una colleja- ¿Ya te quedó claro que no es un sueño o te doy otra? -dijo y taehyung negó-

- No a la violencia -digo abrazando a tae- bebé si te vuelven a pegar me dices ¿ok? -él asiente y me separo del abrazo- bueno mi gente bella, por lo que me han dicho hace mucho no comen comida de verdad -ellos solo sienten ante mis palabras- por lo que podemos pedir comida a domicilio o bien puedo cocinarles algo -sonrío esperando sus respuestas-

- Yo sinceramente quiero comer el pollo frito que comieron la otra vez las chicas y tú -dijo un poquito tímido-

- Sisisi y brochetas de cerdo, me quedé con las ganas de unas desde ese día -hizo puchero, uno muy adorable-

- ¡Y pizza! -dijo sonriendo-

- río- ¿Algo más mis amores? -negaron sonrojados-

Me levanto del sofá bajo la mirada de mis ¿amigos? para coger el móvil y poder hacer el pedido a través de una aplicación de delivery. Pido todo y agrego una que otra cosa para compensar la comida chatarra.

Sonrío con la mirada en la pantalla pues ya he hecho el pedido y creo que dentro de una media hora llegará mi orden.

Levantó la mirada y me encuentro con las de mis no tan pequeños amigos, ahora que los aprecio más llevan ropas viejas, desgastadas, sucias y a leguas se nota que no es de su talla, pues estás se ven demasiado apretadas para ellos, hago una mueca de disgusto todavía con mi mirada en ellos y viceversa ¿cómo pueden existir personas tan mierdas? ellos son un amor de persona, me es una injusticia por todo lo que tuvieron que vivir.

Al parecer se dieron cuenta de mi mirada pues algunos agacharon sus cabezas y otros solo la mirada, "tapando" sus prendas o jugando con el bordillo de esta.

- Chicos les parece si ahora salgo y voy al centro comercial les compro unas cuantas prendas y tirar las vuestras, para que se sientan más cómodos, se ve como no son de vuestra talla y aparte para que se sientan más limpios -termino de decir y ellos asienten-

- Déjenme ver las tallas de esas prendas, para saber si tengo que comprar una menos o una más -digo y me acerco a Nam-

Les revise a cada uno las tallas de sus camisas y pantalón, con una M/S de camisa y 29/30 de pantalón les servirá, cabe decir que están delgados los muchachos, supongo de por no comer como se debe.

- ¿Ya te vas? -asiento- pero ¿si llega el repartidor y no has vuelto todavía? -lo noto nervioso-

- Les dejo el dinero en la encimera, ustedes solo reciben la comida y pagan, es sencillo hobi -sonrió para tranquilizarlo- además no creo tardar tanto y si es así y el pedido ya ha llegado empiecen a comer, no me esperen ¿ok? -los apunto con mi dedo índice-

Ellos asintieron y di la conversación por finalizada, me despedí de ellos, cogí mi mochila con todo dentro y salÍ de casa.