𝙷í𝚋𝚛𝚒𝚍𝚘𝚜¹ | Bangtan y Tú {Term.}

𝙾𝚗𝚌𝚎

𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝙽𝚊𝚖𝚓𝚘𝚘𝚗 - 🐨

Junto con Jin, ya nos hemos dado a la idea de más nunca ver a los chicos. Si no han vuelto en cuatro semanas, era por algo.

Nos encontrábamos caminando por toda la ciudad, buscando algo de comer, últimamente desde que los chicos no están, la suerte está de nuestro lado ya que conseguimos bastante comida para nosotros.

Jin está un tanto triste desde la partida y desaparición de los demás del grupo, hasta él cree que encontraron a un dueño que los ame, llene de cariño y no los maltrate e insulte.

- ¿Crees que los volvamos a ver? todos se han vuelto como una familia para mí, y ahora el que estemos separados sin saber de los otros, duele, duele mucho Seokjin.

Por mi parte, yo ya había perdido casi todas las esperanzas de encontrarlos, trate de ser positivo las dos primeras semanas pero eso se va poco a poco.

- Claro que los volveremos a ver Namjoon, y seguiremos siendo los siete contra en mundo, ya lo veras, cuando menos te lo esperes el grupo estará completo de nuevo.

Sí, él todavía conservaba la esperanza de volver a estar juntos, los siete.

𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚛 - 👤

Los dos caninos mientras continuaban con su conversación divisaron un puesto de comida, en el vendían brochetas de cerdo, el olor que emanaba los atrapó, sin contar la última vez que probaron alguna comida de por si cocinada.

Idearon un plan para llevarse unas cuantas de ellas, aunque solo esperarían a que el dueño se distrajera para ello.

Pasaron unos cuantos minutos, cuando por fin aquel hombre se dio vuelta, los chicos se movieron rápido y alcanzaron a coger dos brochetas, una cada uno, pero no contaron con que el señor se diera vuelta, este enfadado por lo que está sucediendo, les comienza a pegar con un palo que él tenía, comenzando a lastimar con este a Seokjin, Namjoon al ver esto, suelta la brocheta y para defender a su amigo, muerde la pierna del señor, pero aun así, el desconocido seguía agrediendo a Jin, solo que esta vez también a Nam.

Por cosas del destino, la joven castaña pasaba por ahí, debido que junto con su amiga decidieron hacer una parrillada las dos para celebrar su reciente mudanza, teniendo que ir al supermercado.

Con ella estaba el conejito en el transportín, cuando escucharon unos quejidos de perro y ver un cúmulo de gente rodear algo, la castaña curiosa se acercó, ya que los gemidos de dolor y ladridos eran al parecer de un perro muy adolorido.

Sin duda alguna el conejito sabía perfectamente de quién, o mejor dicho a quienes le pertenecían esos ladridos y gemidos, preocupando lo de inmediato, pues su hyung Nam no paraba de decir:

Déjalo en paz imbécil.

Mientras con la joven, al llegar al centro de todo, una ira la invadió de sobremanera. Dejando el transportín en el suelo, se aproximo a pasos rápidos y certeros al señor, al cual teniéndolo en frente le tiró una tremenda cachetada, debido a la fuerza usada, aquel hombre terminó en el suelo.

- ESTÁ DEMENTE O QUE MIERDA PASA POR SU CABEZA PARA HACERLE TAL ATROCIDAD A UNOS ANIMALITOS -gritaba maniática-

- NO LE PERMITO QUE ME FALTE EL RESPETO SEÑORITA, ADEMÁS ESAS COSAS ESTABAN ROBANDO MIS BROCHETAS -le gritó de igual manera a la castaña-

- Por personas como usted es que el mundo va como va -hablo indignada- ¿por unas simples brochetas se va a poner a pegar a unos pobres animales? que lo único que hacen es sobrevivir.

Había dicho la castaña un poco más calmada pero igual le molesto como se refirió a los perros.

- ¿Acaso son algo suyo? no verdad, este asunto no le incumbe, así que le pido que se reti... -interrumpido-

- ¡CALLESE! -gritó enfadada- qué le quede claro que aunque no sean míos, eso no significa que me voy a quedar de brazos cruzados viendo como los maltrata.

Para jungkook era la primera vez que veía a su dueña tan enfadada, causándole miedo esa faceta de la castaña no antes vista para él.

T/N molesta por el comportamiento tan estúpido del señor, de su billetera sacó unos cuantos billetes y se los extendió al hombre, el cual ya estaba parado, él sonrío ante la acción de la muchacha, extendiendo el también su brazo, pero...

- Tome el dinero por las brochetas imbécil -y tiró el dinero al suelo- espero no venda ni una el día de hoy, maltratador animal -escupió al lado del señor-

Se dio vuelta, cargo al animal mal herido, el otro por lo menos podía caminar, pero el blanco no, se acercó al transportín, lo cogió con su mano libre y camino lejos de ese lugar, a su lado iba Namjoon.

En lo que se iba alejando del lugar, logró escuchar aplausos y como algunos le decían cosas totalmente agradables al vendedor, nótese el sarcasmo.

(lenguaje animal)

- Nam hyung ¿estas bien? -llorando- lo siento por haberme ido.

- No te preocupes kookie, estoy bien, el que está mal de verdad es Seokjin, además ¿por qué estás con esta chica y en esa jaula?

- Es nuestra dueña, los chicos también están conmigo, solo faltaban ustedes dos -soltó una risilla- y sobre la jaula estate tranquilo, después te explico, solo confía en ella ahora.

Namjoon solo le respondió un está bien al conejito, confiando en las palabras que este le dijo instantes antes.