Pain, blood and love

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Después de éso fuí a mi primera clase. Bc, bc iba repitiendo me a mi mismo para encontrar mi aula, era un pasillo largo dónde no había más qué casilleros y ni una alma por allí ya qué todos estaban en sus clases.

Oh Bc, ¡Te encontré! Exclamé.

—Hablando sólo eh- Repitió alguien detrás de mi.

—Oh es usted dije- Era la señora de la dirección

—Oh! Pero qué mal educada, soy Baley por cierto

-Un gusto conocerla señorita Baley yo, soy Burke. Dije

—El gusto es mío cariño, ya veo qué has encontrado tú aula, bien te presentaré frente a la maestra y una cosa más-Dijo- Hijo aquí muchos son clasistas pero tú no permitas sentirte mal y por favor no caigas en sus provocaciones.

Me quedé procesando éso por unos segundos y me empecé a poner nervioso, lo qué la señora Baley no tardó en darse cuenta.

—Tranquilo cariño, ya verás qué todo saldrá bien y cualquier cosa estoy aquí para ti. Dijo con tanta amabilidad qué me sentía extraño.

—Muchas gracias señora Baley

—Oh no, tonterías no me digas señora Baley mejor dime; Bay éso me hace sentir mucho más cómoda contigo y quiero qué tú también lo estés

—Claro Bay, bueno creó qué debo ir a clases y nuevamente muchas gracias.

—Bien andando.

*Toc, toc* -Buenos días, traigo a un nuevo estudiante, es su primer año escolar

—Házlo pasar, para qué se presente- Escuché decir a una señora pero con muy poca amabilidad o algo por el estilo.

—Bien hasta aquí llegó yo si quieres podemos vernos en el almuerzo. sugirió Bay

-Si éso sería genial, ahora debo entrar

-Hasta el almuerzo cariño, qué tengas un excelente día- Y con éso se fué por el pasillo y yo entré al salón.

—Buenos días. Dije

—Buenos días- dijeron muchos niños al unísono

Luego de éso me sentía súper nervioso observé y muchos niños me observaban al igual qué la maestra qué era una señora qué cálculo tendría unos 39 años o más, me miraba muy despectivamente y recordé lo qué me dijo Bay y sólo tragué gruesa mente. Después de durar unos segundos inspeccionando me finalmente dijo:

–Presentate- Exigió.

Mi nombre es: Burke Müller. Dije

—Bien supongo qué ya te han dicho las reglas de la escuela ahora escucharán las mías, qué serán las qué usaremos todo esté año en mi materia y si alguno las incumple recibirá su respectivo castigo. Concluyó la maestra qué por cierto aún no sabía su nombre

<Yo soy Maya Lennox, y seré su maestra de matemáticas éste año estaremos dando temas básicos ya qué es su primer año escolar aún así no será fácil al final del mismo deberan ser capaces de saber sumar y restar, pero por hoy sólo sera nuestro día de presentación y les daré el horario. Ahora siguen las reglas, anoté las en su cuaderno de trabajo>

Regla número 1: No llegar tarde a clases.

Regla número 2: No hacer ruido dentro del aula.

Regla número 3...

–Bien éso es todo, ya pueden pasar a su siguiente materia. Y con éso pasé a mi siguiente clase.

Luego de 4 horas finalmente llegó el almuerzo y fuí a la cafetería a tomar mi aperitivo. En el camino iba pensando qué nadie me había hablado ni siquiera se habían acercado y éso en el fondo me hacía sentir algo mal pero supuso qué era por ser el primer día y todo mejoraría los siguientes.

–Hey! Escuché qué llamaron a mis espaldas y me volteé

Era Bay nuevamente y estaba aquí cómo había asegurado al inicio de la mañana. –Hola. Respondí con desánimo.

—Oh no, ¿Qué sucede? Preguntó algo preocupada? Me parecía extraño qué se comportara de ésa manera cuándo nos habíamos conocido apenas hace unas horas y éramos dos completos extraños.

–Nada no te preocupes, es sólo qué nadie me habló en clases y éso me tiene algo desanimado porqué imagino qué no lograré hacer amigos- respondí

–Mira es el primer día todos están nerviosos, no te preocupes cariño te aseguro qué todo mejorará y lograrás hacer muy buenos amigos- Aseguró ella y éso me hacía sentir mucho mejor ahora.

—Muchas gracias seguro será así, ahora podemos pasar a comer? Pregunté

–Por supuesto. Exclamó

Y así entramos a la cafetería dónde lo primero qué ví fué algunos niños pero también había muchos chicos de la secundaria todos estaban revueltos y por los qué podía ver a la hora de la comida no había excepciones de edad, unas de las reglas era qué nadie de secundaria podía juntarse con los niños de primaria porqué eran edades muy diferentes y según los directivos de la escuela no era apropiado.

Fuimos al fondo en dónde escogimos una de las pocas mesas qué quedaban libres, está consistía en 4 puestos y era de un color marrón claro, un tamaño ideal y un poco separada de las demás. Luego de atravesar todo el comedor finalmente habíamos llegado a ella.

–Bien pues a comer, seguro has de estar hambriento, porqué yo si lo estoy

–Claro. Fué todo lo qué dije me senté y saqué mi almuerzo para proceder a comerlo en completo silencio al igual qué Bay.

Luego de 5 minutos qué se estaban tornando incómodos, ella se decidió por romperlo para qué no siguiera creciendo, habían muchos estudiantes conversando animadamente pero yo era ajeno a todo éso.

–¿Cómo fué tú mañana? ¿Te ha gustado? ¿Te han tratado bien? Wow, sé qué son muchas preguntas pero es para saber cómo te estás sintiendo aquí.

–Bueno verás la maestra de matemáticas fué algo seca y grosera, luego de éso nos dictó las reglas, pasamos a nuestra siguiente clase y...
Luego de contarle todo y ella escucharme atentamente finalmente tocó la campana qué anunciaba el fin del almuerzo y qué debíamos volver a nuestras clases.

–Bueno ya debo irme gracias por acompañarme Bay, nos vemos.

–No hay de qué cariño, estoy aquí para ti nos vemos en la salida qué sigas teniendo un día tranquilo y lindo. Luego de éso salí del comedor a al siguiente clase.

Eran las 2:00 PM hora de la salida ¡Uff, por fin! Pensé ya estaba algo agotado de todo el día, tomé mis cosas y me fuí a la salida dónde nuevamente cómo había dicho allí estaba Bay, está señora me caía bien, era muy agradable y amable y éso me hacía sentir en armonía.

–¡Por fin! Exclamó apenas estuve a su lado

–Si, yo también estaba algo cansado pero ya estoy aquí y es la salida finalmente.

–Bueno a qué hora viene tú madre por ti? Preguntó, a lo qué yo me removi algo incómodo en mi sitio

–No, ella no vendrá por mi yo debo tomar el transporte público ya qué ella no puede por su trabajo. Apenas dije ésto ella puso una cara de desagrado qué me pareció algo raro.

—Bien, no te preocupes te acompañaré a la parada y hasta qué tú ruta llegué. Aseguró

–Gracias. Fué lo único qué logré decir porqué sabía qué ella pensaba lo mismo qué yo era un acto de irresponsable de mi madre y con éso caminamos rumbo a la parada.

*｡*ﾟ+*.✧✯ᴗ✯∘˚˳°｡☆✿♡˖

Bien ésto es todo por el capítulo de hoy esperó les haya gustado y recuerden votar por favor.
Un beso para ti mi querida/o lector/ra!
Nos vemos en el siguiente.
Sé qué ésto puedo parecer algo aburrido pero prometo qué no te decepcionare y qué todo ocurría cuándo tenga qué pasar.

ATT: Freckles