Pain, blood and love

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Luego de éso fuimos a la parada caminando ya qué no quedaba muy lejos de la escuela y íbamos en silencio y la verdad lo prefería así no tenía muchos ánimos de hablar y sabía qué Bay debía de sentirse curiosa respecto a la situación de mi madre.

Luego de 3 minutos de caminar finalmente llegamos dónde el lugar estaba algo abarrotado de estudiantes y personas yendo a su trabajo, debía hacerme un espacio entre ellos porqué si no tendría qué esperar la otra ruta qué duraría 2 horas en llegar y yo no quería esperar tanto tiempo pues me sentía algo cansado.

-Oye Bay- le llamé

-Si? Preguntó

-Mira debo hacerme entre la primera fila o si no, no lograré hacerme un puesto y irme en éste autobús. Le expliqué

-Oh claro cariño, vamos yo te acompaño para qué te dejen pasar más rápido.

Y así íbamos empujando personas qué algunas se quejaban y otra simplemente me daban pasó a lo qué supongo era por ser un niño, finalmente llegué a la primera fila y ya me sentía más tranquilo porqué no tendría qué esperar un segundo transporte.

Miraba y miraba y estaba haciendo una calor infernal veía algunos estudiantes subirse a su transporte con sus padres o madres y en ésos momentos pasaban por mi cabeza pensamientos de ¿Por qué no podría ser papá cómo ellos? No lo sé, él nunca había mostrado un mínimo interés en mi y éso me ponía muy triste y no me hacía sentir amado ni apoyado.

Ví la ruta del Bronx pasar y me alegré de saber qué ya iría a casa y podría hacer mis deberes.

-Hey, Hey Bay ya me voy, adiós y gracias por acompañarme. Le dije

-Adiós cariño, cuídate mucho y nos vemos mañana. Dijo

Luego de éso el bus se estacionó y yo procedí a subirme y lo logré siendo el primero en ocupar un puesto y no quedarme parado, me asome en la ventana y la ví despidiéndose de mi con una cálida sonrisa y agitando su mano, yo hice lo mismo y luego de éso ella se fué.

Mientras se ocupaba me dispuse a pensar era lo qué hace cada segundo, cada día, cada semana, cada mes, cada año... Todo el tiempo.

Luego de haberme perdido en ése recuerdo doloroso sentí cómo habíamos emprendido marcha a nuestro destino y me dispuse a dormir por unos minutos.

Me desperté por algunos gritos de personas y la voz de un hombre, cuándo miré al frente pude ver qué era un hombre encapuchado y con un arma. Mi corazón en ése momento dió un vuelvo impresionante y estaba entrando en pánico me sentía muy asustado por lo qué fuera a pasar yo sabía qué estás personas no lo pensaban dos veces al jalar el gatillo y darle un disparo al qué se cruzará en sus caminos.

Escuché la voz de una mujer qué le pedía qué no le hiciera nada ya qué llevaba a su bebé en brazos y el le respondió de una manera fría qué me heló la sangre.

-No tocó a los bebés, son inocentes. Dijo mirándola fijamente.

La chica simplemente bajo la cabeza y cubrió con su cuerpo el de la bebé para qué estuviera a salvo ése acto me pareció tan grande qué estuve a punto de llorar.

-Vamos dame el puto teléfono zorra, qué parte no entiendes? Le ordenó por segunda vez a una mujer qué no cedía su móvil al delincuente.

-No, de ninguna manera te daré algo qué me costó con mucho esfuerzo comprar, eres un puto delincuente mereces estar en la cárcel- Escupió con rencor la chica.

-Ja, la cárcel crees qué la justicia verdaderamente existe? Eres tan patética qué ahora por hacerte la de heroína vas a recibir el peor castigo de tú vida. Dicho ésto la jalo del cabello y la hizo arrodillarse y le puso la arma en su cien. Las personas en ése momento gritaron aterrorizadas y el les dijo qué si no se callaron ellos serían los próximos, yo desde mi lugar observaba todo en silencio y con ya lágrimas recorriendo mis mejillas. La chica presa del miedo miró al suelo y cuándo levanto la cabeza de sus ojos las lágrimas corrían cómo si de una cascada se tratase, miraba suplicando a los otros asientos y filas pero nadie era capaz de hacer algo ya qué ninguna iba a arriesgar su vida cuándo en casa seguro los estaban esperando.

La agarró nuevamente fuerte del cabello y la hizo mirarlo a la cara mientras le ordenó -Chupalo

La chica lo miro con un horror qué hasta yo pude sentir su miedo y desesperación.

-No quiero, por fa-avor déjame ir te daré todo, el teléfono y todo mi dinero pero por favor no me hagas hacer ésto. Le suplicó tartamudeando

-No. Te dí la oportunidad de qué me lo entrgaras por las buenas ahora harás lo qué yo te diga, y YO TE ESTOY ORDENANDO QUÉ LO CHUPES SI NO QUIERES MORIR. Le dijo él totalmente enfadado y presionó más fuerte el arma ahora en su frente, qué todos soltaron un chillido de miedo.

La chica con las manos temblorosas y con la cara empapada en lágrimas cogió el ziper del pantalón e introdujo sus manos dentro del bóxer y sacó su miembro, lo agarro entre sus manos y con una última mirada suplicante lo introdujo en su boca.

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Hola, qué les pareció el capítulo? Esperó les haya gustado éso es todo por hoy.

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ATT: Freckles