Parte 19: Cuento de hadas.

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Chat sólo veía una serie de borrones de colores cuando habría los ojos. Luka iba volando tan rápido que los ojos de Chat no alcanzaban a distinguir formas. Sentía mariposas en su corazón y en su estómago con todos los giros que estaban haciendo en el aire. Chat supo que estaba volando de tal forma para poder perder al cuervo, si acaso los había estado siguiendo.
Si no fuera por el miedo que había visto en sus ojos, Chat habría pensado que Luka había hecho todo esto sólo para que se abrazara de él tan fuerte como en esos momentos lo estaba haciendo.

Después de varios minutos, por fin aterrizaron. Con cuidado Luka dejó a Chat sentado en el suelo. Sabía que después de esa forma de volar se sentiría demasiado mareado como para poder mantenerse de pie.

"Haces esto seguido, verdad? Cómo es posible que ni Ladybug ni yo te hayamos visto antes?" Chat Noir preguntó con una mano en el suelo, la otra masajeando sus cejas.

"En realidad tenía mucho tiempo que no volaba así." Luka dijo, dándole la espalda.

Chat Noir iba a hablar pero le interrumpieron una serie de estornudos.

"Dame unos minutos y ahorita te ayudo con eso." Luka dijo.

A Chat le pareció sospechosa la manera en que Luka volteó a verlo por sobre su hombro.
Silenciosamente y con mucho esfuerzo para no caer, Chat se levantó y se dirigió hacia Luka. Tomándole por los hombros se asomó a ver qué era lo que Luka le estaba ocultando. 
Inhaló fuertemente cuando vio el pecho de Luka con marcas de quemado. Los antebrazos también lucían esas marcas.

"Luka! Por qué te sigue pasando esto?" Chat exclamó preocupado. "Soy yo...?"

"No quería que me vieras así." Luka bajó la mirada. "Y no, por supuesto que no eres tu. Es el metal. A los seres como yo nos quema el metal. En particular el hierro y la plata."

Chat vio la piel de Luka sanando.

"La campana en mi cuello,... mi vara que llevo en mi espalda,... Te lastimaste por haberme estado cargando mientras volábamos." Chat dijo.

Luka asintió para luego encogerse de hombros. "Está bien, no te preocupes."

"A qué te refieres con 'los seres como tu'? No eres... humano?" Chat preguntó.

"A ver... hagamos algo con esta alergia tuya..." Luka dijo acercándose a Chat Noir.
"No te preocupes, no te dolerá."

"Eh?! No había pensado eso!" Chat dijo preocupado, apartando por un momento sus manos de su rostro. Iba a cubrirse nuevamente el rostro pero Luka le detuvo las manos sosteniéndolas desde las yemas de los dedos.

Con mucha delicadeza como si se fueran a romper, Luka besó sus manos y le sonrió.

Chat comenzaba a sentir que le picaba la nariz. Cerró sus ojos para concentrarse en no estornudar. Lo siguiente que sintió fueron los labios de Luka sobre los suyos.

El mundo a su alrededor y sus problemas, parecía como si se desvanecieran. Chat llevó una de sus manos a la cintura de Luka para acercarlo más a él, mientras la otra jugaba con los cabellos de Luka. Sin embargo, las manos de Luka fueron más traviesas y Chat amó cada uno de los muchos minutos que duró el beso.

"Wow..." Chat exclamó cuando Luka se apartó.

"Mejor?" Luka preguntó sonriendo.

"Por qué tengo la impresión que pudiste curarme con tus manos en lugar de con tus labios?" Chat sonrió también.

Luka rió, desviando la mirada.

"Y por qué tengo la impresión que usaste el beso para evitar contestar mi pregunta?" Chat dijo, mirándolo directamente a los ojos.

Historia de un primer besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora