⛓️Cap 11⛓️

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Blake se acercó, tomando mi mentón con suavidad para forzarme a mirarlo. Sus ojos se clavaron en los míos mientras su rostro se acercaba cada vez más. Cerré los ojos y sentí sus labios tocar los míos. Al principio, permanecimos estáticos, pero pronto, sus labios comenzaron a moverse suavemente. Yo seguí su ritmo, y nuestros besos se convirtieron en una danza que encajaba a la perfección, como piezas de un rompecabezas. Blake acarició mi mejilla, y en un impulso, me encontré sobre él. Nos separamos brevemente, agotados por la falta de aire, pero nuestras miradas seguían entrelazadas. Sonreímos y nos abrazamos, el mundo a nuestro alrededor parecía desvanecerse.

—Te quiero muchísimo, nena —dijo Blake, susurrando con ternura.

—Y yo a ti, Blaki —respondí, el corazón rebosante de emoción.

Nos quedamos platicando así durante un rato, robándonos uno que otro beso, ambos radiantes de felicidad. Justo cuando estábamos inmersos en nuestra pequeña burbuja de amor, escuchamos la voz de Cam.

—Ya llegó David y los busca.

Blake se levantó y me ofreció la mano para ayudarme a levantarme. Entramos juntos, tomados de la mano, y pronto nos encontramos en la sala. David nos miró con curiosidad.

—Hola, peque, hola chaparro. ¿Qué hacían?

—Oh, nada —dije rápidamente, sintiendo el calor en mis mejillas.

—Solo platicábamos —agregó Blake, nervioso, mientras soltaba mi mano.

David levantó una ceja al notar que nuestras manos aún estaban unidas.

—¿Por qué vienen agarrados de la mano?

Blake balbuceó, tratando de encontrar una explicación convincente.

—Ahhh... es... es que... le... le ayudé a levantarse.

Yo asentí, tratando de mantener la compostura.

—Sí, eso.

David nos observó fijamente.

—¿Y por qué todavía no se sueltan?

Finalmente, soltamos nuestras manos lentamente, y David nos llevó a la sala, donde nos acomodamos en el sofá. La mano de Blake encontró mi cintura, y mi pierna quedó reposando sobre la suya. Blake la cubrió con su mano, dándome una sensación cálida y reconfortante.

David empezó a hacer preguntas sobre el día anterior.

—Bueno, ¿qué hicieron ayer?

—Pues lo de siempre —respondí, mirando a Blake, quien me apretó suavemente la pierna.

—Unos boneless o algo así —dijo Blake, intentando recordar el nombre correcto.

—Ah, sí, unos boneless —confirmé.

—¿Y me dejaron sin comida? —David preguntó, en tono de niño pequeño.

—No, pero pedí unos —respondí.

David se mostró satisfecho.

—¿Y qué más? ¿Pasó algo gracioso?

Tj intervino rápidamente.

—Pues estábamos bailando y me subí a la mesa, y Blake me regañó muy feo.

Ethan agregó:

—A mí T/n me regañó por estarle pegando a Aidan.

—Oh, también cuando estábamos bailando con Cami y Tj, el sillón se volteó —dije, provocando risas entre todos.

Tj asintió.

𝕄𝕚 𝔼𝕣𝕣𝕠𝕣 ℙ𝕖𝕣𝕗𝕖𝕔𝕥𝕠 (𝑩.𝑻, 𝑪.𝑩, 𝑫.𝑨) 𝑇/𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora