ˀ 🌸ᴇᴘ„ O15 ♡°୭

1.9K 276 77
                                    

- Mingyu. - la voz de Dongpyo llamó al mayor y Hong sintió que amaba a ese maldito.

El nombrado se giró hacia el chico y HongJoong aprovecho para entrar al apartamento con los gemelos, pero Mingyu seguía sosteniendo su puto brazo, que alguien le pase una sierra, estaba considerando la amputación, Mingi logró entrar y corrió al baño mientras él se quedaba en la puerta con su hermano en brazos.

- Pasa tu, entro en un momento. - sentenció. No fue una pregunta, no fue un tal vez... fue un esto haré y así como él sabía antes que la palabra de Mingyu era ley, Dongpyo parecía saberlo, porque a pesar de que asintió con curiosidad, entró a su apartamento sin decir una palabra. - Hong... no te había visto en mucho tiempo. -

- Lo sé, que buenos años. - murmuró el menor intentando salir de su agarre. - ¿Podrías soltarme? Tengo que ir a acostarlo en su cama. -

- ¿Es tuyo? - preguntó intentando ver el rostro del pequeño, Hongjoong se movió alejándose de sus manos. - ¿Es... es nuestro? - murmuró más bajo y sintió como la sangre se desapareció de su cuerpo.

- No. - su voz tal vez salió más rápida y grosera de lo que quiso, pero poco le importaba. Estúpido Mingyu.

- Entonces, el que entró es el nuestro... - exclamó viéndolo con duda. - El que corrió, ¿Él es San? -

Hong sintió como su estómago se revolvía, las ganas de pegarle en la cara con fuerza ahora eran jodidamente reales. - Suéltame, por favor... - gruño molesto y Mingyu elevó una ceja con sorpresa.

- ¿Ahora eres rudo? - se sorprendió. - Nunca me hablaste así... -

No, claro que no.
Hongjong nunca le había hablado así a Mingyu, pero ahora no le importaba en lo absoluto. Lo único que le importaba era entrar a su hogar, arropar a sus bebés y tomar café.

- Agradece que te lo estoy pidiendo por favor. - contestó. - En serio, sueltame... estamos cansados, quiero dormir. -

- Quiero verlo, Hongjoong, es mi hijo... tengo derecho a verlo. - la mandíbula del nombrado cayó al suelo, la indignación en todo su esplendor.

- ¿Disculpa? - bufó. - Después de toda ahora te crees con derecho a verlo, no jodas Kim Mingyu... ni siquiera quisiste reconocerlo cuando te lo pedí y ahora te crees con tu "derecho de verlo" -

- ¿Qué? Es mi derecho como su padre, Hong. - la presión en su brazo creció.

- No, idiota, te lo acabo de decir... - murmuró cuando sintió a Wooyoung moverse en sus brazos. - No quisiste dar tu apellido, no quisiste dar tu horrible cara por él... no me vengas con esta mierda ahora y quítate de mi vista. -

- Claro que tiene mi jodido apellido, tu madre me obligó a hacerlo. - escupió Mingyu molesto. - Lo han ocultado de mi todo este tiempo y exijo ver a mi hijo. -

Hongjoong lo vio sin entender. ¿Ocultándolo? Él no estaba ocultando a nadie.

Es cierto que pensó mucho tiempo que su madre se lo había quitado, que por algún lado estaba su precioso bebé, pero esa esperanza la había perdido cuando lo buscó sin descansar, día y noche sin resultado... aunque, bueno, el hecho de que su loca madre haya obligado a Mingyu a darle apellido a San le removía el corazón de ternura, pero no podía evitar pensar que algo andaba mal, que había algo que él no sabía.

- San no está aquí. - susurró Hongjoong con los ojos cristalizados. - Creo que lo reconociste en vano... - el rostro de Mingyu palideció.

- ¿Cómo que no está aquí? - preguntó con el ceño fruncido. - ¿Desde hace cuánto? -

ɖǟɖɖʏ | ֆɛօռɢʝօօռɢ [ǟɖǟքƭǟƈɨօ́ռ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora