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- Entiendo... sí, esperamos que la mudanza no tarde mucho, solo hoy... sí... regresó al medio día. - Hwa hablaba por el teléfono mientras sus manos guardaba platos y vasos, en la habitación Hongjoong guardaba la ropa en cajas. - Lo sé Yeo... sí, gracias por tu ayuda y de nuevo, lo siento por... - la llamada de cortó y Hwa suspiró exasperado, contentar a Yeosang iba a ser más difícil de lo que pensó.

- ¿Sigue molesto? - Hongjoong apareció llevando una caja a la sala, una ligera sonrisa en su rostro.

- Sí, está que escupe veneno. - Seonghwa pasó las manos por sus ojos. - Pero, cómo demonios es que no iba a estarlo si lo dejaron amarrado en esa silla toda la noche. -

- Él empezó a gritar como el loco que es... Donghae tiene poca paciencia. - Hongjoong se encogió de hombros. - ¡Pero lo cubrieron con una manta! Tampoco es como que pasara frío... -

- Y sigue sin ser una excusa bebé. - Hwa se acercó a el menor para dar un dulce beso en sus labios.

- Es la excusa perfecta si logro que me bese... - susurró Hongjoong antes de besarlo de vuelta, la caja cayó de sus manos, sus manos subieron hasta su cuello rozando la suave piel de Hwa mientras las manos del mayor apretaban fuertemente su cintura.

Maldición, había pasado mucho tiempo desde la última vez que habían estado solos, pero ahora, que los gemelos estaban con San e Nayeon podían darse un momento a solas mientras empacaban sus cosas.

Los fuertes brazos de Hwa lo levantaron del suelo haciendo que sus piernas se enrollaran en su cintura mientras sus labios luchaban por permanecer unidos, sus mejillas sonrojadas, su piel hormigueando...

- ¡HONG! - el nombrado pegó un brinco separándose de Hwa cuando escuchó la voz de Yunho llamándolo desde la puerta abierta, su pecho se veía agitado, su frente perlada por el sudor. - ¿Q-qué? ¡No es el momento! Espera... ¿van a mudarse? - preguntó sorprendido.

- Sí, algo así... - murmuro Hongjoong relamiendo sus labios sonrojados, sintiendo como su piel quemaba al sentir la mano de Hwa entrelazándose con la suya.

- Bien, felicidades, bravo y eso... ahora mueve tu culo hay un... -

- No le hables a mi pareja de esa manera. - Hwa gruño levantando la caja del suelo, Yunho dio un paso hacia atrás, sus manos levantadas al aire.

- Lo siento Señor Seo, pero... el ex loco-pendejo aka Mingyu el roba novios Hwa pagando un taxi cuando estaba a punto de subir, así que es posible que ya venga a armar de pedo. - murmuró entrando al apartamento.

Hongjoong palideció al instante, maldita sea, se había olvidado por completo de Mingyu.

- Tranquilo bebé, estoy contigo. - susurró Hwa besando su frente.

- ¿Si yo también lo apoyo tengo que besar su frente? - bufó Yunho con una sonrisa. - Digo, no me molestaría... -

- Sé que no, pero si pones tus asquerosos labios en él voy a cortarte en pedacitos. - gruño Seonghwa mientras Hongjoong seguía pensando que hacer.

- Hice más que poner mis labios en él. -

- Oh, no dijiste eso pequeña mierda infiel... - exclamó Hwa antes de tomarlo de la camisa, dispuesto a plantarle un golpe. Eso le recordó que él ni siquiera había tocado a Hong así.

- ¡Todos han sido infiel alguna vez! -gruño Yunho contra su rostro. - No tengo pruebas pero tampoco tengo dudas. -

- ¡Yo no! - bufó Hwa.

- Tal vez no ha conocido a una persona que... ah, mierda, suélteme. - gruño Yunho cuando el agarre en su brazo aumento causándole dolor. - Joder, aprenda a controlarse... -

ɖǟɖɖʏ | ֆɛօռɢʝօօռɢ [ǟɖǟքƭǟƈɨօ́ռ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora