«—Escapemos juntos, huyamos,formemos una familia.— Me había dicho con prisa mi amado.»
«—No dejaré a mi patria por ti.— Le respondí.»Xiao sonreía corriendo por aquel río atravesando sin cuidado las piedras en su camino.
Su padre le miraba con preocupación, aquel joven de linda sonrisa escapaba con entusiasmo.
Había escapado, el señor Xiao no pudo atraparle.
No quiso atraparle.El General Wang miraba los trenes pasar.
Aquel joven de linda sonrisa le abrazo.—¡Yibo!, Papá me ha dejado venir... Dijo que tuviera cuidado pero... Estoy a tu lado, tú me protegerás— Sonrió una vez más.
No le había protegido.«—Es tarde,vete... Podrían descubrirte.— Le miro con seriedad.»
«—Muy pronto,me iré....—No le había comprendido. —¡Traje esto para ti!, ¡Esperaré por ti hasta otoño!— Sonrió, corriendo de regreso a las vías del tren.—»Otoño había llegado.
Otoño se repetía cruelmente.
El general apretó los puños con fuerza.La puerta había sido abierta ruidosamente.
El hombre le miró y una pequeña sonrisa apareció en sus labios pálidos.—¡Papá es otoño!, ¡Papá es mi cumpleaños!— Mencionó un pequeño de ojos cafés corriendo a los brazos ajenos.
—Zhan,no corras tan violentamente... Podrías caerte.— Mencionó el hombre.
No corras... Podría no alcanzarte
Wang había sonreído ligeramente.
Un Xiao alegre le había llenado de besos.
Mencionando lo genial que era su padre al dejarle venir.
Su padre no sabía que el hombre que vería era Wang.
Jamás le hubiera dejado ir si lo hubiera sabido.Xiao sonrió, sus mejillas ruborizadas en contacto con el frío pecho del hombre.
Wang le ignoraba y solo acariciaba con pesar la cintura ajena.
Eran épocas de guerra, algo que siempre estaba presente en su encuentro.—Papá quiere conocerte... Vayamos con papá, él nos puede ayudar.— Sonrió Zhan ingenuamente.
—No,no aún.— Respondió Wang.El corazón de Zhan se apretó con fuerza.
Wang nunca media sus palabras.La lluvia empezaba a caer.
Eran tiempos difíciles, esa era la escusa.
Xiao se aferró a los brazos de Wang una vez más.—Quedate, es difícil atravesar el río.— Wang le había empujado hasta una de las más solitarias habitaciones.
¿Realmente era porque estaba lloviendo?...
Una habitación fría.
No sé arriesgaría a ser encontrado con un hombre.
Xiao sonreía enamorado.
¿Un ciego es tan parecido a un joven enamorado?..."Bailamos por primera vez frente a un estrellado cielo, toque tu piel en presencia de una luna luminosa, cante una canción para ti y desee con toda mi alma que la mañana no llegara porque eso significaría separarme de ti.”
Aquella estrofa sería tan perfecta e irreal.
Había olvidado que esto no era una novela romántica.Era necesario hablar, no lo era.
No cuando estaban juntos.
La pasión es viajar sin miedo en las estrellas, es saber que hay alguien esperando por ti a través del sol, es disfrutar del alma, del cuerpo, del espíritu de tu amante.
Al menos eso creía aquel ingenuo hombre.Wang había tomado los labios de Xiao.
Sus labios se unieron empezando con un beso lleno de dulzura siguiendo por deseo y hambre.
Las manos de Yibo viajaron por el perfecto cuerpo del joven.
Un inocente joven solo daba pequeños suspiros ante el toque de su mayor.
El ambiente era lleno de calor, de sentimientos encontrados.

ESTÁS LEYENDO
El General Wang
Diversos"Lo conocí en una época donde yo no podía amarlo... Si existe una segunda vida, esperó estar en ella con él. Con mi amado General Wang" Secretos de un amor de época dónde me he engañado tanto que he olvidado que es verdad y que ha sido falso.