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Querido, me he engañado tanto tiempo que me niego a reconocer que todo lo que conté es falso.
Me he engañado porque seguimos estando juntos.

Los ojos almendras de mi bello amante brillan al yo hablar aun.
Sus manos tibias en mi rostro me hicieron volver a la realidad.

-¿Confías en mí?, entonces finge morir- Recuerdo haber pedido.

Wang Yibo es tan atractivo.
Pero Xiao Zhan lo es más.

Era invierno, los pequeños copos de nieve caían por las calles del lugar, un invierno tan amargo y doloroso.
Las estaciones del año dolían con su pasar.
Algún dia los soñadores finalmente despiertan, no me despiertes, no estoy soñando.
Lo que pasamos no fue un sueño.

Un joven se inclinó ante una lápida y sonrío agregando una pequeña flor en esta.
La mano delgada de aquella silueta masculina se dejó caer con suavidad en su hombro.

-General Wang, ¿Aun me ama?- Pregunto mi amado chico triste.

"Mi padre me crio con buenas enseñanzas.
Recuerdo que solía contarme frecuentemente la historia de dos jóvenes amantes, había sucedido en los años 90.
El perjuicio era tan fuerte que ellos escaparon sin escapar, solía mencionar continuamente cuan enamorado estaba ese General.
"Te pareces a él" Me susurraba.
Mi padre era ese General que se había enamorado de un soldado comunista.
¿A dónde se fue el tiempo?1...
Mi padre ha envejecido alado suyo, me he emocionado al el confesarme ello.
Mi memoria recuerda un joven de sonrisa encantadora aparecer, el joven hombre de su juventud no era un sueño.
Yo he sido ese hijo ofuscado que tuvo dos padres sin recordar.
-Blog publicado un 2026 por Wang Xiao

Llevo tu nombre grabado en mi corazón

Los pájaros en el árbol cantan en sincronía, tus labios carmín son besados mientras susurro que no es un sueño estar juntos.
Querido, bésame hasta los tres otoños pasar.

Xiao Zhan era ese niño ofuscado por atención.
Wang Yibo ese joven necesitado de amor.

...

Solía creer que mi amado amante era fantasioso al imaginar que había sido feliz sin él.
El silencio siempre fue un símbolo.
Mi padre había sido un hombre cruel, sus uñas rasgando mi piel hasta hacerme morir en mi vida.

El señor Xiao había escrito una carta, un dia antes de yo ser obligado a casarme pidió verme.
Sus ojos lucían cansados pero siempre comprensivos.

El fuego en las calles seguía brillando, no debería olvidar que eran días de guerra.
En mis manos lastimadas había puesto un broche, me miró con resignación.
-Si el muriera sin morir, podrían escapar-

-Si el muriera sin morir, podrían escapar y el sería feliz- Declaro.
No le había comprendido.

-Mi hijo te ama, eres su nuevo amor...
Cuando era un niño sus piececitos solían lastimarse aun cuando tenía zapatos, era enfermizo por lo que su madre y yo siempre nos aterramos al imaginarle crecer.
¿Entiendes por qué me preocupa tanto no poder cuidarle ya?

Esos ojos de un padre herido me miraron con ilusión.

-Como un padre, mi prioridad es ese hijo mío.

Recuerdo haberle visto besar la frente de Zhan con profundo amor sincero paternal mientras susurraba palabras de aliento.
"Mi pequeño Zhan, papá te ayudara a ser feliz".

El señor Xiao le había encerrado, él fue aquel cadáver irreconocible y no Zhan.
¿Eso es lo que un padre hace?
Mi padre me había enseñado que los verdaderos hombres no son sensibles, un verdadero hombre no llora.

El General WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora