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Extra: Feliz navidad amado General Wang

«Aun cuando en nuestra mesa no haya pavo, aún cuando no podamos tener un árbol navideño con regalos bajo el o no podamos comprar una botella de vino... Estaré feliz porque eres tú el que está a mi lado»

Aquel general de cabellos negros caminaba sin siquiera recordar su nombre propio.

Podía sentir la bulliciosa gente celebrar en las calles, ver a padres comprar con esfuerzo juguetes para sus amados hijos, parejas llevar rosas en sus manos y personas sin ilusión propia caminar como si este día fuera cualquiera.
El era uno de ellos.

Nunca se había preguntado el porque a él no le agradaba tal fecha.
Hasta que vio a una familia celebrar gustosamente, hijos abrazar a sus padres y padres demostrar aprecio a sus hijos.

Tal melancolía le hizo querer llorar hasta que le miró a él.
A su bello y amado ahora amante secreto.

Xiao Zhan sonrió, en sus manos traía dulces el cual entrego a aquellos niños traviesos y escandalosos.

—General Wang, ¿Gusta usted acompañarnos en nuestra cena?— Saludo el señor Xiao con una sonrisa agradable.

Aquel general acepto gustoso.
El escritor también hubiera aceptado, tal invitación significaba ¡Comida gratis!.

Una agradable comida, el aroma a fruta de temporada, una sencilla pasta y el aroma a pan caliente.
No olvidemos el postre, ¿Quién no acepta el pudín y la ensalada de manzana?
¡Este escritor le ama intensamente!.

—Agradezco tal invitación— Había susurrado Yibo con vergüenza.

—No hay tal agradecimiento, eres parte de nuestra familia ahora... ¿Verdad Zhan?— Sonrió el amable señor Xiao.

Zhan no pudo evitar convertirse un tomate.
Su padre le había expuesto.

Un buen hombre, señor Xiao.
Dejanles solos, viendo aquel cielo iluminado de manera encantadora.
Acompañados de jugo de uva y galletas de chocolate.

Aquel general se sintió avergonzado, el no compartió nada... ¡Tan tacaño!.

—Yibo, no hay porque avergonzarse... Tú compañía es mi regalo.— Sonrió Zhan recargando su cabeza en el hombro ajeno.

—Zhan, es nuestro primer año siendo pareja... No he dado nada y tú haz dado todo.—

—Decidiste irte conmigo, abandonando todo aquello que amabas... ¿No es eso el mejor regalo?— Beso los labios ajenos.

Una realidad donde el General Wang si acepto escapar con su amante secreto y la furia de la escoria de Lord Wang no pudo separarles.

Ambos amándose intensamente, comiendo gachas en navidad pero teniendo una cálida compañía alado suyo.
Dónde nuez si come pescado caro pero Xiao y Wang solo comen gachas con jugo de uva.



El General WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora