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- Little misunderstanding -

Sentía su estómago revolverse una vez más y con la manga de su sudadera se limpio la boca con una mueca de asco, y antes de darse cuenta volvió a devolver el poco alcohol que había ingerido en el trayecto, abrazando el inodoro contra su pecho para dejar salir la sustancia.

Agg... soy tan patético... —Se levanto del suelo del baño topandose con un espejo delante de él, mirando sus ojos un poco rojizos, sus ojeras por debajo de estos y su ceño fruncido, abrió la llave del lavamanos, se limpio y sacudió sus jens rotos y jalo la llave del inodoro, volviendo a quedarse 10 minutos mirándose a él mismo.

Al parecer no había pasado ni media hora desde que llegó a la fiesta y ya estaba medianamente ebrio, pero no era del todo su culpa, Raúl no paraba de llamar a su móvil cada cinco minutos.

"-Es que están tardando demasiado-"
"-¿Si van a venir cierto? -"
"-¿Ya están cerca? -"
"-¿Podrían pasar por vodka y un par de cervezas? -

—Cómo un niño pequeño... —Pensó el castaño recordando. Habían comprado varias botellas de alcohol, cervezas por montones y uno que otro Ron barato que encontraron en el super, pero el trayecto era un poco largo, maldijo la hora en la cuál Dulce decidió que era buena idea ir a pie, así que mientras llegaban a la fiesta tomaron un par de cerveza... y por un par se referían a varias cervezas.
El castaño no estaba acostumbrado a beber tan rápido y en cuanto puso un pie en la casa de Mónica ya estaba todo dando vueltas, no tuvo de otra que correr al piso de arriba para usar el baño, pero un pequeño pelinegro se interpuso en su camino.

[...]

¿Te importa?...

Ohh...Claro! Si! Pasa!

Esa escena no salía de su cabeza, se preguntaba si había sido brusco o mal educado pero en su defensa solo estaba pensando en no vomitarle encima al más bajo, hubiera sido una total vergüenza.

Después de lavarse la cara varias veces y arreglar un poco el desastre de su cabello decidió bajar para buscar a sus amigos y tal vez a Alejandro para darle una pequeña disculpa, pero ese último pensamiento hizo que frunciera el ceño y negará con la cabeza
¿Por qué debería importarle?

—Hey! Fargan, tioo! ¿Dónde te metiste? — La voz de Samuel lo despistó de sus pensamientos para darle la atención.

—Hey! ¿Que pasa chicos?, Fui al baño un momento, lo siento. — Reflejo una pequeña sonrisa hacía el grupo de chicos que estaban ahí.

—Fargan! Tienes que probar esto!... —El rubio le estiró un vaso rojo con al parecer alcohol en el ya que el olor llegó a las narices del castaño haciendo una mueca de disgusto por recordar que hace unos minutos estaba vomitando por culpa de dicha sustancia. —Te juro que no sabe cómo se ve, Luzu mezco algunas cosas y sabe bien!

Fargan acepto el vaso mirándolo un poco con desconfianza pero levanto la vista hacia los chicos y las miradas se posaban en él sintiéndose pequeño en su lugar.

—Alex dijo que estaba bueno, y para que esa pequeña rata diga eso de algún alcohol debe estarlo si o si. —Mencionó Luzu haciendo reír a los chicos.

—¿Alex...? ohh... Alejandro... —Murmuró para después sin pensarlo mucho dirigió el vaso a su boca tomando un gran trago de este sintiendo el sabor dulce mezclado con alcohol en sus labios. —Ohh bueno... realmente si esta bueno.

Y todos los chicos hicieron una pequeña bulla riendo, las pequeñas latas de cerveza que se habían echado en estos minutos ya habían hecho efecto, así que no tardaron en empezar a tomar confianza entre todos.
Mientras que Fargan solo aceptaba los tragos que les pasaban los chicos, algunos eran muy buenos y otros no tanto, pero admitía que se estaba divirtiendo con las tonterías que soltaban uno tras otro y con el pensamiento de terminar en la mierda para no pensar en nada más que no sea vomitar.

—Joder, si que saben tomar eh! —Habló Raúl recibiendo una lata más de cerveza que le pasaba Luzu. —Por cierto... ¿Dónde se metió su amigo? El chico este que va con Rubén a todos lados...

—Alex! —Respondió el antes mencionado —No lo sé, dijo que iría al baño pero lleva casi una hora ahí metido.

—Tal vez se escapó por la ventana. —Se burló Luzu.

—Créeme qué no me sorprendería. — Continuó Samuel.

Y mientras soltaban pequeñas risas, Fargan volvió a recordar a verlo visto, él en serio quería ir a buscarlo y disculparse, tardó en darse cuenta que había sonado demasiado engreído tal vez, y aunque se quería convencer a sí mismo que era algo sin importancia, se sentía mal al recordar cómo los ánimos del chico bajaron en cuanto le respondió de esa manera en las escaleras, fue un pequeño malentendido, pero también se la estaba pasando bien tomando un poco demás, no quería recordar los sermones de su madre, ni que al siguiente día tenía que llamarla y mucho menos verla, quería olvidarse de esa estupidez de una buena vez.

—¿Le llamó?

Y todos posaron su atención en él una vez más.

Sii! A-Adelante.— Contesto Dulce quien ya estaba un poco pasada de copas después de todo.

—¿Cómo tienes su número? — Cuestionó Raúl.

Ohh... me lo pasó la última vez que nos vimos, para mandarle la ubicación de la fiesta. —Mintió mirando a su alrededor, sabía que no escucharía la voz del chico en con tanto ruido de fondo, se disculpo diciendo que se alejaría un poco para llamar, buscando alguna habitación vacía para poder marcar sin tanto ruido de fondo.
Subió las escaleras y abrió la puerta de alguna de las habitaciones y lo primero que vio eran dos chicas besándose en la esquina, sin más que decir de un portazo, cerro.

-Lo que faltaba, un motel...

Buscando alguna otra puerta cerca entro a la primera que encontró, y por el color rojo de esta, las chaquetas de cuero por el suelo y los posters de videojuegos en las paredes supuso que era la habitación de Raúl. Se sentó en la esquina de la cama y sacó su móvil del bolsillo para buscar el contacto de este chico.

Tardo aproximadamente 17 minutos en pensar si realmente le iba a llamar y que mierda le diría pero bebió un enorme trago de la lata que llevaba encima y marcó el número sin chistar.

¿S-Si? —Se escucho una ligera voz del otro lado de la línea.

No había tardado mucho en responder, lo que realmente le sorprendió un poco. Fargan se quedó unos minutos en silencio por no saber que decir, pero el ruido de fondo en el otro extremo de la llamada lo hizo dudar un poco.

—¿Sigues en la fiesta? ¿en qué parte?

Ahh... eh, yo subí... — Contestó Alex.

—¿Tú subiste? ¿A dónde demonios subist...
¿Estás en el techo Alejandro? — Preguntó aguantando la pequeña risa que quería salir de su boca.

.... Podría ser...

—¿Cómo mierda hip! subiste ahí arriba? — Hipo.

Por la ventana...

Fargan se levantó del lugar donde estaba sentado y miro a su alrededor visualizado una pequeña ventana aun costado de la habitación, sin mucho cuidado y aún con pequeños tropiezos la abrió, sacando su cabeza por ella para mirar hacia arriba, efectivamente, había un pequeño atajo para subir.

¿Fargan?...

Escucho la voz de Alex en su móvil y sin más colgó la llamada.

. . .

los extrañaba<3

Alex soy yo en las fiesta, huyendo de la multitud y el ruido kfhfj


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