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- Bitter drink -

¿Hace cuanto tiempo no se sentía así? Pensó Fargan tumbandose en su cama, dejando el móvil aun lado de él y pensando en aquel mensaje que había llegado hace unos minutos. Todo iba bien había terminado de hacer su trasmisión y la había pasado bien, ¿por que un jodido mensaje lo había puesto de esa manera? tan nervioso, preocupado y con unas inmensas ganas de llorar.

"-Hablaremos por la noche.
-Mamá."

Sabía que era una estupidez ponerse nervioso por hablar con su propia madre, pero también sabía que en cada llamada que tenían había una discusión y esta vez no era la excepción, ayer las calificaciones del los últimos dos meses fueron enviadas a los tutores de familia, a pesar de que no solicitaban una firma o confirmación de esta era obligatorio para su Universidad enviarlas, y aunque Fargan se esforzó bastante había una que otra materia que no era perfecta, aunque para el sacar un 9.4 era bastante bueno para su madre no lo sería así y tenía que tragarse el mismo discurso doloroso de decepción.

Suspiró para sacar la cara de la almohada y mirar a un lado de la habitación donde estaba su computador y escritorio, dejando ir el aire que estaba comprimiendo se levantó y tecleo unos cuantos mensajes en su twitter.

"-Pará aquellos que no les fue o estan yendo mal en el colegio, recuerden que una calificación no te hace mejor o peor pensona."

Y sin más lo envío, aunque él sabía eso aún así no podía dejar de sentirse mal, toda su vida lo hicieron sentir menos e inútil, lo comparaban con sus familiares y a pesar de que él daba lo mejor de sí mismo, al parecer no era lo suficiente, fruciendo el entre cejo se intento quitar esos pensamientos de la cabeza, se levantó de su silla para regresar a su cómoda cama antes de agobiarse más por la situación.

Incluso había decidido no asistir a la fiesta de hoy, no tenía los suficientes ánimos para ello, pero el ver a Dulce saltar de alegría por terminar sus exámenes una vez más y comprarse ese vestido rojo para lucir en la fiesta se lo tuvo que pensar dos veces antes de decírselo.

—Hey! Auron me llamo para saber si queremos que pase por nosotros o vamos a ir solos, ¿que le digo? — Una castaña salto de la puerta asomando su cabeza para preguntarle a Fargan mientras sujetaba el teléfono de casa en la otra mano.

Oohh... Dile que...

—Espera...— La castaña sujeto el teléfono para decirle a la persona que estaba del otro lado de la línea que en unos minutos llamaría de vuelta, colgando para acercarse a la habitación del chico, frunció el ceño antes de preguntar. —¿Está todo bien?

Fargan sonrió y una pequeña risa amarga salió de su boca junto con un suspiro, sabía que a Dulce no le podía ocultar nada, podía fingir ser otra persona con gente a su alrededor pero con ella las cosas eran diferentes, esa fue una de las razones por las que le contó su mayor secreto y no podía estar más agradecido con hacerlo, sin duda no se arrepentía en a ver tardado en escoger un apartamento, porque si no fuera por eso, nunca habría conocido a la chica que ahora estaba delante de él con los brazos cruzados y su cara de preocupación.

—No pasa nada... Es solo que...

—¿Es tu madre cierto? —Fargan asintió.

—Hoy le llego el correo de la escuela y su respuesta fue... Algo rara.

—Sabes que no tienes porque hacerle caso a alguien que no se preocupa por ti si no es que la deja mal ante sus familiares, ¿cierto? — Hizo comillas con sus dedos en la última frase.

I am Ar ; Fargexby 🍒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora