3- Time Flies

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Jake caminaba junto al guardia, se dirigían hacia el salón de estudios al que era forzado a ir mínimo 3 veces diarias.

Se sorprendía al ver que el gran edificio blanco, por todos lados, nunca estaba sucio, considerando lo moderno que lucía, y que en este solo habitaban alfas.

Cuando llegó el guardia chequeó los números en su muñeca pasando un extraño aparato por encima de este, para luego dejarlo pasar.

Sin tener que decir nada, se sentó frente al alfa con bata blanca, que puso en su frente diferentes tipos de pastillas, las cuales notó que habían más que ayer.
Se le tendió un vaso de agua para luego tomárselas una por una, en aquel orden tan específico.
Al terminar el hombre que le tendió las pastillas le revisó los ojos, oídos y el interior de su boca, nada más.

—Puedes irte— pronuncia secamente el alfa con cabello rubio, Jake podría jurar que era casi blanco.

Sin más obedece y se marcha de la habitación, esta vez el guardia no lo acompaña, después de todo, hay cámaras por todos lados.

Que Jaeyoon recuerde, no había dado problemas, hacía todo lo que se le pedía, sin importarle que se le hiciera incómodo, no quería avergonzar más a su padre, y mientras más rápido saliera, mejor.

Antes de llegar a su dormitorio, se cruza con una de las pocas personas con las cuales ha llegado a llevarse bien, aparte de sus compañeros de habitación, claro.

—Buen día Beomgyu — Jake le dedica su típica sonrisa, que aún las circunstancias no había perdido.

—¿Recién llegas de las drogas matutinas?— Beomgyu pregunta mientras se apoya en la puerta y sonríe ladinamente al más bajo.
Jake se carcajea ante esto y solo asiente, siempre manteniendo su sonrisa

—No creo que sea la forma más ética, estoy seguro que ellos lo consideran como nuestra salvación— y aunque sabía que estaban en una situación triste, Jake nunca borra su sonrisa.

—Si sabes que son sedantes ¿verdad?— Tal vez no era toda la verdad, pero era lo más que Beomgyu podía decirle a Jake sin meterse en un problema mayor.

—Sospechaba que era algo así, aunque no entiendo por qué nos darían algo así— Beomgyu dudó un momento y se quedó callado unos segundos, dejando al otro confundido.

—No te tomes la siguiente dosis— esta vez Beomgyu parece serio, dejando al pobre alfa recién llegado algo perplejo, este solo asiente despidiéndose sin más del alto.

Estaba muy confundido. ¿Qué significa todo esto?

Sin darle importancia sigue su camino hasta llegar a su habitación, se recuesta en su cama mientras ve a Mark escribiendo algo en su libreta.

Aún cuando se suponía que era un internado, sentía que era un poco más flexible con el tema del horario que en su misma casa. Era casi una cárcel VIP donde experimentan contigo pero a cambio te dejan pastillas y te dan buena comida y estadía.

Había decido ir al gimnasio en las mañanas y en las tardes unirse al equipo de fútbol en las tardes como su actividad física obligatoria. Tendría los lunes, sábados y domingos libres.

—Oye Mark, ¿sabes algo sobre las pastillas azules de las mañanas? — pregunta mientras obtiene una postura más derecha al sentirse y dirige su mirada hacia el otro.

—Si te refieres a las drogas que cualquier persona con sentido común no toma, pues si— No despega la mirada de la libreta.

—¿what do you mean?— pregunta en inglés, el, Mark y Jake habían decidido utilizar el inglés de vez en cuando para que Niki se familiarizará con el idioma, pero ya se había vuelto casi una costumbre.

Experiment Perfect | JakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora