❝ LAZO ROTO ❞
— ¿Y haz pedido que te cambien para clases en línea? –aunque Tzuyu se mostrase bien al respecto, la realidad era muy distinta, le hubiera encantado que Sana siguiera en la universidad, y aunque continuaría con sus estudios, el solo pensar que ya no la vería por el campus la hacía sentir triste.
Sana no pudo evitar sentirse un poco mal al respecto, sabía que Tzuyu la quería tener lo más cerca posible, pero esto era necesario, ya que a veces Sana tenía que subir demasiados escalones para poder traspasarse de piso de los edificios para tomar alguna clase, y eso no era tan justo para alguien que le empiezan a doler los pies por la hinchazón y que ahora pesa un poco más, es sumamente agotador.
— No pongas esa cara, Tzuyu, estaré bien aquí –menciono Sana acercándose a la alfa que parecía no estar tan convencida por sus palabras.
— No es eso –negó lentamente–, ¿estás segura de hacer esto? Puedo cargarte a tus clases si deseas.
Sana sonrió al escuchar eso, era la propuesta más dulce y tierna que le habían hecho en toda su corta existencia en ese mundo, debía admitir que imaginar a Tzuyu cargándola hasta dejarla en sus clases sería algo muy tierno, aunque ella se sentiría muy avergonzada, seguramente las miradas estarían sobre ellas en todo momento en que hagan eso hasta que los de alrededor se acostumbren a los hechos, pero no era como si Sana quisiera que Tzuyu estuviera perdiendo clases por culpa suya, así que lo mejor era que tomará sus clases por Internet y poder estar en casa.
— Te cansarías y no quiero lastimarte, no quiero que por mi culpa salgas lastimada de la columna o que pierdas alguna clase –Tzuyu soltó un resoplido en respuesta-, esto es lo mejor, Tzuyu.
— ¿Sabes qué voy a extrañarte? La universidad no será lo mismo sin mi dulce omega paseando por allí...
— Podremos vernos los fines de semana –Tzuyu asintió, esa era una buena idea.
La realidad era que Tzuyu no quería estar para nada separada de la omega, le agradaba su compañía en todo momento, y aunque sabía que debía llegar la hora del día en que se tenían que separar, sabía que Sana siempre estaría en su mente y que podía llegar a protegerla, en verdad se siente como un cachorro que no quiere despegarse de sus padres, solo que ahora la situación era muy distinta, no quiere dejar a Sana, quiere ser parte de cada minuto de su vida.
Miro como la omega iba de un lado a otro parecía cansada pero a la vez tan animada, sus ropas eran holgadas y dejaban ver un poco su vientre abultado que resaltaba un poco más.
— Deja de mirarme así –menciono la omega al sentir la mirada de la alfa en todo momento.
— No te miro de mala forma –menciono Tzuyu sin siquiera apartar la mirada–, te ves adorable en esas prendas.
— No, no me veo linda ni nada por el estilo –soltó un bufido–, ¡solo mírame! Parece que acabo de meter una almohada dentro de mi ropa y ni siquiera es así.
Tzuyu rodó los ojos al escuchar esas palabras, para ella Sana se ve perfecta, no importa como esté vestida, no importa si sobresale su vientre de esa forma, no importa que sus cabellos estén algo desarreglados, Sana es perfecta tal cual es.
— ¿Me dejarás abrazarte? –pregunto a lo que Sana negó divertida.
— Después, cero contacto físico –canturreo Sana a lo que Tzuyu rodó de nueva cuenta los ojos, le agrada tener que recibir ordenes de su omega, pero aún así quería abrazarla y darle los mimos que se merece.
Tzuyu sabe que todo omega en cinta a veces se pone demasiado necesitado de mimos de su alfa, y Tzuyu quería complacer esa necesidad para Sana, pero lo más que la omega le ha dejado hacer, había sido acariciar su cabello, el cual Tzuyu debía admitir que es muy sedoso y esponjoso, le encanto.
— Tengo que irme –menciono la alfa–, tengo que terminar un pequeño detalle de un proyecto en computadora –resoplo, no le gustaban esos proyectos–, ¿gustas que te traiga algo que se te ofrezca?
— De hecho –Sana se acerco hacía ella–, ¿me harías un pequeño favor?
Tzuyu dio un asentimiento.
— ¿Puedes cerrar los ojos? –la alfa frunció el ceño al escuchar eso, pero no quería desobedecer, así que sin más asintió y cerro sus parpados, no sabía lo que pasaría o si acaso Sana le tenía preparada una sorpresa.
Pero cuando menos lo espero... sintió algo en sus labios, y abrió los ojos, Sana la estaba besando, cuando la omega se separo y abrió los ojos, frunció el ceño.
— Te dije que cerrarás los ojos -dijo Sana molesta.
— ¿Puedo besarte de vuelta?
— No...
— ¡Sana! –la omega soltó una risa al escuchar la queja de la alfa.
❝ INTENTARÉ REPARAR LO QUE ÉL SE HA LLEVADO DE TI ❞
Necesito las vacaciones de diciembre yaaaa me duele demasiado la espalda había olvidado lo que era estar dentada por varias horas seguidas en la misma postura :')
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𝐋𝐀𝐙𝐎 𝐑𝐎𝐓𝐎 |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」
FanfictionNo todos los alfas son malos, no todos te rompen el corazón, no todos te dejan a la deriva con un bebe y un lazo roto. Minatosaki Sana aprendió de la peor manera el amor, ahora con un cachorro en su vientre, y un lazo roto por un alfa quien la ha...