Un día antes de cumplir el primer aniversario le dijo que lo amaba y no mentía. Le amaba tanto que, cuando lo miraba de esa forma, hasta podría haber volado si él se lo hubiera pedido... cuando ese hombre le dedicaba esa mirada, era capaz de hacerlo perder la cabeza y viajar entre mundos. Era capaz de ver lo que él intentaba explicarle cada mañana al despertar cuando le respondía que también lo amaba.
Era capaz de dar su vida por él sin pensarlo dos veces... por eso quien recibió ese disparo fue él, ese disparo que lo hubiera matado si Bastian no estuviera a su lado, brindándole ese amor tan puro capaz de curarlo de cualquier enfermedad y salvarlo de cualquier peligro.
Cuando recuperó su memoria, se dio cuenta de que esos mismos sentimientos seguían intactos y los estuvo sintiendo todo ese tiempo cuando Bastian se encontraba cerca, como si su amor por él se hubiese anclado tan profundamente en su alma y se quedara muy malditamente arraigado en su interior. Solo que no lo entendía...
Antes de conocer a Bastian en aquel parque, Orel nunca experimentó un amor tan intenso como ese. Por eso, cuando perdió la memoria, no entendía ese sentimiento que le provocaba Bastian, un sentimiento de querer estar junto a él todo el tiempo, parecía una intensa necesidad difícil de aguantar. Como si Bastian fuera gran parte de él y si no estaba el sentimiento de vacío era predecible.
La mayoría del tiempo era babélico como un demonio pensar y sentir a Bastian de esa manera, pero ahora lo entendía, porque esos recuerdos vinieron junto con una serie de nuevos sentimientos más intensos que no creía poder sentir por el pelirrojo.
Pero de repente se sentía culpable, intranquilo, inseguro por hacer pasar por toda esa situación a su novio, aunque deliberadamente, nada de esto era su culpa. Así que su culpabilidad se esfumó y dio paso al anhelo y por, sobre todo, un sentimiento cálido al cual ya le dio nombre. Porque cuando lo hizo, le abrió las puertas a la esperanza. Los recuerdos recuperados le hicieron comprender que amaba a Bastian incluso más que a él mismo, lo había amado desde siempre y ni siquiera la basura de la amnesia fue capaz de tachar sus sentimientos. Porque se trataba de Bastian, siempre había sido sobre él y por él.
Su mar de pensamientos y sentimientos fue totalmente interrumpido por las voces inconfundibles en la planta baja, haciéndolo despertar del trance. «¿Cuánto tiempo llevo pensando?», se preguntó a sí mismo en sus adentros, mirando hacia la ventana de su cuarto y dándose cuenta de que la noche había caído ya. Cuando ladeó la cabeza, extrañado, un punzón le hizo sacar un quejido. El dolor seguía allí, aunque más soportable.
Pero no le pareció importar, porque cuando volvió a pensar en Bastian, se levantó tal cual resorte de su cama y salió corriendo de su cuarto, superando completamente su ligera incapacidad para caminar. Cuando fue visto primeramente por Beret le sonrió con alegría, a lo que este pareció entender y gritó un: "¡¿En serio?!". Y tanto Henry como Zelene no lo pudieron creer una vez que lo dijo, pero eso era lo de menos, se encontraba apurado.
Salió de su casa con un grito de Zelene recalcando lo tarde que era y buscó aquella bicicleta con la que se movía por toda la ciudad e, ignorando el dolor en sus piernas, pedaleó sin detenerse hasta el departamento de su novio. Cuando por fin llegó, la puerta nunca fue abierta, desechando absolutamente su esfuerzo hacia la basura. Pero no pareció importarle, ya que le faltaba aquel lugar por buscar y, cambiando totalmente su destino, pedaleó hacia el parque.
El parque... el parque era un lugar tranquilo, la gente decía que la catedral que hay ahí fue antes un palacio y algunos dicen que es el terreno de una antigua bruja que maldijo las tierras, nada original.
Pero en ese parque fue donde lo conoció, en ese parque se enamoró de él por primera vez, así que ese parque podría ser esas porquerías ridículas que la gente dice, pero para Orel era mucho más porque, cuando está ahí, no para de pensar en Bastian.
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The purest love
Short StoryBastian y Orel son dos jóvenes que creen fervientemente en el amor verdadero, por ende, en el amor a primera vista. Bastian y Orel se enamoran profundamente cuando cruzan miradas en aquel parque situado justo en el centro de la ciudad. Bastian y Ore...