Tu sangre en mis manos.

Como un niño.

Lluvia.

Una cálida lluvia que te abraza por las mañanas y que te deja dormir de forma placentera por las noches

Tormenta.

La tormenta que por la noche no te deja dormir por culpa del miedo a aquellos ruidos tan fuertes, y aún así la disfrutas aferrándote a la almohada como si fueras un niño, pero por las mañanas sientes aquel reluciente sol salir luego de aquella fea situación por la noche.

Igual que un niño dejas de llorar y limpias tu cara como si no hubiera pasado nada, la lluvia no cesa y luego se convertirá en una tormenta la cual estás acostumbrado a oír, pero aún así te sigue provocando aquel sentimiento de inquietud al oír aquellos relámpagos sonar tan fugazmente.

Tu rostro sigue igual que siempre desde que nos conocimos, o así es como te recuerdo yo, sigues siendo tan cálido como siempre manteniendo aquella sonrisa alegre. Tu corazón latiendo, quizás no sea por mi causa, pero se nota que estás feliz, me perdonarás si te digo que no siempre te quise como un amigo.

Quiero hablarte, tocarte, sentir tu calor nuevamente como en aquellos tiempos que solo éramos los dos, ¿Que fue lo que cambió?, Acaso fue porque ¿supiste quien soy realmente?, O es por ¿el?, Ese chico carismático que roba tu mirada, se nota que te gusta y que el gusta de ti, pero aún no entiendo porque me dejaste de lado.

Estoy feliz, incluso si tu mirada  y tu corazón ahora son de alguien más, mientras lata con fuerza y sigas manteniendo esa sonrisa, para mí ese es mi mayor regalo.

Y por eso lo siento...lamento haberte quitado tu aliento, ya no siento tu corazón ya no siento tu mirada, ni en mi, ni en el, lamento haberte dejado ir, pero no podía soportar verte y menos al sentir tu dulce aroma, pero no te preocupes el vínculo que he creado ahora contigo es mucho más grande que otros, y por eso ahora te tengo dentro de mi.

Es extraño, aún puedo oír tu voz incluso cuando ya no estás, ¿Lo escuchas?, Esa tormenta por la que ahora tiemblo como un niño, no me asusta tanto como antes, ¿Será porque te siento a mi lado?.
Aun puedo sentir tu olor, sabías tan bien, era un sabor bastante dulce, pero no fue tanto mi culpa, tu te ofreciste a dejarme beber, ¿Porque lo hiciste?, Aun sabiendo que iba a pasar, tu te ofreciste para que no muriera, me siento culpable por no haberme negado.

Llorar, es lo único que puedo hacer porque te extraño demasiado, hubiera preferido morir antes de tener que dar tu lecho de muerte tan pronto, aún eras joven. Apenas tenías veintidós años.
Realmente no podía haber muerto allí, pero tú si lo creíste, claramente te dije que estaría bien, pero aún así lo hiciste.

Igual que un niño sigo llorando esperando a verte de nuevo, a sentir tu olor,  poder ver tu mirada en mis ojos, y sentir tu corazón palpitar por mi.

Igual que un niño siento miedo por estas tormentas y estás pesadillas que me siguen atormentando, aún no entiendo si son sueños o pesadillas y es que tú apareces en ellas.

Mi querido Iván, ¿Porque me dejaste solo?.