Samuel.
Aquel chico de ojos oscuros y alegres, igual de parecidos a los de Iván, la diferencia es que los ojos de Iván se notaban más vivos que los de Samuel.
Samuel claramente tenía su encanto, algo hacia que me gustará tanto esa mirada. Quizás sea porque se parece a él o quizás por puro capricho mío para tener de quien beber.
Sinceramente no esperaba encontrarlo de esta forma, y menos de la misma que lo encontré a él. bajo los truenos, bajo la misma tormenta por la que llorabamos en las noches.
Te ves joven, igual que el, pero algo no está bien y es que siento aquel horrible olor de Ethan en tu cuerpo. Como si el ya te tuviera en sus manos.
Ese maldito Ethan. Quitándole las presas de otros.Al parecer a ti tampoco te gustan, ¿Será coincidencia?, Lo dudó.
No creo que hayan tantas coincidencias, no tantas como las que tuve con Iván. No me quiero equivocar denuevo, no quiero amar y luego terminar dañado por un error mío. No quiero ver la misma escena en mis brazos.Ayer en la tarde, mientras íbamos a la facultad de artes, te hablé y tú me hablaste, era como si estuvieras esperando la oportunidad para acercarte a mi, y hoy ahora mismo me estoy preparando para nuestro primer encuentro.
Samuel Smith, ese era tu nombre. Aunque ya lo sabía, igual me lo dijiste como si fuéramos extraños. Las nubes siguen ahí y se nota que no tratarán de esconderse ni en este día y ni en los próximos.
El fuego y el calor que emana de aquel restaurante al cual asistimos para nuestra primera reunión entre amigos, es bastante elegante como para ser solo una reunión.
¿Que eres?, Fue lo primero que me vino a la mente al ver aquellos ojos iluminados por uno de los relámpagos que se escucharon de forma fuerte haciendo que mi corazón lata mientras tú solo tapabas tus oídos por aquel ruido.
Sin pensarlo dos veces me levante enseguida a abrazar tu pequeño cuerpo, dando caricias en tu cabeza mientras escuchaba pequeños sollozos de tu parte, se notaba que los querías esconder, pero aún así los podía oír.
Tome tu mano con cuidado y te lleve al baño para que pudieras despejarte de los ruidos. Cosa que al parecer no funcionaba, te acerque a uno de los lava manos para que pudieras mojar tu rostro, ahora se notaban más. Esas lágrimas que empezaron a caer sin cesar me hubiera gustado que nuestro primer encuentro fuera más agradable para ti.
Temblabas, y yo igual. Sentía como mi cuerpo empezaba de a poco a temblar por los mismos ruidos fuertes que a ti te daban miedo. Quería verme fuerte igual como quería verme al lado de Iván. No quiero que me veas temblar, pero fue inevitable.
Te abrace, te acaricie, y te console. Dejaste de llorar y como si nada limpiaste tus ojos para volver a nuestra mesa. Se notaba que querías continuar con la plática inexistente que teníamos antes.
Pasada las horas se detuvo la lluvia, y antes de pensarlo dos veces te lleve a tu casa. Me despedí, me fui, llegue y dormí.
Como si hubiera sido un largo día de trabajo, me sentía cansado. De seguro era el hambre que empezaba a tener por no haber bebido desde la muerte de Iván. Aun así tenía ganas de saber más de ti.Samuel Smith, como quitó ahora mi interés en ti.
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Tu sangre en mis manos.
VampireTus ojos, tus labios, todo de ti me atrapa. Pero recordar aquel amargo sabor a amor, es realmente doloroso.