El silencio era abrumador en aquella habitación, las paredes blancas teñidas de rojo, mientras que el pelirosa aun se encontraba completamente ido por la situación, las lágrimas surcaban sus ojos deslizándose sin control alguno, los murmullos fuera de la habitación tras la protección del cristal.
Jimin miro el utensilio en sus manos, tirándolo inmediatamente en cuanto ahogó un grito mirando su misma ropa manchada con la sangre del hombre que ya hacía sin vida en el suelo, las piernas del pelirosa parecieron perder las fuerzas cayendo hacia atrás completamente asustado de la situación, o aún peor, de sí mismo.
Su voz era poco entendible ya que un metal entre sus dientes era el que le impedía hablar, pero cuando intento quitarlo varias personas ingresaron deteniendolo en el proceso alcanzó a visualizar una cabellera pelirroja fue como si algo en su cabeza hizo click aun mucho mas cuando una sonrisa ladina repleta de diversión y burlona se dibujó en los labios del pelirrojo fue como si los sentidos de Jimin despertaran por completo.
Con gran fuerza apartó al hombre que lo sostiene por detrás golpeándolo brutalmente contra la pared, dando una patada en cuanto otro intento inyectar lo, tomando así la inyección y clavarla en el ojo de uno de los demás paramédicos dando un codazo en su vientre sacandole el aire, rápidamente se apartó en cuanto intentaron golpearlo haciendo su mano puño y golpear en el rostro del contrario.
Rápidamente corrió hacia la puerta pero esta fue cerrada automáticamente antes de tan siquiera tocarle un miserable cabello al pelirrojo, gritando frustrantemente antes de azotar una y otra vez sus puños contra el vidrio al punto de hacerlos sangrar.
-Jaque mate, Park. -Murmura con notable burla en sus palabras, dándole una última mirada al pelirrojo que estaba siendo sujetado por los médicos.
Y con una gran sonrisa satisfactoria en sus labios salió del establecimiento, aquel horrible y repugnante manicomio lejos de la ciudad, de cualquier contacto con alguna otra persona, un hospital con un único paciente siendo retenido por años, sedado cada hora, drogado. Un lugar del que solamente el pelirrojo conoce.
Y un lugar del que Park Jimin jamás saldría.
El monstruo mas fuerte nace de la persona más débil y gentil
El demonio más cruel nace del ángel más bondadoso.
Y así es esta vida de miserable.
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Hola mis queridas seguidoras, estoy de vuelta perdon el instituto me tiene muy ocupada y recien tengo tiempo para actualizar y ahora me estoy dando el corto tiempo para actualizar, de verdad hare lo posible por avanzar esta historia, traer el mejor trama, narracion y personajes para ustedes.
