Allí estaba la fuerte Olivia, quien hoy mismo le a tocado tomar una dura decisión y esa misma fue decidir volver a su antigua casa donde convivía con su padre, todas sus opciones llevaban a lo mismo, el bien de su tío, y es que con la demanda de su padre este mayor podía ir a la cárcel. Olivia no permitiría tal acción, no estaba segura que es lo que quería su padre de ella pero no terminaría bien.
La noche anterior fue mágica para Olivia y su tío, quienes tuvieron un maratón de películas y comieron pizza juntos, luego estuvieron bromeando toda la noche mientras tomaban helado felizmente.
Sin notarlo, Olivia era muy feliz junto a este mayor quien aun no lograba sentirlo como un padre, pero estaba seguro que anhelaba tanto que lo fuera. Sostenían un lazo familiar tan especial, tan inexplicable y tan lleno de amor, a simple vista era tan agradable y cómodo; se veían como padre e hija.
Olivia no sabia que su tío la veía como un verdadero tesoro, como una linda princesa tan llena de emociones y sorpresas, una maravillosa persona. Wonwoo adoraba tanto a su sobrina y sabía que la extrañaría mucho, extrañaría regañarla cuando no hiciera su tarea, extrañaría mucho su temperamento y sus pequeños berrinches, también sus días en los cual es tan tan eufórica y chillona; la extrañaría tanto.
─ Todo estará bien Olivia.─ murmuró el mayor a su lado.
Olivia dio una mirada a su antigua casa donde solía convivir con su padre y comenzó a recordar cada una de las peleas, llantos y gritos de este mayor, una vez mas, el miedo la abrazo por completo haciéndola sentir indefensa.
Observo a su tío quien la miraba con tanta dulzura esperando una reacción de la menor, la latina se perdió en sus pensamientos una vez mas.
─ Quiero pedirte un favor, ¿puedes hacerlo? ─ su tío asintió confuso, y es que los ojos de la menor estaban un poco cristalinos. ─ cuida mucho a mis amigos, pase lo que pase, recuérdale los buenos momentos juntos.
Olivia sin mas que decir bajo del auto sosteniendo su maleta en manos y comenzó a caminar hacia la puerta de su antigua casa, con las manos temblorosas abrió esta y se adentro a la casa sin siquiera tener el valor de ver a la cara a su tío; estaba segura que sería la última vez que lo vería, es por eso que se quería quedar con los buenos recuerdos de aquella noche.
Una vez dentro, comenzó a caminar dentro de la casa mientras le daba pequeñas miradas a todo el lugar. El silencio y la soledad abundaban por cada uno de los rincones de la casa, sobre los muebles había mucho polvo como si la casa estuviera descuidada hace mucho tiempo.
Todo estaba oscuro así que decidió abrir un poco las persianas, al dar una mirada por las ventanas noto que el auto de su tío ya no estaba y que ya se había marchado, tal vez para siempre, poso una mueca melancolía y siguió su observación por toda la casa.
En la cocina había un fuerte olor a alcohol y muchas variedades de botellas de whisky tiradas por todos lados. Su atención se poso a una botella que estaba casi por la mitad y junto a esta, un pequeño vaso que contenía un poco de liquido, eso le daba un poco de miedo el saber que tal vez su padre estuviera aquí ahora mismo.
Busco su maleta que estaba por camino y subió a su vieja habitación. Al adentrarse, la tristeza se adueñó de sus emociones rápidamente al notar qué por todos lados habían fotos tiradas, mordió sus labios aguantando las ganas de llorar e ingreso al cuarto en silencio.
Las horas pasaron y no hizo mas que ordenar su maleta, su padre aun no daba señales y eso era bueno para ella, tal vez así podía adaptarse a esto otra vez.
Su teléfono celular se encontraba apagado ya que no tenía el valor de hablar con sus amigos aun, había faltado la escuela y tal vez eso sería preocupante para ellos. Olivia sabia que ambos castaños no dudarían en ir a casa de su tío quien se encargaría de darles la noticia rápidamente.
Entre los minutos pasar la puerta principal de la casa fue abierta y cerrada tranquilamente, la menor se sintió confundida ante esta acción ya que el mayor solía llegar a casa ebrio y golpeaba muy fuerte la puerta causando miedo en ella, esta vez fue diferente.
Se levantó de la cama para salir de su habitación y dar una mirada al estado del mayor, repentinamente su padre se encontraba subiendo las escaleras y se encontró con la menor paralizada en la puerta de su habitación, ambos se dieron una mirada neutra.
Olivia se vio un poco tímida ya que su tío le exigió o aconsejo, que cuidara sus palabras o acciones, que no perdiera la cordura tan rápido y evitará las peleas ya que si pasaba, no estaba seguro de lo que podía pasar o si estaría para salvarla.
─ Haz vuelto. ─ afirmo su padre en un tono culpable, ella asintió tímida.─ tal vez no haz comido nada aún, me daré una ducha y haré la cena.
Olivia solo asintió bajo e hizo una reverencia hacia el mayor quien camino hasta su habitación respectiva dejando a la menor sola en el pasillo de la casa, aquella peli roja le dio una mirada un poco confusa pero sabía que todo comenzaba así.
Su padre sostenía ese papel de culpabilidad y hacia todo lo posible por conseguir el perdón de la menor, a menos que tuviera algo en mente, luego de ser rechazado por ella misma toda su amabilidad y falsedad desaparecían casi al instante menospreciando a la menor quien ya conocía cada una de sus jugadas.
...
En otro sitio, se encontraban ambos mejores amigos quienes habían decidido visitar el orfanato por su propia cuenta, luego de notar que su pequeña amiga había faltado a clases decidieron darle su espacio y dejarla sola. En sus pequeñas cabezas rondaba la idea de que esta menor había pasado toda la noche confeccionado su presentación para el evento y qué por eso tal vez hoy decidió faltar a clases, ambos también tenían la idea de darle espacio libre a la muchacha ya que pensaban que estaban siendo muy pesados con ella.
Ninguno tenia la mas mínima idea de qué ella ahora mismo estaba luchando con sus miedos e inseguridades, que se estaba perdiendo a si misma y que no temía a renunciar una vez mas; después de todo, el control de su vida se le estaba saliendo de las manos.
─ Siento algo aquí, mira.─ el australiano poso su mano en su pecho, mas bien, en su corazón sintiendo una vez como latía con tanta rapidez. ─ siento que esta en peligro, que esta vez no estaré para protegerla.
Sunghoon, quien estaba a su lado le dedico una mirada curiosa a su amigo logrando ver sus ojos tan perdidos. El castaño menor estaba seguro que no era la primera vez que escuchaba a su amigo preocupado por la muchacha, aunque estaba seguro que hasta este punto, Olivia sabía estar sola, a pasado casi toda su vida sola y cree que se a acostumbrado a eso, ellos no serían la excepción esta vez.
─ Jake tienes que dejar de pensar siempre en esas cosas. Ya te eh dicho que si ella quisiera verte, ya te estaría marcando.─ afirmo el coreano cruelmente.
─ Oye.─ se quejo el australiano.
─ Lo siento. Soy sincero contigo.─ aclaro el menor.
El australiano asintió sin reprochar nada a las palabras de su amigo, después de todo tenía razón, Olivia no estaba tan locamente enamorada como él lo estaba de ella, tal vez si quería que ella lo llamara pero algo decía que no sería así; ni siquiera le a enviado un mensaje con respecto a la ayuda que le había pedido con su presentación, tal vez fue muy repentino querer pasar tiempo con ella.
Mientras pensaba en la muchacha, en el camino al orfanato recordó que ayer ella estaba en el salón de música junto al peli negro que anteriormente le había roto el corazón, ¿por qué estaban juntos? Ambos estaban en el piano juntos. Aun así, Olivia decidió acudir a el primero antes que al peli negro, eso hizo darles motivos para comenzar con su confesión.
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in love | shim jake.
Teen Fiction▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂ ﹌﹌﹌﹌﹌ ﹌﹌﹌﹌﹌ ⌑ historia hetero. ⌑ amor y drama. ⌑ aquí no sexualizamos a ningún idol. ⌑ historia original. ⌑ aparición de los miembros de enhypen. ⌦ prohibida tu adaptación/copia, sin mi autorización o permiso. ✓