15. Es hora de partir

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Acuario se apoya en Cancer hasta el pasillo dedicado al signo de Aire, por lo que el más joven entiende, no hay ninguna regla que impida que los signos de diferentes elementos caminen y entren a otras habitaciones, pero Cancer se rehusa a cruzar el arco que dicta el comienzo del pasillo, como si hubiera un campo que se lo impidiera. 

Cancer esta por pronunciar alguna justificación, se rasca el cuello en un habito nervioso, abre la boca, para cerrarla sin decir nada, pensando en sus palabras y se encorva, intentando adquirir un tamaño más pequeño del que en realidad tiene, eso hace que Acuario se separe de él por su cuenta, lo despide con una palmada en el hombro y un gracias susurrante, aun no tiene muchas fuerzas, pero se las ingenia para alejarse a lo largo del pasillo, ha un paso lento y tambaleante, claro, pero eso no evita que avance. Llega a la puerta de su habitación y voltea para ver que Cancer sigue parado al otro extremo del pasillo, indeciso de hacer algo aun, Acuario solo le sonríe, un poco incomodo por el aparente sentido protector que Cancer expresa hacía él, antes de sacudir una mano para despedirse una vez más para desaparecer de su visión al entrar a la habitación

La verdad es que a él le gustaría saber los motivos de Cancer, siempre a sido curioso, pero saciar su curiosidad no parece merecer la pena, si un chico tan grande y amable como lo es Cancer debe convertirse en un manojo de nervios andante, hoy no es el día de sonsacar información, no cuando todos esperan un ataque que se oculte con la oscuridad de la noche, quizá mañana, o en cuanto las cosas se calmen un poco, Acuario podrá formular todas esas preguntas que tiene, por ahora se dedicara a anotarlas en alguna libreta. 

Ve a su alrededor viendo si tiene algo en donde guardar sus pertenencias, con una mochila en mano listo para tomar todo lo que este a su alcance, se percata que no ha personalizado la habitación como lo había planeado y se recuerda que no tendrá la oportunidad de cambiar eso, las paredes siguen siendo de una tonalidad grisácea, el armario y gabinetes no están usando ni la mitad de su capacidad y Acuario se da cuenta que esa habitación podría pasar por cualquier otra, no hay nada que la distinga del resto y eso le hace sentir ligeramente mal, esa carencia de personalidad  se le vuelve insípida y es completamente ajena a él.

En silencio empaca sus pertenencias, asumiéndose en un aura triste la cual emite la mansión, lo había intentado esquivar, pero parece que es algo inevitable. Cuando terminó de empacar, lo cual no llevo mucho tiempo, la habitación no había sufrido ningún cambio radical y no puede evitar sentirse decepcionado.

***

Al igual que Aries, Cancer y Géminis, Tauro es uno de los cuatro conductores asignados, lo más seguro sería que quienes fueran a conducir cumplieran ciertos parámetros y edad, o llanamente que Géminis no tocara el volante, pues ese desquiciado se cree protagonista de Rápidos y Furiosos, pero solamente ellos junto a Calisto saben donde se ubica el segundo refugio, por lo que no hay mucho de donde escoger.

Tauro tardo en empacar sus cosas, ver como los gabinetes se vaciaban fue una imagen de le que le dolió ser parte, estuvo indeciso acerca de si llevarse o no a Dirt, el perro floral, si es que podía llamarlo de esa manera por que en realidad no era muy perruno ni floral, era más bien como un caimán demasiado gordo y pequeño para ser una amenaza, resultado de una combinación de musgo, tierra y enredaderas de las cuales sobresalían pequeñas flores blancas. 

Dirt se encontraba inactivo en un rincón de la habitación, inactivo más no muerto, Tauro lo había "apagado" hace una semanas, cuando empezó a no tener suficiente tiempo para gastarlo con su cuadrúpedo amigo, puede que ese momento Dirt no fuera más que una elaborada escultura de tierra y plantas encima de una maceta, a la cual Tauro debía regar diariamente para asegurarse que siguiera con vida. 

Tauro había aprendido empíricamente todo lo que sabía acerca de las criaturas que podía crear, o como a él le gustaba llamarlas, las biocriaturas. Sabía que a pesar de que las creara pensando en animales específicos, siempre salían como una versión más redonda y poco detallada, como con Dirt, Tauro pensó en un poderoso caimán, pero al final Dirt parecía más un pobre perro obeso, descubrió que al igual que podía darles vida y movilidad a sus biocriaturas, si así lo quería podía quitarles esta ultima volviéndolas algo así como arbustos, sabía que lo único que esas criaturas comían era fertilizante y agua, además que adoraban acostarse a tomar el sol, y a las malas aprendió que de no alimentarse o de ser heridos por gravedad sin que Tauro pudiera remediarlo, como todo ser vivo , las biocriaturas morían.

Por lo que Tauro tenía una gran dilema: Llevarse a Dirt y correr el riesgo de que lo hirieran, o dejarlo en la mansión con la incertidumbre de que alguien supiera como alimentarlo. 

En un suspiro se encomendó a las fuerzas mayores y tomo su decisión para salir de la habitación y dirigirse al estacionamiento. Calisto había designado cinco transportes: Una moto honda deportiva 250 roja, una furgoneta negra, una camioneta de un espantoso color caqui, un todoterreno azul y un bus escolar amarillo. Calisto había anunciado que conduciría el bus escolar adelante como una distracción, ella comenzaría a conducir en cuanto todos estuvieran el los autos y según las instrucciones que dejo, los demás conductores debían esperar diez minutos antes de arrancar y conducir detrás de ella y si era necesario debían dejarla atrás: A cualquier costo debían llegar al segundo refugio.

Los autos no estaban asignados y con una rápida partida de piedra, papel o tijera se los repartieron de la siguiente manera: Aries se quedaba con la camioneta, Tauro con la furgoneta, Geminis el todoterreno y Cancer la moto, por lo que a él le toca liderar el camino detrás del bus escolar. Calisto había asignado a los demás signos a ir con un conductor particular, para que así cada transporte tuviera un balance de poder en el caso de ser atacados.

Tauro se montó en la furgoneta lo más delicadamente que pudo, era difícil con su cabeza a punto de golpearse con el techo bajo y sus piernas largas acomodándose en el pequeño espacio designado a ella. Nadie había llegado al estacionamiento aun, él había metido en su improvisada maleta lo esencial y con lo que guardaba un gran apego sentimental, aprovechando su soledad deja escapar de sus labios un suspiro cansado en lo que intentaba controlar sus pensamientos, si debía irse de aquí prefería hacerlo rápido, como quitarse una curita. Un golpecito en la ventana lo saco de sus pensamientos, al reconocer a alguien del otro lado bajo la ventanilla.

-¿Que hace una maceta en el asiento del copiloto?- Pregunto Piscis recostado contra la puerta del conductor, se le veía relajado, Tauro pensaría que indiferente sino fuera por la sonrisa sencilla que tenia su rostro.

-Es Dirt.

-¿Puedo sentarme en el asiento del copiloto si llevo a Dirt en mis piernas?- Volvió a pregunta Piscis mientras abría de un jalón la puerta de pasajeros de la furgoneta y arrogaba en la parte trasera su  propia bolsa de entrenamiento que llevaba sus pertenencias.- Te prometo que yo también puedo mantener una conversación interesante como Dirt.

-¿Que?- Tauro no podía entender el comentario burlón que Piscis le había pronunciado y so provoco que Piscis tomara una postura más sería

-Te aburrirás si vas aquí al frente tu solo.- Sentenció Piscis para abrir la puerta del copiloto y tomar con sus manos libres la maceta de Dirt y posarlo en sus piernas, sosteniéndola con una sola mano mientras se ponía el cinturón.- Por lo que yo me encargare de entretenerte y evitar que te duermas.

Tauro no pudo negarse antes de que los gritos de Escorpio y Sagitario que se aproximaban a la furgoneta.

-¡Ya te dije que no te interesa!- Gritó Sagitario con las mejillas rojas del enojo, el niño había crecido un par de centímetros en su estadía en la mansión, pero seguía viéndose como un enano encolerizado, al lado de Escorpio que bien podría medir 30 centímetros más y que bufaba enojado, aun así el niño no retrocedía-¡¿Y que?! ¡¿Tu y tu pinta de 2-D barato planean ser el maldito Sherlock Holmes?!

-¡Tu estas involucrado en algo!¡Lo sé!- Le respondió igualmente gritando Escorpio.-¡Lo que vi esta conectado a todo esto!

-¿Hablas de lo que viste y nadie más vio? ¡pfft!¡No me hagas reír! Deberías empezar a cuestionarte tu salud mental, viejo.- Se rió Sagitario mientras abría la puerta de la furgoneta y se sentaba en el primer lugar que localizo.

-¡YO SÉ LO QUE VI!¡NO ESTOY LOCO!¡TU ESTAS OCULTANDO ALGO Y YO VOY A DESCUBRIR QUE!- Sentenció Escorpio para subir a la furgoneta con tal brusquedad que el auto se balanceo bajo sus pisadas, eso no detuvo a Escorpio quien camino hasta el fondo de la furgoneta se tiro de forma violenta contra el sitio que daba a una ventana.

Ni siquiera Piscis habla hasta que el auto arrancó.

Los Doce: Zodiaco YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora