Cuatro Sentidos|| Drarry

12

Harry se encontraba con su padre quien lo estaba ayudando a terminarse de arreglar para la fiesta de Astoria a la que fue invitado.

—te ves muy guapo Harry—

—Si, te ves bonito hermano— Harry sonrió apenado.

—¿Crees que me veo lo suficientemente bien para impresionar?— james miro raro a Harry y apretó su nariz con suavidad.

—¿Para que quieres impresionar a alguien?—

—No me refiera a alguien en específico...—

—No te creo, pero está bien ¿Estás seguro que no quieres que te lleve?—

—Si papá, ya te dije que Draco va a venir por mi—

—No se Harry, quiero ver dónde es y en qué manos te estoy dejando. No soportaría que algo te pasará—

—De verdad, estaré bien. Solo si gustas recogerme—

—Bien, cuando sientas que ya quieres regresar me llamas. Me quedaré despierto hasta tarde, así que tú disfruta—

—Gracias papá—

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La fiesta de Astoria ya había dado inicio, había al rededor de unas ciento cincuenta personas en aquel salón. La mayoría eran del colegio donde asistían.
Harry estaba caminando a la entrada de la fiesta con ayuda de su bastón y de Draco que le contaba algo animadamente. Pero su plática fue interrumpida.

—Ahora que Harry está aquí, la fiesta será realmente divertida ¿No es así?— Harry respiro profundo e ignoro el comentario de Theodore —Te estoy hablando ciego estúpido—

—Dejame Theo—

—Claro, ahora que tienes a tu perrito. Te defiendes—

Draco se molestó mucho y tomo a Harry del brazo para ponerlo detrás de el.

—Les recuerdo que está es la fiesta de mi novia. Así que dejen en paz a Harry. O se van—

Theodore y Adrián se miraron divertidos —Te lo dije, su perrito— Cuando se retiraron Draco miro a Harry y paso uno de su cabello por detrás de su oreja, provocando que este se estremeciera.

—lo siento Harry—

El moreno sonrió y nego —No es culpa tuya— Se quedaron en silencio por lo que parecían solo segundos pues llegó Astoria tomando la mano de Draco y jalandolo.

—Vamos cariño. Tienes que estar a mi lado siempre...Tu también Harry, vamos—

Draco se dejó llevar por la chica muy molesto. Necesitaba encontrar un lugar donde no lo interrumpieran. Hoy, de algún modo por fin le diría a Harry lo que sentía.

Pero eso tendría que esperar —Cariño, ¿crees que puedas acompañarme un segundo?— Draco miro a Harry preocupado.

—No voy a dejar a Harry solo— el moreno sonrió y nego.

—Ustedes vayan. Estaré bien aqui solito— Draco aún no muy convencido se giró para dirijirse a dónde Astoria.

Astoria jalo a Draco al segundo piso donde les habían dicho que no podían subir.

—Tori, ¿A dónde vamos?—

Astoria rió y una sonrisa coqueta apareció en su rostro —Ya lo verás, corazón— Draco demasiado confiado en la chica decidió no tomar mucha importancia. Solo esperaba que lo que fuera que Astoria quería fuera rápido.

Entraron a una habitación, dentro de ella había una cama matrimonial y un buró. Draco iba a preguntar qué, que hacían ahí, pero no le fue posible ni abrir la boca pues Astoria lo estaba besando.