Cuatro Sentidos|| Drarry

13

Harry estaba ya en el colegio, siempre
acostumbraba llegar más temprano que los demás ya que no tenía mucho que hacer más que esperar a que las clases dieran inicio.

Draco conociendo ya esa rutina del moreno, decidió salir más temprano de su casa para poder ver a Harry un rato a solas. Cuando entro al salón y lo vio solito sentado en una banca cerró la puerta y se acercó.

—Buenos días joven Potter— Harry sonrio al escuchar la voz del rubio.

—Buenos días—

—¿Trajo los deberes que mande a casa?—

—¿Tenía deberes?— Draco ya frente a Harry se subío al escritorio, se acomodo de forma que el cuerpo de Harry quedará en medio de sus piernas.

—No cumplió con su tarea, joven Potter...deberá tener un castigo— Harry se sonrojo y Draco amplió su sonrisa.

–¿Qué tendré que hacer, profesor?—

—Debera...besarme, mucho. Tal vez lo suficiente para hacerlo más responsable— Harry sonrió y solo pudo sentir los labios de Draco sobre los suyos.
Harry aún se sentis nervioso pues el no tenía idea de como besar. Así que dejo que Draco hiciera todo el trabajo. Pero Harry escucho que alguien abría la puerta y se separó de Draco, empujándolo y haciendo que este cayera del escritorio.

Draco se levantó rápidamente cuando vio a Astoria parada frente a el, mirándolo preocupada —Hola Draco— Harry arrugó la nariz cuando escucho que la chica besaba a Draco. Se levanto y tomo su bastón.

—Saben, todavía falta para las clases. Saldré un rato— Draco siguió con la mirada a Harry confundido. 

—Tori, voy a acompañarlo ¿Si? Al rato hablamos— sin dejar que la chica le respondiera salir del salón y busco a Harry que no iba muy lejos —¡Harry!— el moreno se detuvo por unos segundos pero nuevamente comenzó a caminar —Harry, espera—

—¿Que?— Draco frunció el ceño.

—¿Que te pasa?—

—A mi nada, ve con Astoria, yo quiero estar solo—

—Pero Harry...—

—No, déjame— Harry iba a avanzar pero no sé percató de que Draco ya estaba frente a el —Quitate Draco— el rubio lo jalo y se lo llevó a dónde no hubieran tantos alumnos, pues ya estaban llegando más.

—Bien, dime qué te pasa— Harry apretó los labios y su mirada se volvió furiosa.

—Soy un idiota eso es lo que pasa—

—No te entiendo—

—¡Que soy un tonto por creer que me elegirías a mi! ¿Contento? Creí que la terminarías, pero no, sigues con ella y yo...yo de verdad creí— Harry cubrió su cara entre sus manos y comenzó a sollozar.

Draco no sabía que hacer. Claramente era un tonto. Le había dicho Harry que terminaría con Astoria pero no lo hizo, por el simple hecho de que no quería desilusionar más a su padre.
No había sido capaz de arriesgarse y ahora había lastimado a Harry.
Lo único que se le ocurrió hacer fue abrazarlo.

—Yo lo haré Harry. Te prometo que la terminaré, solo dame tiempo, necesito que me entiendas...mi papá- el no estará feliz y no quiero que me odie más de lo que ya me odia— Harry se apartó y tallo sus ojos con la manga de su suéter.

—No es solo eso Draco. Yo, yo no creo que mi papá este muy contento cuando se entere que a su hijo no le gustan las niñas. Y estoy seguro que tus papás tampoco se pondrán felices—