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💮CAPÍTULO 13💮

NARRA YUI.

Odio esto, de verdad, lo odio.

Cordelia: ¡Ja! ¡Ni pienses que te lo devolveré! ¡Este cuerpo ahora me pertenece! -dijo gritando, tratando de asustarme, pero no lo logra.

Yui: ¿Quieres dejar de gritar? Tu sabes perfectamente que ese cuerpo no te pertenece. Moriste. Y los que mueren no regresan, no tiene la posibilidad de adaptarse al cuerpo de otra persona, tarde o temprano serás expulsada de MI cuerpo. -dije haciendo énfasis en el "Mi"- Yo te lo advertí hace tiempo Cordelia, pero no me hiciste caso. Ahora, paga las consecuencias.

Dicho eso, levantó mi mano derecha hacia ella.

Richter: ¡Muere! -dijo para acercarse a mi con su espada en alto.

Yo me giro en su dirección, pensando que me lastimaría, pero Subaru logra llegar antes para darle una patada en el costado izquierdo y tumbarlo.

Subaru: Tu quédate quieto. -dijo mientras los aplastaba con sus manos al suelo para inmovilizarlo- ¿Estáis bien? -dijo mirando a Ayato y a mí, a lo que los dos asentimos.

Veo como Shu se queda a mi lado al igual que Kanato y, Laito y Reiji tratan de ayudar a Ayato, mientras que Subaru sigue inmovilizando a Richter.

Shu: Puedes continuar, Yui.

Yo asiento en agradecimiento, doi una última mirada a todos y luego devuelvo mi vista a Cordelia que había caído de rodillas adolorida.

Cordelia: ¿Q-qué m-me pasa? -dijo mientras tosia- N-no puedo r-respi-rar.

Yui: Porque mi cuerpo está empezando a rechazarte.

Subaru: ¡Mierda! ¡Quieto!

Richter: ¡C-Cordelia! -dijo y no me da tiempo a reaccionar cuando veo como la daga de Subaru que tenía él se la tira a Cordelia.

Ella la agarra con las dos manos mientras se apunta a ella misma.

Cordelia: Si yo muero...tu...¡lo harás conmigo! -dijo mientras se autoapuñalaba.

Yui: ¡Kanato! -dije a lo que él respondió rápido sacando el artefacto de Marie, pulsando un botón, para luego decir.

Kanato: ¡Cordelia, Yui, cambio!

NARRA KANATO.

Después de haber pronunciado esas palabras que ella me había dicho que dijera, al Alma de Yui entra en su cuerpo y veo como el nombre de mi madre está en el artefacto, signo de que su Alma está ahí.

Subaru: ¡Yui!

Gritó mientras el cuerpo de Yui caía inerte en el suelo. El tío Richter había desparecido.

Todos rodeamos a Yui, ella tiene la daga clavada en su pecho. Yo, al igual que los demás, nos asustamos.

Ayato: Subaru, ¿me dejas quitarle la daga? -dijo, él ya casi se había curado de la herida.

Subaru: Espera. -dijo mientras se agachaba al cuerpo de ella, al igual que Ayato- Yo lo haré. -dijo para desclavarle lentamente la daga de su pecho.

Laito: ¿Qué tenemos que hacer? -dijo preocupado- No aguantará mucho si no sanamos su herida.

Reiji: Puedo intentar hacer medicina, pero me llevará un rato.

XXX: No es necesario.

Todos volteamos hacia esa voz. Parece ser una mujer. Se me hace muy familiar.