La infancia de Klaus Jäger

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Nikolai Ivushkin.

Mi mejilla duele mucho. Estoy en mi cama, Anya no está a mi lado solo estoy acompañado de una montaña rusa emocional porque recordé lo último que había pasado las últimas 24 horas.

Jugué póker y le gané a Stepan.

Un pan me golpeó.

Ví a Klaus.

Lo defendí de una muerte.

Peleamos por una manta.

Sentía felicidad y tanta adrenalina que pensé que en cualquier momento el corazón se salía de su lugar. Había mucha paz en mi interior al saber que Klaus Jäger estaba vivo y me envolvía una sensación reconfortante.

Pero mi mejilla duele...

¿Acaso había sido otro estúpido sueño?

Me levanté con mucho dolor y pesar, en mi cuerpo y alma, para ir hasta la cocina encontrándome con los muchachos y Anya. Miré a ésta última para detectar algo que descartara que todo lo vivido haya sido un sueño: Tenía mala cara, pero Anya siempre tiene mala cara así que no es algo de lo cual aferrarse. Al igual que Stepan. Demyan y Serafim seguían peleando por estupideces e Ionov siempre ganaba.

Todo estaba normal, igual que siempre.

Un vacío llenó mi pecho, sintiéndome incompleto y solo.

Aquello había sido tan real, tan natural y creíble que no parecía un sueño. Darme cuenta fué como un baldazo de agua fría, sentía decepción y una profunda tristeza.

Vasilyonok se percató de mi presencia. —parece que después de lo de ayer, Nikolai se quedó sin palabras— opinó.

Ésta era muy oportunidad: los siguientes segundos podrían hacerme feliz y sentirme tranquilo o hacerme sumir en una gran tristeza y profunda soledad.

—¿Qué ocurrió?— Los muchachos se miraron, como si hablaran con la mirada. Asintieron lentamente con la cabeza, como si hubieran llegado a un acuerdo.

—Klaus Jäger está vivo.

Mi corazón se detuvo; mi respiración también; un escalofrío recorrió cada fibra de mi cuerpo paralizándome; mi cara ardió en vergüenza y una sonrisa boba se formó en mi rostro, la cual oculté enseguida. Por suerte, nadie había visto aquello.

—tenemos que matarlo.

Oh no, apreté los dientes. —no será necesario, lo llevaremos a la base y lo haremos hablar mientras sea nuestro prisionero.

—esa es buena idea— opinó Serafim, comiendo repollo.

—¿El de los repollos no era Demyan?— cuestioné.

—nos gusta a los dos, pero yo lo como más seguido.

—aún así, soy fan número uno del repollo.

—no.

—sí.

—no.

—sí.

—ya, cállense— retó Stepan para después mirarme y cruzar sus brazos. —Nikolai, tu plan es descabellado y arriesgado. Seguramente encontraremos más en el camino, eliminemos a Jäger que es el más peligroso.

—Jäger es un StandartenFührer, tiene mucho valor. Además, podemos usarlo como carnada para alguna futura emboscada.

—cielos Nikolai, eres muy listo— halagó Volchok.

—apoyo la idea.

—yo no— escupió Stepan.

—pues qué mal, somos 2 vs 1.

Más allá del T-34 (Klaus Jäger × Nikolai Ivushkin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora