hija de Douma (Kimetsu no Yaiba y lectora)

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POV Omnisciente 

Habían pasado algunas semanas desde la batalla acontecida, ya casi todos los cazadores estaban bien.

En esa tarde un grupo de jóvenes se encontraban en frente de un gran lago.

-¿como vamos a patinar en el lago? no esta congelado, es primavera- dijo Sanjuro curioso mirando a los mayores.

El de ojos naranjas era el único en el lugar que no sabia los poderes de la rubia, el y ____ se habían conocido después de la batalla por el hermano mayor del rubio.

La ibrido le dio una pequeña sonrisa al chico a lo que este se puso ligeramente sonrojado, el rubio miro atentamente como la contraria se dirigía al filo del lago.

-ve esto- dijo la rubia al niño.

Sacando sus guantes la rubia toco la superficie del lago, congelándose de inmediato.

-¡wow! ¡que cool! ¡eres fantástica ____ San!- dijo el rubio emocionado.

Lo dicho por el niño logro sonrojar un poco a la rubia y que dos jóvenes del grupo.

POV ____

Después de un rato los chicos empezaron a patinar, algunos mejor que otros, me encontraba junto con Arata hablando amenamente.

-esto me trae buenos recuerdos...-dijo Arata mirando a los otros tratar de patinar sin caerse.

-es verdad- dije con una sonrisa viéndolo.

Mi mirada se poso en los demás, Inosuke manejaba los patines algo mejor que los otros pero aun algunas beses se caía, inconscientemente mi mirada se paso por la de Genya el cual trataba de mantenerse con equilibrio.

-echémosles una mano ¿no lo crees Arata?- dije mirando al de ojos morados.

-see~, la necesitan- dijo Arata con una sonrisa bromista.

Rápidamente nos separamos para ir con los demás, con cuidado esquivando a los chicos llegue junto con el azabache poniéndole una mano en su hombro asiendo que este se sobresaltara.

-jaja perdon... ¿necesitas ayuda?- pregunte tapándome mis labios con una sonrisa divertida.

El de orbes oscuras sonrió apenado con un colorete en sus mejilla, asintió levemente causándome un sentimiento de ternura.

-ok, primero tienes que enderezar tu columna- dije poniendo mi mano en su espalda enderezando al chico.

Las mejillas de Genya se volvieron mucho más rojas el punto de parecer dos tomates por el tacto de mi mano, sonreí divertida.

-También tienes que mantener firmes tus hombros- dije posando mis manos en sus hombros provocando un leve escalofrió por todo el cuerpo del azabache.

Lentamente parte mi tacto de el para que Genya se mantuviera parado el mismo.

-Listo...- dije tomando las manos del chico el cual se sorprendió.

-¿q-que haces?- dijo mirándome sonrojado.

-jajaja, tienes que avanzar Genya- dije asiendo que el chico se deslizara por el hielo algunos metros.

POV Omnisciente 

Después de unas horas el grupo de jóvenes ya avían terminado de patinar y ya se encontraban en la finca mariposa para comer algo.

Entre risas y platicas entraron a la finca siendo recibidos por las tres jovencitas mariposa.

-¡bien venidos chicos!- dijeron al unisono con una sonrisa.