Our song made history [YuuYu]

Good bye my love

Que decisión tomarías si te dieran a elegir entre hacer dormir a tu hijo para siempre o espera que su muerte venga lenta y dolorosa. 

La decisión no es fácil y del mismo modo sufres con ambas.

눈물은 기억하나 봐 [Recuerdo las lágrimas] 그대 자릴 또 채워와ll [Mientras te imaginaba en tu asiento]

La primera sesión que tuvo el pequeño niño quedo memorable en los recuerdos de ambos padres, su pequeño ángel se encontraba sentado en el asiento donde se le aplicaría su primera quimioterapia vía intratecal.

Los ojos color jade de Yuri Plisetsky se aguaron al ver como su pequeño ángel lloraba a mares y era retenido por dos enfermeras que le ponían la anestesia para hacer su quimioterapia. Los ojitos de Koichi vieron a sus padres y con sus manitos trataba de alcanzarlos pero poco a poco la anestesia hacia efecto y sus ojitos iban cerrándose; después de unos minutos una de las enfermeras dejo pasar a los padres. El ruso se acercó a su pequeño hijo y lo abrazo con todas sus fuerzas, no pudo retener más sus lágrimas y estas comenzaron a salir. Yuuri, quien hablaba con la enfermera sobre el tratamiento el cual se sometería su hijo, al escuchar el llanto de su pareja acudió inmediatamente a su encuentro.

– Dime Yuuri, acaso cometimos tantos pecados para que Dios nos castigue de esta forma

– No digas esas cosas, esto... sólo es un reto que la vida nos puso, juntos lo superaremos – acaricio la cabeza de su pequeño hijo y abrazo a su esposo.

Yurio hubiera querido creer en las palabras de su esposo, pero algo dentro suyo se lo impedía.

Desde ese día, ese maldito asiento se convirtió en su pesadilla y tormento.

지워 봐도 지울 수가 없는 [trato de borrarte pero no puedo] 내 전부가 된 그대 [Te has convertido en mi todo]

Aquellas fotografías que antes alegraban las paredes de la pequeña casa de la familia Katsuki-Plisetsky ahora atormentaban a los dueños de esta. El rubio de ojos jade tomó entre sus manos una fotografía de su pequeño ángel, las lágrimas no tardaron en aparecer; Koichi se veía como un niño sano, alegre sin molestia alguna y ahora ese recuerdo perduraba en su mente y pensamientos.

Koichi se había convertido en su vida, era su todo...

You 볼 수가 없어도 들을 수 없어도 [tú, no puedo verte, no puedo escucharte] 그래도 난 괜찮아 [pero aún así estoy bien]

La casa se convertía en su tormento cada día, a veces escuchaba el llanto de su pequeño pidiendo de su ayuda, su risa resonaba en cada pasillo, las pocas palabras que pronunciaba se escuchaban en cada habitación. Cada vez que Yuuri llegaba se lanzaba a sus brazos para poder disminuir el dolor que sentía. Quería decir que estaba bien, que ya había superado lo ocurrido pero no podía permitirse mentir.

이별이 슬퍼도 또 가슴이 시려도 [aunque las despedidas sean tristes y me duela el corazón] 그대만 행복하다면 웃을 수 있다면 난 [pero si eres feliz, si puedes sonreír, entonces yo...]

Todo el mundo dice que despedirse de alguien importante es sumamente doloroso, pero para Yuri Plisetsky nada se comparaba con el dolor que sentía ahí mismo. Despedir a su amado hijo, a su adoración, a su vida, a su todo. 

Dolía y mucho.

Yuuri Katsuki abrazo a su esposo, ambos se permitieron llorar frente a toda su familia. Su pequeño retoño yacía en un simple cajón de madera. Todos lloraban, pero sobretodo el rubio, llegó el momento de despedirse, de ver su hermoso rostro por última vez.

El ruso se acercó junto a su esposo, sus dedos pasearon por el frío ataúd, el rostro de su bebé estaba sin dolor, una calidez inundó su pecho, pudo sentir como si su hijo lo estuviera abrazando y habló por primera vez en toda la tarde;– ...Duele pero si eres feliz, si sonríes sin dolor entonces yo...

지울수록 더 그리워지겠 [Te extrañaré más si te borro] 오늘보다 더 눈물 흘리겠죠 [voy a derramar más lágrimas que hoy]

Dos meses pasaron después de la despedida de su hermoso ángel, el rubio asistía a terapias de rehabilitación la "culpa" lo carcomía lentamente, el azabache entró en depresión al ver a su esposo de esa manera. 

Todo se derrumbó en la vida de los Yuri's. 

– Yurio... – Habló la hermana de Yuuri, ella acompañaba a su cuñado a sus rehabilitaciones ya que su hermano se mantenía trabajando;– Se que sonará cruel pero... debes dejar que descanse en paz.

El rubio no respondió nada sólo se dispuso a mirar por la ventana del auto, sin consentimiento suyo sus lágrimas bajaron por sus mejillas. Mari se sintió culpable, estaciono el auto y se dispuso a bajar de este para luego entrar a la pequeña casa de los Katsuki-Plisetsky. Al entrar en esta, el menor camino rápidamente al cuarto de su pequeño ángel.

Mari se dirigió a paso lento a la habitación y fue ahí donde vio al rubio sentado en la mecedora abrazando el peluche favorito de su hijo. La mayor iba a hablar pero fue interrumpida por el menor;– S-si lo olvidó... lo extrañaré aún más...

La mayor guardo silencio mientras veía a su cuñado llorar nuevamente.

운명처럼 내겐 다시 없을 [como el destino, nunca voy a tener a alguien como tú] 단 하나 only you [Sólo tú, Sólo tú]

El rubio se encontraba sólo en casa, ese día Yuuri trabajaría hasta tarde, últimamente su matrimonio se fue desvaneciendo. Yuuri sólo se dedicaba al trabajo y bueno él se dedicaba a casa o eso intentaba. 

Ya no quería saber nada del patinaje desde la pérdida de su hijo, sobretodo porque Koichi realmente amaba jugar con sus padres sobre el hielo.

Koichi 

Se dirigió a su habitación, sintió un frío recorrerlo y no estaba Yuuri para calentarlo, un suspiro lastimero salió de sus labios; procedió a ponerse su pijama y meterse entre las sábanas, cogió una foto de su hijo y la estrujo contra su pecho. Era la única que tenía ya que el japonés se encargó de esconder todas las pertenencias de su ángel, aún recuerda haberle rogado al azabache que le dijera donde se encontraban, también recuerda que esa noche durmió llorando en los brazos de su esposo. Sus párpados pesaban y luego poco a poco cayó en los brazos de Morfeo.

Un llanto lastimero lo despertó, abrió los ojos lentamente y vio a su amado esposo a la orilla de la cama, se encontraba de espaldas, cuidadosamente se acercó sin hacer mucho ruido para luego abrazarlo y tratar de reconfortarlo. El azabache se sorprendió pero no se apartó;– Siento haberte despertado Yura...– procedió a tratar de ocultar sus lágrimas, el rubio cogió la cara del mayor y limpio con sus pulgares las lágrimas de su esposo.

– No te preocupes por eso idiota – respondió en un tono bajo, después de mucho tiempo compartía un íntimo momento con su esposo; el mayor abrazo al rubio y se dispuso a llorar en el hombro de este;– También lo extraño Yura... L-lo extraño tanto... Nunca voy a t-tener a alguien como él... sólo él... mi pequeño Koichi...

Esa noche Yuri se permitió reconfortar a su esposo y ser su soporte.

눈물만큼 그대 행복하길 [tanto como mis lágrimas, espero que seas feliz] Good bye my love [adiós mi amor]

Ambos amaban a su pequeño ángel, a ambos les dolió verlo partir y ambos esperan que él este bien, sano, sin dolor alguno pero sobre todo feliz.

– Adiós mi amor... – susurraron al viento ambos Yuri's.

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