Takemitchy es un tonto enamorado!- Takemikey

!¡Takemichi y su corazón roto!¡

"No creas que no valió la pena, no creas que no eres importante, al contrario, yo te amé con toda el alma."

Natalia Lafourcade - "Lo que construimos."

Takemichi decide ir por su cuenta en el receso de su escuela, no quiere saber de nadie, ni mucho menos ver a alguien. Agradece al altísimo que ese día no haya asistido a clases su "ex novio", aún le causa un revoltijo en las entrañas el solo hecho de pensar en su repentina ruptura. Cuando llega por fin al patio de su institución ni siquiera se molesta en dirigir su mirada hacia los bares de comida, solo ríe, burlándose de si mismo.

"De seguro por andar comiendo como un cerdo te terminaron, genial, eres fantástico Takemichi."

En su mano solo lleva un cuaderno, decorado con muchos colores vibrantes y letras hermosas. Tenía la costumbre que después de cada cita con su querido enamorado, corría a casa ensimismado en su mundo de colores. Describía cada detalle de que cosas habían hecho, inclusive guardaba el bellísimo recuerdo de "su primera vez", como si leerlo lo llevase a vivir de nuevo los húmedos besos que jugueteaban entre el espacio de su cuello y su clavícula, los murmullos delicados de amor, las estocadas profundas...

Sin embargo, ahora, todos sus días lucen grises, y se detesta tanto por eso. De verdad intenta reponerse cada mañana al levantarse de la cama, sonreír frente a su espejo y evitar ver las fotos de ellos dos juntos que tiene a un lado del mismo.

Pero el corazón es un sucio traicionero bastardo cuando quiere.

Es solo que no entiende; intentó, amó, se equivocó y sufrió ¿Es que acaso no fue suficiente? Su mente y su cuerpo están cansados de tanto pensar, ya no puede comprender que más debe ofrecer. Confusión es todo lo que percibe.

Exhalando suspiros hondos, camina hasta unas gradas escondidas, agitando su bolígrafo favorito contra su pierna. Avanza solo tres escalones, y se acomoda en uno de ellos. Sin evitarlo, mira a un lado de la superficie inclinada.

Hay cierta escritura singular que dicta "HT x MS"

"Oh, este es nuestro escalón favorito. Diablos". Ríe para si mismo, dándose cuenta de la verdad absoluta. Una que busca ignorar. Se halla en un oscuro y profundo agujero. En ese túnel lúgubre su alma reposa triste, la tumba que sus emociones mismas han cavado para su persona.

Su risa se extiende culpable hasta romper en un sollozo que no busca ocultar, un enorme nudo se posa en su garganta desgarrándola por dentro y sus mejillas relucen brillantes por la salina agua que riegan sus vistas.

"¿Qué tan idiota necesito ser? Esto ni siquiera tiene sentido."

Ya no quiere llorar más, sus lindos ojos celestes le molestan cada que lo hace. El corazón se le estruja al punto de querer romperse, pero dejarse abatir por la pena no es lo que decide. Va a matar el recuerdo, con el único remedio que puede conocer.

Reproduce en su celular "Lo que construimos" de Natalia Lafourcade, si va arrancar sus sentimientos lo hará desde la raíz. Toma de nuevo el bolígrafo entre sus temblorosos dedos y comienza a escribir.

" A pesar de todas las cosas malas que hemos hecho, que te hice, que me hiciste. No quiero dejarte ir. Apenas han pasado unos días y extraño tus despedidas de besos dulces en la frente y los tiernos "buenas noches, mi amor." Inclusive extraño esos ridículos apodos cursis que juré jamás llegarían a gustarme.

Takemichi puede respirar mejor, y justo cuando cree que esta listo para esbozar una sonrisa, rompe en un llanto inevitable de nuevo...

Me siento tan estúpido, tan idiota por quererte devuelta. Anhelo tanto que me llegue alguna vez más un mensaje de "Buenos días, mi príncipe." con eso bastaría para calmar lo desahuciado que se siente mi corazón, y eso me enferma a la vez también. ¿Por qué no me di cuenta que tenía marcada tu presencia hasta en la piel? Hasta en los huesos... Mis manos sudan por recibir tu toque de nuevo, y entrelazarlas entretanto caminamos. A pesar de todo, a pesar de que los momentos malos fueron inclusive mayores, te quiero para mí.