Trillizas Payne #2 "¿17 otra vez?"

Parte sin título 43

Me levanté para salir de la habitación de ______, dándole una última mirada a mi chica. Ha pasado un mes en que he vivido en este hospital, vengo cada día, y a pesar de todos mis intentos de que ______ de alguna respuesta a algún estímulo, no hay manera de que de señales que indiquen su mejoría. Solo puedo sentir como Caleb cada vez se mueve con más frecuencia.

Salí de habitación y me senté junto a Liam recibiendo un botellín de agua que me brindaba. Quien ya tenía mejor ánimo, al igual que su hermana, después de todo poco a poco estábamos superando esto, pero yo no podía, estaba deshecho igual que el primer día, aunque mi rostro había cambiado y estaba enfrentando la vida como a ______ le hubiese gustado que hiciera, además debía estar bien para recibir a mi hijo, él había renovado mis fuerzas para continuar.

-¿Dónde están April y Harry?- pregunté sonriendo.

-No lo sé, Harry le ha dicho que necesita su ayuda.- respondió encogiéndose de hombros. Continuamos hablando de cosas al azar hasta que la voz de Harry nos interrumpió.

-Sorpresa.- dijo entusiasta, haciéndose a un lado abriendo sus brazos, dejando ver a April, Alex y Niall, este último traía a la pequeña Jane en sus brazos. Liam y yo nos pusimos de pie, él se dirigió a su hermana y yo al rubio, le di un cuidadoso abrazo para no aplastar a la niña y luego la cargué.

-Es hermosa.- dije mirando sus intensos ojos azules, igual que los de su padre.

-Se parece a mí.- dijeron Alex, April y Niall a la vez, haciendo que riéramos. Saludé a Alex mientras Liam saludaba a Niall.

-Dame a mi sobrina.- exigió Liam estirando sus brazos.- Hola pequeña.

-¿Puedo pasar?- preguntó Niall apuntando la habitación de ______.

-Claro.- dijo Harry. Niall respiró profundamente y entró.

-¿Cómo estás pequeña?- Liam seguía hablando con la pequeña Jane.

-Es muy linda.- dije acariciando su pequeña mano, ya que Liam estaba sentado a mi lado.

-¿Cómo está el bebé?- preguntó la mayor de las trillizas.

-Bien.- respondí sin despegar la vista de Jane, imaginando como sería su relación con Caleb, pues su diferencia de edad sería de tres meses.

-¿A mejorado?- preguntó Alex.

-No.- dijo Liam seco, intentando evitar el tema. Alex asintió con la cabeza y se levantó para seguir el camino de su novio, entró a la habitación por primera vez luego de meses sin ver a su hermana.

-¿Cómo está Zayn?- pregunté a Harry, ya que él estuvo hablando con el moreno.

-Bien, dice que en cuanto pueda vendrá.- contestó el rizado.

-Pronto comenzarán las clases.- recordó April.

-¿Quién volverá?- preguntó el rizado.

-No, debo estar cuando despierte.- respondí de inmediato.

-Debemos continuar nuestras vidas, Louis.- dijo Harry posando su mano en mi hombro.

-No continuaré sin ella, ______ pudo seguir su vida sin mí y no lo hizo, me buscó y ahora está ahí por mi culpa.- dije poniéndome de pie para ir a fumar un cigarrillo…

Abracé con fuerzas a Niall, ambos estábamos mal. Él contenía sus lágrimas, mientras yo sollozaba con fuerzas, ahogándome con mi propio llanto.

Tomé la mano de mi hermana, estaba fría, su respiración calmada, por primera vez en años y su ceño levemente fruncido, como si ese gesto se hubiese adherido a su rostro para siempre, observé sus tatuajes con detención por primera vez. Dibujos infantiles adornaban sus brazos, en el fondo mi hermana aún era una niña. Tenía un búho, un ancla, seguidos de pequeños cuervos, dejando caer su plumaje, rosas negras, con una roja en medio, como si estuviese recién floreciendo, lo que me hacía pensar que ese es luego de conocer a Louis, ella estaba volviendo a la vida y ahora estaba a punto de perderla. Me percaté de que en su muñeca izquierda tenía tres flechas apuntando a su corazón, las cuales terminaban con la hora en que nació cada una de nosotras, y bajo de esta un “4of4”, ya que ella era la menor. Giré con suavidad su muñeca para ver la continuación del significativo tatuaje y en este estaba inscrita la fecha del nacimiento de Liam. Al ver esto lloré con más fuerzas, al ver lo importante que éramos para ella y cuanto nos amaba, a pesar de todo.